¿Podrá Ohtani llegar a los 62 HR? No es descabellado pensarlo

26 de julio de 2023

Quizás el mayor elogio que se le puede hacer a Shohei Ohtani, la leyenda que batea y lanza, protagonista de casi todos los rumores de cambios, sea que la siguiente afirmación parece ser cierta:

Ohtani tiene posibilidades auténticas de dar 62 jonrones y empatar el récord de la Liga Americana que impuso Aaron Judge el año pasado, y la verdad es que no estamos hablando lo suficiente del tema.

Es difícil imaginar que haya un tema relacionado con Ohtani que no se haya investigado a fondo, o que la posibilidad de superar uno de los números más sagrados del béisbol – una temporada de 60 vuelacercas – no se haya pegado en todas las vallas publicitarias de los Estados Unidos. Quizás se deba a la proximidad de la Fecha Límite de Cambios, que absorbe gran parte de la atención, o quizás a que es muy difícil hablar de él como “sólo un bateador”, como si no fuera al mismo tiempo uno de los mejores lanzadores del planeta.

Pero incluso así: ¡62! Ohtani conectó su 36to cuadrangular de la campaña el domingo contra los Piratas, ampliando a cuatro su ventaja en las Grandes Ligas sobre Matt Olson de los Bravos. Los Angelinos, que descansaron el lunes antes de derrotar a los Tigres el martes en Detroit han jugado exactamente 101 encuentros en el 2023. Y sí, si Ohtani es traspasado, eso significaría que el del domingo fue su último bambinazo en casa en Anaheim.

Eso significa que Ohtani necesita 26 para empatar a Judge, y le quedan 61 partidos para hacerlo. (“Probablemente”, porque existe la posibilidad de que sea canjeado, lo que podría llevarlo a jugar más partidos. Analizaremos eso un poco más adelante).

“Los récords están para romperse”, dijo Judge cuando los Yankees estuvieron en Anaheim la semana pasada. “Es sólo un récord. Sería emocionante para el juego si él saliera y consiguiera 63 o más. Veremos qué pasa”.

Entonces, ¿podrá Ohtani lograr que lo que seguramente sea una temporada extraordinaria sea también una campaña histórica? Vamos a investigarlo.

1. ¿Qué ritmo lleva?
Ohtani está en camino a disparar 59 jonrones si juega todos los cotejos restantes, y 58 si juega tan a menudo el resto de la temporada como lo ha hecho hasta ahora. (Ha participado en 99 de los 101 juegos que han disputado los Angelinos). Llegar a 36 cuadrangulares o más en 100 encuentros de un equipo es excepcional, aunque no sin precedentes; sólo ha ocurrido 25 veces en la historia de las L.A./L.N.

Si nos ceñimos a épocas algo más recientes--el comienzo de la Era Divisional en 1969--10 jugadores lo han conseguido un total de 14 veces, incluido Judge el año pasado, quien había dado 39. Todos ellos han logrado superar esa cifra. No todos lograron superar a Roger Maris, obviamente.

Por supuesto, el "ritmo" es algo complicado, porque supone que seguirás haciendo lo mismo que ya has hecho. Por ejemplo, hace dos años, vimos a un bateador que conectó 36 cuadrangulares en los primeros 100 duelos de su equipo, lo que le permitía pensar en los 60. Desafortunadamente, luego disparó apenas 10 en el resto de la campaña, lo que le dio una llamativa pero no histórica cifra de 46 bambinazos. ¿Ese bateador del 2021? Shohei Ohtani.

2. ¿Le estamos pidiendo que haga algo que no ha hecho nunca?
No sería una gran conversación si dijéramos que alguien como el venezolano Luis Arráez (3 jonrones) “podría” conectar 59 cuadrangulares en 62 partidos, ¿verdad? Tenemos que vivir dentro de las limitaciones de la realidad, lo que significa que sería bueno no pedirle a Ohtani hacer algo que nunca se ha visto antes, o algo que él nunca ha hecho antes.

Afortunadamente, dar 26 vuelacercas en un lapso de 61 partidos no es tan inusual. Judge lo hizo el año pasado, claro, pero en los últimos años también hemos visto rachas así de bateadores buenos, aunque no élite, como el venezolano Eugenio Suárez (2019), Khris Davis (2018) y Matt Carpenter (2018), además de nombres más grandes como Mike Trout y Giancarlo Stanton. Una racha como ésta sucede básicamente cada año.

Ohtani también lo ha hecho. De hecho, ha tenido trechos como éste dos veces, sin incluir los lapsos superpuestos.

• 2023 // 28 jonrones en 62 juegos (hasta el 23 de julio)
• 2021 // 27 jonrones en 62 juegos (del 14 de mayo al 30 de julio)

Obviamente, no es fácil. Pero tampoco es algo inalcanzable. Acaba de conseguirlo.

3. ¿Qué sugieren las proyecciones?
En FanGraphs, que alberga una variedad de sistemas de proyección, la sugerencia es de 16 a 18 vuelacercas más, lo que lo situaría entre 52 y 54. Las proyecciones no pueden y no pretenden ser indicadores exactos del futuro. Sin embargo, hay un montón de pruebas que demuestran que, incluso a estas alturas del año, las proyecciones de pretemporada tienden a servir como mejores predicciones que las estadísticas de la temporada hasta la fecha.

