MINNEAPOLIS – El ambiente y la energía dentro del clubhouse de los Mellizos había decaído tanto durante su gira que el manager del equipo, Rocco Baldelli, cerró las puertas y tuvo una fuerte conversación con su tropa. Eso fue luego de Minnesota ser barrido por los Reales el domingo. Los jugadores coincidieron en que fue tanto bien recibido como necesario.

Pero cuando llegaron al clubhouse del Target Field el lunes, definitivamente encontraron una energía diferente.

Eso se debió a las vibras del puertorriqueño Carlos Correa, quien acababa de tener otro sólido día de trabajo que le ha ido aumentando la confianza, justo cuando se cumplen casi dos meses desde que sufrió una lesión que lo ha mantenido fuera desde entonces. Esa nueva energía sugiere un cambio drástico en su larga recuperación de una fascitis plantar, con una asignación de rehabilitación que podría comenzar pronto.

“Creo que avanzaremos dentro de muy poco”, expresó el boricua. “Eso significa que me verás jugando béisbol pronto”.

Hace unos cinco días, Correa inició un tratamiento nuevo no especificado en la sala de entrenamientos, luego de una consulta con un médico en Los Ángeles. No ofreció detalles, pero comentó que sus pies se sienten muy bien, al punto de finalmente creer que puede jugar, luego de apenas poder caminar sin dolor durante buena parte de su recuperación.

Correa explicó que ha hecho ejercicios de sprint en los últimos cuatro días y que se ha despertado sintiéndose diferente cada mañana. El tratamiento está funcionando. Ésta era la mejoría que había estado esperando desde que fue inhabilitado en la pausa del Juego de Estrellas, mientras pasaba por una especie de limbo durante este tiempo.

“Por fin encontramos un tratamiento, que fue muy doloroso, al punto de no poder contener las lágrimas”, explicó Correa. “Pero está funcionando y estamos cruzando la línea. Ya estamos pensando en el futuro. Es emocionante”.

Correa mencionó que aún tiene que reunirse con el equipo, pero agregó que tiene una idea de cuándo podría ser su posible regreso al equipo, señalando que será “en el mejor momento”.

Con la temporada de Clase-A en ligas menores finalizada, Baldelli dijo que cuatro lanzadores de Cedar Rapids y Fort Myers — Spencer Bengard, Jordan Carr, Cleiber Maldonado y Jack Noble — estaban en camino al Target Field para lanzar ante Correa, Byron Buxton, Max Kepler y el dominicano Manuel Margot.

Ése podría ser el paso previo para que Correa y Buxton inicien sus respectivas asignaciones de rehabilitación.

“Mientras más pitcheos vean, mejor preparados estarán cuando llegue el momento”, comentó Baldelli. “Quizás tengan asignaciones de rehabilitación después de esto, pero verlos enfrentarse a lanzadores profesionales es un gran paso”.

Con los Mellizos intentando salvar su temporada, contar con Correa sería de gran importancia.

“Realmente es duro verlos desde casa cuando están de gira”, señaló Correa. “Ha sido difícil ver cómo perdemos juegos que deberíamos ganar. Es duro ver a los muchachos bajar la cabeza y no poder animarlos. Es normal perder algunos juegos, pero es cómo reaccionas lo que hace que un equipo sea mejor”.