CIUDAD DE MÉXICO – Cuando el manager de los Padres, Bob Melvin, dirigía a los Diamondbacks en el 2009, les tocó a él y a su equipo en Tuscon, Arizona—la sede primaveral de aquel entonces de la franquicia del desierto—jugar un partido de exhibición contra la selección mexicana que se preparaba para el Clásico Mundial de Béisbol de ese año.

En ese momento, Melvin vio la fuerza con la que una fanaticada mexicana puede apoyar a sus equipos desde el público.

“Era como si estuviéramos jugando como visitante”, recordó Melvin en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde el sábado sus Padres y los Gigantes realizarán el primer juego de temporada regular de MLB en la historia que se celebra en la Ciudad de México.

Ahora, San Diego y San Francisco esperan llenos totales en el Alfredo Harp Helú, casa de los Diablos Rojos del México de la Liga Mexicana de Béisbol y que tiene una capacidad de poco más de 20,000 espectadores. Será el primer partido jugado en México desde el 2019—cuando se realizaron una serie de pretemporada y dos de campaña regular en el Estadio de Béisbol Monterrey—y la “compensación” de la serie del 2020 entre los Padres y Diamondbacks que al final fue cancelada por la pandemia del COVID-19.

“Espero ver a muchos fanáticos de los Padres apoyándonos”, dijo Melvin. “Anticipamos con gusto empezar los juegos”.

Los Padres son el equipo que más ha jugado en México desde los primeros choques de Grandes Ligas en dicho país en 1996. La cercanía de San Diego a Tijuana y el resto del estadio de Baja California hace que los “Frailes” sean un conjunto a seguir en otras áreas de México también—con todo y la popularidad de los Dodgers y también los Yankees. Es más, el sábado, los Padres tienen previsto vestir sus uniformes “City Connect”, que le rinden homenaje en parte a sus vecinos del otro lado de la frontera.

“Sabemos que hay un buen seguimiento de los Padres aquí”, comentó Melvin. “Sea desde Tijuana (u otras partes de) Baja California que lleguen, sabemos que hay un gran contingente de fanáticos de los Padres de San Diego en todos lados (de México). Por eso estoy tan entusiasmado por ver un juego de pelota aquí”.

El abridor de los Gigantes para el sábado, Sean Manaea—exserpentinero de los Padres—tiene una idea de lo que se puede esperar en ese sentido. Ya ha visitado la Ciudad de México anteriormente, recordando con gusto los tacos al pastor que degustó en aquella ocasión.

“Estar aquí en la Ciudad de México, lanzando, es un momento increíble”, dijo Manaea. “Espero muchos cantos, mucha música y en general un buen momento. Creo que la vamos a pasar bien. No es muy común que hagamos esto, jugar en otros países. Va a ser bien divertido”.