Salvo por su derrota ante México en la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol del 2023, Estados Unidos ha tenido un paso exitoso hasta ahora por el torneo. De allí que ahora estén en las semifinales midiéndose a la selección de Cuba por un boleto a las finales del evento.

Sin embargo, eso no quiere decir que los dirigidos por Mark DeRosa no hayan enfrentado inconvenientes con el pasar del Clásico.

Cuando se le preguntó sobre qué podría hacer del evento uno mejor en el futuro, el dirigente de Estados Unidos habló sobre algunos detalles de la logística. Debido a las múltiples jornadas diarias en un mismo escenario, los estadounidenses han tenido que en ocasiones esperar que se acabe un encuentro para poder ingresar al recinto.

Pero DeRosa sabe qué podría resolver ese percance rápidamente en un futuro: El cronómetro de pitcheo.

“Sin el cronómetro de lanzadores ha sido difícil determinar cuándo terminan los juegos”, señaló el manager. “Creo que para nosotros, que hemos jugado en las jornadas nocturnas todos los días, se nos ha hecho difícil acceder a [las instalaciones]. Nos hemos quedado esperando en el clubhouse auxiliar hasta que termine el partido anterior”.

Grandes Ligas implementará varios cambios en la campaña del 2023, incluyendo el cronómetro de pitcheo, la ampliación de las bases y las restricciones en el uso de las formaciones defensivas especiales, con la intención de acelerar la velocidad del juego, generar más acción en las almohadillas y exaltar la capacidad atlética de los jugadores.

Sin embargo, al regirse por las reglas de la temporada del 2022, el World Baseball Classic de este año aún no ha adoptado los nuevos cambios.

“Eso ha sido lo más difícil para nosotros”, confesó DeRosa. “¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos o no a tomar prácticas de bateo? [Porque] sólo hay una caja. Pero lo entiendo. La otra alternativa es viajar por todos lados. Recuerdo que en el 2009, cuando estaba jugando, no tuvimos esos problemas, pero viajamos por todas partes, Toronto, Miami, Los Ángeles”.

Además de eso, DeRosa ha estado encantado con el desarrollo del evento, en especial con el ambiente que ha vivido en los últimos partidos, incluyendo el encuentro del sábado ante Venezuela, que definió Trea Turner con un grand slam en la octava entrada, en la eventual victoria de Estados Unidos 9-7.

“La energía de la pasión de anoche fue increíble. Los cánticos de ‘Estados Unidos’ después de ese jonrón me conmovieron. Tuve problemas en darme cuenta de que ya no juego. Me encanta el hecho de haber igualado su energía. Ese momento nos catapultó”

“Creo que la atmósfera de anoche fue tan buena como la de una Serie Mundial”, culminó el timonel.

Luego de ganar su primer Clásico Mundial en el 2017, la selección de Estados Unidos está en medio de la defensa del título. De ganar el partido del domingo frente a Cuba, esperarán al rival del choque entre Japón y México el lunes, para disputar la final del World Baseball Classic el martes a partir de las 7 p.m. ET.