La era del venezolano Jackson Chourio empezará muy pronto.

El prospecto número 2 de todo el béisbol, según MLB Pipeline, firmó recientemente un contrato de Grandes Ligas de ocho años y US$82 millones con los Cerveceros. El acuerdo incluye dos opciones del club que podrían mantener al jardinero con el uniforme de Milwaukee hasta la temporada 2033, cuando apenas tendría 29 años. Esas opciones, valoradas en US$25 millones cada una e incluyendo incentivos, podrían hacer que el valor total del contrato supere los US$140 millones en los 10 años completos, según una fuente citada por MLB.com.

Es el contrato más largo y más grande jamás firmado por un jugador sin experiencia en las Grandes Ligas, superando el pacto de seis años y $50 millones firmado por el jardinero de los White Sox, Luis Robert Jr., en 2020.

Son los efectos a largo plazo del acuerdo. A corto plazo, Chourio se ganó su lugar en el roster del Día Inaugural y parece ser una opción regular para los jardines del club después de batear .328 con porcentaje de embasarse de .381 en sus primeros 17 partidos en la Liga del Cactus.

El mejor prospecto de Milwaukee, quien cumplió 20 años el 11 de marzo, se convertirá en el primer jugador nacido en el 2004 en llegar a las Grandes Ligas. Chourio, una de las estrellas que vio acción en el Spring Breakout inaugural a mediados de marzo, se colocó en la batalla para quedarse con un lugar en el roster del club grande, gracias a una de las actuaciones más impresionantes de poder y velocidad en Ligas Menores en la historia reciente.

Chourio concluyó la temporada 2023 con 22 jonrones y 44 bases robadas en 128 juegos entre Doble-A Biloxi (donde jugó la gran mayoría del año) y Triple-A Nashville. Al hacerlo, se convirtió en apenas el quinto adolescente en alcanzar la meseta de 20 bambinazos y 40 estafadas en las menores desde 1958, uniéndose a sus compatriotas Ronald Acuña Jr. (2017) y Alex Escobar (1998), Andruw Jones (1995) y el cubano José Cardenal (1961) en esa lista.

Esa inclusión, junto a Acuña y Jones, podría hacer que muchos habitantes de Wisconsin se levanten de sus asientos. Y aunque Chourio tiene un camino por recorrer antes de poder compararse verdaderamente con el actual Jugador Más Valioso de la Liga Nacional y un exjugador que fue cinco veces al Juego de Estrellas, no es la primera vez que la comparación ha sido hecha por personas cercanas al joven.

“Yo sé que ha sido bueno con nosotros en el pasado, pero en este momento, es un muchacho diferente”, dijo el mánager de Clase-A Carolina, Víctor Estevez, a MLB.com en julio del 2022. “Lo comparo con un jugador tipo Acuña. Cualquiera de esos jóvenes que llegaron a las Grandes Ligas temprano, lo comparo con ese tipo de jugadores, para ser honesto”.

Las herramientas básicas están ahí.

Chourio ha sido calificado por evaluadores de talento como "plus-plus" por su velocidad, y ha utilizado esas piernas para robarse 68 bases en sus primeras tres campañas en las ligas menores. Esa capacidad para correr también le ha servido mucho en el jardín central, donde muestra un gran alcance después de llegar desde el campo corto. (Incluso le dijo a MLB.com en septiembre que el short sigue siendo su posición favorita).

Como bateador derecho con la capacidad de golpear bien la pelota hacia todo el terreno, Chourio también muestra el potencial para tener al menos un poder calificado como 60 en la escala de los scouts. Sus 22 cuadrangulares con Biloxi fueron la mayor cantidad en Doble-A para un jugador de 19 años desde el 2006, superando al también prospecto del Top 10, el dominicano Junior Caminero (20), y a otros bateadores destacados como el dominicano Fernando Tatis Jr. (16, 2018) y Giancarlo Stanton (16, 2009).

La capacidad para conectarles a lanzamientos de Grandes Ligas desde el principio es la mayor incógnita alrededor de Chourio.

El zuliano ha tenido dificultades con curvas afuera en el pasado, y comenzó la campaña pasada con una línea de .254/.308/.418 y una tasa de ponches del 24.6% en 44 juegos de abril y mayo. Esto coincidió con la Liga del Sur usando una pelota distinta que ayudó con el ascenso y el movimiento de los pitcheos en la primera mitad de la temporada. Pero para julio, Chourio ya era uno de los bateadores más encendidos de las menores con una línea de .388/.447/.718, seis cuadrangulares y una tasa de ponches del 10.6% en apenas 19 partidos. Los Cerveceros creen que esto se debió a que Chourio se estaba adaptando al nivel con el tiempo (en lugar de ser simplemente un efecto causal del cambio de pelota), pero no sería sorprendente si al joven le llevara un tiempo similar encontrar su ritmo contra el pitcheo de alto nivel.

Chourio, cuyo brazo se considera un poco por debajo del promedio, también necesitará establecer su posición en un cuerpo de jardineros de los Cerveceros que ya se percibe como abarrotado. Los jóvenes Sal Frelick, Garrett Mitchell y Joey Wiemer pueden desempeñarse muy bien en el jardín central, a la vez que Christian Yelich, Tyrone Taylor y la nueva adquisición Jake Bauers podrían ser factores en las esquinas. Vale la pena señalar que Chourio disputó 107 cotejos en el bosque central con Biloxi, pero cuatro de los cinco juegos que inició en el diamante con Triple-A Nashville fueron en el jardín derecho, en deferencia a Mitchell, quien se estaba recuperando de una lesión en ese momento. Volvió a jugar en el central en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.

Pero la verdad es que, excepto por el historial de Yelich, nadie en el grupo de jardineros de los Cerveceros puede igualar el potencial de Chourio. Los clubes hacen espacio para ese tipo de prospectos en lugar de preocuparse por el roster, y con el tamaño y el momento de este contrato a largo plazo, Milwaukee está dejando en claro que está listo para su nueva superestrella.