La rotación inicial fue una prioridad para los Medias Rojas este invierno, y aunque Boston no consiguió el objetivo número uno en su lista de deseos, ha sido un par de semanas buenas para el club en el frente de lanzadores.

Los Medias Rojas tenían sus miras puestas en Max Fried a principios de esta temporada baja, pero el zurdo firmó un contrato de ocho años y $218 millones con los rivales Yankees, lo que obligó a Boston a cambiar de rumbo.

Los Patirrojos hicieron exactamente eso, enviando un paquete de cuatro jugadores encabezado por Kyle Teel a los Medias Blancas a cambio del cotizado zurdo Garrett Crochet, quien estará bajo control contractual del club por dos temporadas más antes de llegar a la agencia libre. Boston continuó buscando a otro abridor, con el dominicano Luis Castillo de Seattle entre sus objetivos. Pero según fuentes, los Marineros querían a Triston Casas de vuelta en un canje, algo que los Medias Rojas no estaban dispuestos a hacer a menos que Seattle aceptara a Masataka Yoshida, quien tiene tres años y $55.8 millones restantes en su contrato.

Una vez que quedó claro que un acuerdo por Castillo no iba a suceder, los Medias Rojas volvieron al mercado de agentes libres, firmando a Walker Buehler por un año y $21.05 millones, que incluye otros $2.5 millones en incentivos.

"Si Buehler puede mantenerse saludable, podría ser la mejor firma del invierno”, dijo un ejecutivo de equipo de la Liga Nacional. "Puede dominar cuando está en forma”. Además, no tuvieron que ceder una selección del Draft para ficharlo.

No sólo los Medias Rojas no tuvieron que ceder una selección del Draft por Buehler, sino que si el derecho tiene una campaña sólida, podrían añadir una selección del Draft el próximo invierno si le hacen una oferta calificada en la agencia libre.

Boston también firmó a Patrick Sandoval por dos años y $18.25 millones, añadiendo otro brazo a una rotación ya profunda.

"Veo bien el giro y diría que el costo total es menos significativo que Fried y Castillo”, opinó un ejecutivo de equipo de la Liga Americana. "[Buehler] es una apuesta cara, pero si (los Medias Rojas) creen que son mejores en el desarrollo de lanzadores que los Dodgers, tiene sentido”.

Agregar a Buehler y Crochet a la parte superior de la rotación les brinda a los Patirrojos un grupo fuerte para el 2025, con alguna combinación de Tanner Houck, Kutter Crawford, el dominicano Brayan Bello, Lucas Giolito y Garrett Whitlock completando el resto de la rotación. Sandoval, quien se está recuperando de una cirugía Tommy John del pasado junio, podría ser una opción durante la segunda mitad de la campaña.

"Crochet es una buena adquisición”, dijo un ejecutivo de equipo de la Liga Nacional. "Tienen $41 millones invertidos en Buehler y Giolito, ambos son ‘boletos de lotería’”.

El contrato de Buehler tiene el mismo valor que la oferta calificada de este año que los Dodgers decidieron no extenderle después del 2024. Un ejecutivo de equipo de la Liga Nacional se expresó "bastante sorprendido" de que Buehler obtuviera ese salario, aunque el contrato de un año es de relativamente bajo riesgo para un club de mercado grande como los Medias Rojas.

"Es el tipo de fichaje de relativamente bajo riesgo/alta recompensa que un club con recursos económicos debería estar haciendo”, dijo un ejecutivo de equipo de la Liga Nacional. "Les da otro abridor de calidad, sin riesgo para su nómina en el futuro”.

¿Todo tranquilo en el frente de los agentes libres?
Varios de los principales agentes libres de este año ya han encontrado equipo, con Fried, el dominicano Juan Soto, Blake Snell y el quisqueyano Willy Adames firmando contratos de nueve cifras durante el último mes. Pero varios nombres importantes siguen disponibles, con Corbin Burnes, Alex Bregman y Pete Alonso encabezando ese grupo.

La semana de las Navidades suele ser un período tranquilo en la agencia libre, pero con tantos jugadores destacados aún buscando acuerdos, ¿podría este año ser diferente?

Houston siempre había sido considerado una opción para Bregman, quien tenía sobre la mesa una oferta de seis años y US$156 millones de su club de toda la vida. Pero el cambio de los Astros por el mexicano Isaac Paredes y la firma de Christian Walker parecen haber cerrado la puerta a un regreso a Houston para Bregman, dejándolo en busca de un nuevo equipo.

Los Tigres – que acaban de firmar al venezolano Gleyber Torres -- seguirían interesados en el antesalista, dijeron las fuentes, pero no está claro si Detroit estará dispuesto a ofrecerle a Bregman el tipo de contrato que busca. Los Medias Rojas también siguen interesados, aunque Bregman tendría que trasladarse a la segunda base para ir a Boston, a menos que los Patirrojos hicieran otro movimiento canjeando a Casas, lo que les permitiría mover al dominicano Rafael Devers de la tercera base a la primera.

Casas es una de las opciones de cambio más intrigantes para los clubes que buscan reforzar la inicial, especialmente ahora que el mercado de agentes libres en esa posición se ha reducido considerablemente. Con Walker, Paul Goldschmidt (Yankees) y el quisqueyano Carlos Santana (Guardianes) fuera de la tabla, Alonso es el único nombre significativo que queda, aunque se espera que pocos equipos paguen al toletero lo que él quiere. Varios ejecutivos creen que una reunión entre Alonso y los Mets es inevitable, aunque sea con un acuerdo que incluya una o dos opciones de salida, permitiéndole probar el mercado nuevamente en uno o dos años si así lo desea.

En cuanto a Burnes, quien entró a la temporada baja como el mejor abridor de la agencia libre, los Gigantes y los Azulejos han sido considerados sus dos destinos más probables. San Francisco ha tenido una oferta sobre la mesa, pero las fuentes han indicado que los Gigantes pueden estar perdiendo la paciencia, lo que los ha llevado a ponderar otras formas de mejorar el club a través de la agencia libre.

Incluso después de darle una extensión de contrato a Matt Chapman y firmar a Adames, los Gigantes podrían buscar añadir otro bate, con Alonso, el venezolano Anthony Santander, Jurickson Profar y el dominicano Teóscar Hernández entre las potenciales opciones.

Según fuentes, Burnes busca un acuerdo de al menos US$245 millones, lo que igualaría el contrato de siete años y US$245 millones que firmó Stephen Strasburg en diciembre del 2019 como el tercer pacto garantizado más alto en la historia para un lanzador abridor.