Otra vez Laureano: Preservó el juego sin hit
OAKLAND – Ramón Laureano ya está teniendo una temporada llena de joyas defensivas debido a su brazo, con una habilidad para hacerles out a los corredores.
Sin embargo, el jardinero dominicano tiene otras proezas y lo demostró en el sexto inning del partido del martes entre los Atléticos y los Rojos cuando le robó un jonrón a Joey Votto con un salto perfecto en el jardín central.
La atrapada fue determinante para preservar un no-hitter del derecho Mike Fiers en la victoria de Oakland, pero Laureano afirmó que no tenía idea de que el abridor tenía un juego sin hit hasta la novena entrada.
“Yo no sabía qué estaba pasando”, dijo Laureano. “Simplemente estaba enfocado en hacer mi juego”.
Laureano hizo la atrapada, pero el guardabosque señaló a uno de los responsables de la jugada al coach de la banca de los Atléticos, Ryan Christenson, quien lo mandó a colocarse en otra área del bosque central cuando llegó Votto a la caja de bateo.
“No me doy mucho crédito a mí mismo”, dijo Laureano. “Todo se trata de Fiers y (el receptor Josh) Phegley. Ellos hicieron un tremendo trabajo. Bien por esos muchachos”.
Parece que cada no-hitter tiene al menos una jugada mágica a la defensa. Para el cátcher de los Rojos, Tucker Barnhart, la captura de Laureano fue lo que más recordará.
“Fue una de esas jugadas…cuando ves el video de un no-hitter, esa clase de jugadas define un juego”, dijo Barnhart. “Parecía que ésa fue la jugada”.
La espectacular atrapada de Laureano superó lo que parecía ser la mejor jugada del partido hasta ese momento. El segunda base Jurickson Profar había corrido hasta el jardín derecho para robarle un hit a Kyle Farmer, justo antes de lo hecho por Laureano.
Ambas jugadas fueron cruciales para que Fiers completara el juego sin hit ni carrera, el primero en Grandes Ligas este año. Fiers y Laureano comieron juntos el martes antes del juego. Ahora parece que le debería tocar a Fiers pagar la próxima.
“Desayunamos juntos (el martes) y ver después todo lo que pasó fue bastante bueno”, dijo Laureano. “Estuve bien contento por él”.