¿Podrán los Padres destronar de verdad a los Dodgers en el Oeste?

3:44 PM UTC

Los Padres cambiaron a Juan José Soto a los Yankees en invierno pasado, y ahora el dominicano se ha combinado con Aaron Judge para darles a los Yankees el dúo de bateadores más formidable en todo el deporte. Estamos apenas en agosto y ya Soto y Judge tienen a sus fanáticos hablando de cosas que una vez hicieron Babe Ruth y Lou Gehrig cuando bateaban uno después del otro en el orden ofensivo de Nueva York.

¿Y los Padres? No hace mucho, parecía que ésta sería otra temporada en la que los Dodgers se alejarían de ellos y de todos los demás equipos en el Oeste de la Liga Nacional. El 18 de junio, San Diego tenía tres juegos por debajo de .500 y estaba a 10 juegos de los Dodgers. Parecía que el equilibrio en el universo beisbolero era más o menos como ha sido en el sur de California durante mucho tiempo, junto con el balance de poder en su división.

Excepto que ahora los Padres están tan encendidos como cualquiera desde el receso del Juego de Estrellas y vencieron a los Dodgers en una serie de dos juegos en el Petco Park. Llegan al sábado a solo 4.5 juegos del primer lugar, tan cerca como han estado de los Dodgers en tres meses.

Entonces, los Padres no sólo han luchado tú a tú con los Dodgers, sino que de repente están yendo con fuerza contra ellos, adquiriendo a Tanner Scott, el mejor cerrador en el mercado, de los Marlins en la Fecha Límite de Cambios y también a Jason Adam de los Rays.

“Nuestras metas no han cambiado en ningún momento durante la temporada”, dijo hace poco el manager de los Padres, Mike Shildt. “Ha sido ganar la división”.

Es algo que los Padres no han hecho desde el 2006. Hace dos años, a pesar de terminar a 22 juegos de los Dodgers durante la campaña regular, prevalecieron en la Serie Divisional de la Liga Nacional antes de sucumbir ante los Filis en la Serie de Campeonato, la primera vez que llegaron tan lejos desde 1998, cuando alcanzaron la Serie Mundial por segunda vez en la historia de la franquicia. Al menos en el 2022 estuvieron tocando la puerta de nuevo. Luego, terminaron con 82-80 y quedaron fuera de la postemporada, a pesar de una puja tardía por un Comodín.

Sólo que ahora, aquí están. Si continúan con esta racha que han hecho en los últimos dos meses de la temporada regular, tal vez la gran batalla en agosto y septiembre resulte no ser Soto, Judge y los Yankees enfrentándose a los Orioles en el Este de la Liga Americana. Podría ser la del otro lado del país entre los Padres y los Dodgers, a quienes San Diego ha estado ansioso por derrocar de la cima desde hace mucho tiempo.

Puedes ver cómo y por qué podría suceder, comenzando con el orden de bateo profundo y equilibrado de Shildt. El curazoleño Jurickson Profar ha jugado como la estrella del equipo esta campaña, con 18 jonrones, 70 carreras impulsadas y un promedio de bateo de .301. Luego vienen Manny Machado y el dominicano Fernando Tatis Jr. Machado tiene 17 cuadrangulares hasta ahora, y Tatis 14. Jake Cronenworth también tiene 14, a la vez que el novato Jackson Merrill tiene 13, junto con un promedio de .283. Cuentan con el venezolano Luis Arráez, toda una máquina de hits. Incluso el arubeño Xander Bogaerts, quien ahora juega en la segunda base en San Diego en lugar de las paradas cortas, donde militó durante todos esos años con los Medias Rojas, está bateando .266.

Y pensar que el pitcheo abridor tiene la oportunidad de ser un punto fuerte para San Diego el resto del camino. El as de los Padres es Dylan Cease (11-8), quien ha estado tan encendido como su equipo. El 13 de julio, lanzó seis entradas de un hit contra los Bravos, ponchando a 11. Luego abanicó a 10 Guardianes en 7.0 entradas sin carreras antes de lanzar un juego sin hits contra los Nacionales.

Detrás de él está Michael King, el joven que sumaron desde los Yankees en el cambio por Soto y que tiene un récord de 9-6. Joe Musgrove, una estrella del pitcheo de playoffs para los Padres contra los Mets hace un par de años, está en camino de regresar de una dolencia en el codo y ya tiene programadas aperturas de rehabilitación. La foja de Matt Waldron es de 6-9, pero tiene promedio de carreras limpias de 3.89.

La interrogante en la rotación, por ahora, sigue siendo Yu Darvish, quien se encuentra en la lista restringida lidiando con lo que se ha informado es un asunto familiar. Mientras tanto, también adquirieron al abridor venezolano Martín Pérez de los Piratas en la Fecha Límite para darle a Shildt más profundidad en la rotación.

Los Dodgers no van a desvanecer, porque nunca lo hacen. Todavía tienen la esperanza de recuperar a Yoshinobu Yamamoto para la recta final; el derecho japonés se encuentra fuera de acción desde junio con una distensión en el manguito rotador. Adquirieron a Jack Flaherty y a Michael Kopech en la Fecha Límite, y esperan que Mookie Betts regrese pronto de su mano izquierda fracturada.

Los Ángeles aún están en la cima del Oeste, como de costumbre, y los Padres aún están detrás de ellos. Pero San Diego tiene récord de 9-3 desde el receso del Juego de Estrellas y 7-3 contra los Dodgers esta temporada.

Eso no significa que las cosas vayan a terminar de manera diferente esta vez en el Oeste. Los Padres finalmente piensan que pueden cambiar el guion. No parecían tener muchas posibilidades en junio. Ahora sí. Es todo lo que pueden pedir en su extremo del béisbol en la autopista I-405, donde ha estallado una verdadera lucha.