Prioridad de N.Y. no sólo debería ser un SS
Todos los ojos se centran en la necesidad que tienen los Yankees de un buen campo corto para la siguiente temporada. Sin embargo, no es esto lo único que tienen que mejorar los Bombarderos del Bronx.
Mas allá de un torpedero, el equipo del Bronx presenta otras necesidades que desde mi punto de vista pueden ser más imprescindibles que un buen parador en corto.
Los Bombarderos hasta este momento no tienen un jardinero central. Aaron Hicks, quien en los papeles figura como el titular de esa posición, no ha jugado más de 100 partidos en una temporada desde el 2018 y en sus nueve años de carrera, ha jugado un centenar de partido, apenas dos veces.
Pensar en que Aaron Judge pueda pasar todo un 2022 como patrullero central de los Yankees no es la solución y pudiera hasta terminar en una lesión del gigante de los Bombarderos. Judge es un perfecto jardinero derecho, pero no la respuesta de esta vacante.
A diferencia del campo corto, los Yankees no tienen en las menores la misma profundidad que si tienen con figuras como Oswald Peraza y Anthony Volpe en las granjas. El jardinero central es algo que parece hay que buscar en la agencia libre y eso cuesta dinero a un equipo que ya pasa el impuesto de lujo.
La rotación abridora del equipo necesita un segundo abridor. Me refiero a ese lanzador que sea estable, devorador de innings y que pueda entregar a los Yankees y una buena temporada con salud y con resultados. Ese segundo abridor no parece estar en el equipo. Si bien, Luis Severino (que viene de una lesión), Luis Gil, Domingo Germán, Néstor Cortes Jr., Jordan Montgomery y Jameson Taillon son brazos muy jóvenes y talentosos, ninguno pinta con un perfil de segundo en la rotación abridora.
Con esto no pretendo decir que no se necesite un buen shortstop. Sin duda se necesita una mejor opción que la actual, pues Gleyber en esa posición no hizo el trabajo y sacrificar a una de las mejores terceras bases del juego en Gio Urshela y ponerlo a cubrir ese hueco, no es lo que se debe hacer en la siguiente contienda de Grandes Ligas.
Quizás los Bombarderos busquen una opción a corto plazo y no a largo como muchos predicen. Por ahí viene el contrato de Aaron Judge, que para el 2022 facturará 17 millones, pero que luego termina su acuerdo con los Yankees y pareciera una locura que no le vayan a ofrecer un contrato gigante y de por vida como “El Juez” del béisbol merece.
Nombres como Andrelton Simmons, Freddy Galvis y José Iglesias pudieran ser mucho más interesantes y de peso para el mundo de los Yankees de lo que muchos puedan imaginar.