En su debut de Grandes Ligas, el cubano Luis Robert no permitió que la magnitud de la ocasión afectara su habilidad para maravillarnos con su poder.

En su primera visita al plato del 2020 el viernes por la noche, el prospecto número 3 de las Mayores conectó un sencillo al jardín izquierdo que salió del bate a 115.8 millas por hora, según Statcast.

Dicho imparable no solamente representó el primero de Robert en Grandes Ligas, sino que tuvo la velocidad de salida más alta tratándose del primer imparable de la carrera de un jugador desde que Statcast empezó a llevar la cuenta en el 2015.

Y eso no fue todo. En el octavo inning, Roberto conectó un doble contra el muro del bosque-central derecho que salió del bate a 103.8 millas por hora.

“Me sentí muy bien. Estoy muy contento. Conseguí dos hits, mis primeros dos hits en Grandes Ligas”, expresó Robert. “Fue emocionante. Fue un poco amargo, porque perdimos hoy. Uno siempre quiere que el equipo gane. Para eso es que jugamos”.

En cuestión de semanas, hemos visto a Robert caer al suelo al dar un jonrón durante el Campamento de Verano de los White Sox, empalmar dos bambinazos descomunales en un juego de exhibición en el Guaranteed Rate Field y, ahora, conectar dos hits duros en su debut de Grandes Ligas.

Y es apenas el comienzo para Robert, un jugador que probablemente nos siga dejando boquiabiertos por muchos años.