LOS ÁNGELES – Los Padres y los Dodgers no perdieron tiempo para dar de qué hablar en el Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Nacional en Los Ángeles el domingo.

En la primera parte del primer episodio, el dominicano Fernando Tatis Jr. conectó un jonrón de 387 pies y 100.6 millas por hora frente al abridor de los Dodgers, Jack Flaherty. Pero eso no es raro con Tatis.

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Lo que sí se vio espectacular fue lo que ocurrió en el cierre de la entrada. El segundo bateador de Los Ángeles, Mookie Betts, disparó un batazo de 354 pies que llegó unas filas más allá de la pared bajita del jardín izquierdo del Dodger Stadium. El guardabosque izquierdo de San Diego, Jurickson Profar, extendió su brazo hasta el público y luchando con los fanáticos para atrapar la pelota, salió airoso en ese esfuerzo y se quedó con la bola.

“Ése fue uno de mis deseos, robar un jonrón”, dijo Profar a FOX Sports durante la transmisión del juego. “Y lo hice en un partido de playoffs. Fue algo grande”.

Cuando Profar se quedó con la pelota, empezó a hacer un pequeño baile como celebración, pero nadie sabía si había hecho la atrapada o no. De hecho, Betts ya estaba recorriendo las bases y levantando los brazos como festejo de lo que él pensaba era un bambinazo. Pero al fin y al cabo, Profar tenía la bola y fue el segundo out de la entrada, parte de un primer inning en blanco logrado por el abridor de los Padres, Yu Darvish.