Ramón Laureano va por un repunte con Oakland en el 2023
MESA, Arizona -- Ramón Laureano prosperó en su primera temporada completa en el 2019, rindiendo como un jugador de cinco herramientas al borde del estrellato con los Atléticos. Desde entonces, sus intentos por recuperar esa forma han sido en vano.
En la temporada abreviada del 2020, Laureano disputó 54 de los 60 juegos de Oakland, pero terminó con slugging de .366, la peor marca de su carrera. Parecía que el 2021 le guardaba un repunto, ya que dejó OPS de .870 en sus primeros 43 juegos y se encontraba entre los líderes de la liga con 11 jonrones en ese tramo. Pero una lesión en la cadera derecha y una suspensión de 80 juegos por arrojar positivo a una sustancia para aumentar el rendimiento deportivo le puso fin a su temporada en picada.
El dominicano tocó fondo en el 2022. Luego de cumplir los últimos 27 juegos de su suspensión, tuvo el peor promedio (.211), el peor porcentaje de embasarse (.287) y el peor OPS (.663) de su carrera en 94 juegos. Se vio entorpecido por lesiones todo el año, incluyendo dolencias en la mano derecha y un oblicuo izquierdo antes de que una inyección de plasma rica en plaquetas en la cadera derecha el 25 de septiembre le pusiera fin a su temporada. A la vez, Laureano nunca encontró el ritmo el bate cuando estuvo lo suficientemente sano para jugar.
“En realidad no tenía un plan”, dijo Laureano acerca de los problemas que tuvo con la ofensiva la temporada pasada. “Estaba enfocado en las emociones y no en el sentido común. Antes de eso, tenía como 11 jonrones para mayo del 2021. Estaba como en el segundo lugar en jonrones [en la Liga Americana] y luego me lesioné y las cosas comenzaron a deteriorarse”.
Tras la frustración de tener que ver las últimas dos semanas de otra campaña decepcionante desde la banca, Laureano no demoró en comenzar a preparase para el 2023. Después de que terminara la temporada de los Atléticos el 5 de octubre, Laureano descansó por cinco días antes de dirigirse al complejo de pretemporada del club en Mesa para comenzar sus entrenamientos invernales. A mediados de diciembre, comenzó a batear y a hacer tiros.
La llegada temprana de Laureano al campamento de los Atléticos es indicio de lo enfocado que está. Por el lado de la salud, ha estado trabajando con el preparador físico de Oakland, Josh Cuffe, con el fin de cumplir su meta de disputar 162 juegos en el 2023.
El manager de Oakland, Mark Kotsay, está consciente del talento que posee Laureano, ya que lo presenció como coach de control de calidad durante la temporada de revelación de Laureano en el 2019 cuando el quisqueyano tuvo un OPS de .861 con 24 jonrones, 13 bases robadas y 67 remolcadas. Kotsay cree que un repunte está al alcance del jardinero de 28 años.
“Buscamos que Ramón salga y sea el jugador que fue en el 2019”, dijo Kotsay. “Utilizando todo el terreno, reduciendo los ponches, poniendo la bola en juego – la habilidad para correr y ser productivo de esa manera. Creo que ha identificado lo que necesita hacer para tener éxito”.