Rickey Henderson, el rey de las bases robadas, fallece a los 65 años
El miembro del Salón de la Fama Rickey Henderson, considerado el mejor primer bate de la historia y líder histórico de MLB en bases robadas, jonrones como primer bate y carreras anotadas, ha fallecido a los 65 años.
“Para múltiples generaciones de fanáticos del béisbol, Rickey Henderson fue el estándar de oro en el robo de bases y como primer bate”, dijo el Comisionado Rob Manfred en un comunicado. “Rickey fue uno de los jugadores más exitosos y queridos en la historia de los Atléticos. También dejó su huella en muchos otros equipos durante una carrera de un cuarto de siglo sin igual. Encarnó velocidad, poder y entretenimiento al marcar el tono desde la parte alta de la alineación. Cuando consideramos nuevas reglas para el juego en años recientes, tuvimos en mente la era de Rickey Henderson”.
“Rickey ganó respeto, admiración y asombro universal entre los fanáticos del deporte. En nombre de Major League Baseball, envío mis más profundas condolencias a la familia de Rickey, sus amigos y excompañeros de equipo, los fanáticos de los Atléticos y los aficionados al béisbol en todo el mundo”.
Henderson jugó para nueve equipos en una carrera de 25 años que incluyó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1990, 10 convocatorias al Juego de Estrellas, dos títulos de la Serie Mundial, tres premios Bate de Plata, un Guante de Oro y el JMV de la SCLA en 1989. Fue elegido al Salón de la Fama en 2009, en su primer año de elegibilidad, apareciendo en el 94.8% de las boletas.
“Rickey Henderson es uno de los más grandes jugadores de béisbol de todos los tiempos”, dijeron los Atléticos en un comunicado. “Sus logros en el terreno hablan por sí mismos, y sus récords siempre ocuparán un lugar destacado en la historia del béisbol. Sin duda, fue el jugador más legendario en la historia de Oakland y dejó una marca imborrable en generaciones de fanáticos de los Atléticos durante sus 14 temporadas vistiendo el Verde y Oro.
“Para quienes lo conocieron personalmente, Rickey fue mucho más que un ícono de la franquicia y miembro del Salón de la Fama del Béisbol. Fue un amigo y mentor para cada jugador, entrenador y empleado que pasó por el Oakland Coliseum o jugó un partido en el campo que llevó su nombre.
“Estamos conmocionados y con el corazón roto por su fallecimiento. Su pérdida será sentida no sólo por los fanáticos de los Atléticos, sino también por los fanáticos del béisbol en todo el mundo. Toda la organización de los Atléticos envía sus más sinceras condolencias a la familia y seres queridos de Rickey en este momento”.
En su carrera, Henderson bateó .279/.401/.419 con 3,055 hits, 510 dobles, 66 triples, 297 jonrones y 1,115 carreras impulsadas. Registró un OPS de .820 y un OPS+ de 127.
Sus 1,406 bases robadas son 467 más que las logradas por Lou Brock, y sus 2,295 carreras anotadas son 50 más que el total de Ty Cobb. Al momento de su muerte, Henderson también se encontraba entre los primeros 10 en juegos disputados (cuarto, 3,081), veces al bate (cuarto, 13,346), bases por bolas (segundo, 2,190), jonrones como primer bate (primero, 81) y bases por bolas no intencionales (primero, 2,129).