Dicho esto, las proyecciones, por naturaleza, tienden a ser conservadoras e incluso si hacen un gran trabajo en conjunto, lo único que se necesita es un gran bateador enrachado para superarlas. (Desde principios de junio, Ohtani no sólo ha sido “uno de los mejores” bateadores de las Grandes Ligas. Ha sido el mejor bateador de las Mayores).

Eso es exactamente lo que nos encontramos cuando analizamos a Judge de la misma manera el año pasado - un poco más avanzada la temporada, cuando los Yankees habían jugado 106 partidos - y ya había dado 43 cañonazos. En ese momento, iba camino de dar 66 cuadrangulares (que no alcanzó) y estaba proyectado en un principio para 59 (marca que superó). No mantuvo su ritmo, pero lo hizo mejor de lo previsto.

Por lo tanto, si Ohtani hiciera lo mismo, se situaría entre el ritmo y la proyección, lo que equivaldría aproximadamente 57 jonrones.

4. ¿Algo digno de destacar sobre el calendario restante?
Los Angelinos tienen 29 partidos más en casa repartidos en nueve series. Ésas son buenas noticias para Ohtani, porque el Angel Stadium se ha convertido en uno de los parques de jonrones más amigables para los bateadores zurdos desde que el equipo disminuyó la distancia del jardín derecho antes del 2018. 
Según los factores de parque calculados por Statcast en los últimos tres años, el recinto de Anaheim es el segundo estadio más amigable para los cañoneros zurdos, impulsando sus posibilidades en un 25% siendo superado únicamente por el Great American Ball Park de Cincinnati.

Si bien Ohtani no tiene una diferencia particularmente notable entre los cuadrangulares en casa y en la carretera este año (19 en Anaheim y 17 en la ruta), sí ha sido más propenso a dar cañonazos en la sede de los Angelinos a lo largo de su carrera (proporción de 96 y 67).

Los Angelinos tienen 11 series más fuera de casa, para un total de 33 partidos. Esos estadios son diversos en cuanto al poder de los bateadores zurdos, con unos pocos por encima del promedio (Atlanta, Filadelfia, Texas), uno por debajo (Detroit) y el resto variando entre la media hasta ligeramente por debajo. Esto probablemente no tenga un gran impacto, dado que Ohtani tiene el segundo mejor promedio de distancia de cuadrangulares en lo que va del año. Cuando saca la bola, le da con todo.

5. ¿Será parte de la mayor cantidad de jonrones en la historia?
Vamos a jugar por un momento. En realidad, esto no importa, pero ya que estamos lidiando con un nivel sin precedentes con respecto al bateo y pitcheo, vale la pena tocar el tema. Supongamos que Ohtani dé 55 cuadrangulares este año. Pero recordemos que el japonés también es lanzador y ha permitido 18 bambinazos en el montículo, y que tiene una proyección de conceder ocho más. Serían 81 bambinazos en total. Sería la mayor cantidad de cuadrangulares en los que un solo jugador ha sido parte (bateando y lanzando).

Las ocho temporadas en las que más jonrones se han permitido coinciden con las ocho campañas de más cuadrangulares conectados por un jugador, comenzando con los 73 de Barry Bonds en el 2001. La de Ohtani en el 2021 (con 61, en total) y la de Babe Ruth en 1921 (con 60, en total) son las mejores dos entre los que batearon y permitieron jonrón.

Claro, es un récord que nadie contará. Sin embargo, sigue siendo divertido ver esa cantidad de pelotas volando por el aire.

6. ¿Qué significa ese “probablemente” que mencionamos antes?
Dijimos que le quedan 61 partidos para lograrlo, pero, para ser más exactos, los Angelinos tenían 61 encuentros restantes a partir del miércoles. Pero los Dodgers, por ejemplo, tendrán 62 partidos más. A los Bravos les quedarán 63. Y no sabemos si Ohtani seguirá siendo un Angelino la próxima semana, ¿verdad?
Un posible traspaso, por muy improbable que parezca, presenta cualquier tipo de interrogantes. Si se va a Atlanta o Los Ángeles, podrían aumentar sus posibilidades. Otras opciones las reducirían, como si se va a los Rays, equipo con más juegos disputados hasta ahora. Todo eso sin entrar en los cambios en los estadios en los que jugaría, o la completa alteración de su vida si de repente se encuentra en una nueva ciudad.

Lo vimos hasta cierto punto en 1997, cuando Mark McGwire conectó 58 cuadrangulares entre Oakland y San Luis, la mayor cantidad para cualquier jugador traspasado en una misma campaña. Dejó a los Atléticos después de su 109no partido y se integró a los Cardenales antes de su 108vo juego. No había participado en todos los encuentros de Oakland, por lo que no llegó a disputar 163, pero sí tuvo 163 oportunidades de hacerlo. Aprovechó todo eso para disparar su 58vo y último bambinazo en el último choque de San Luis de la temporada.

7. Entonces, ¿lo hará o no?
Tenemos que reconocer que los números -- el ritmo, la proyección, la rareza de llegar a 60 -- están jugando un poco en su contra. Es más probable que llegue a los 50 que a los 60. Por otra parte, 26 cuadrangulares en los próximos 61 partidos no es algo excesivamente irrazonable; de nuevo, tiene 28 en sus últimos 62. Por otra parte, ¿no hemos aprendido a estas alturas a no presumir nunca que hay algo que Ohtani no pueda hacer? Diremos que iguala a Judge pero no lo supera, y que lo logra en el último fin de semana de la temporada, ya sea en Anaheim o en algún otro lugar con un nuevo uniforme.

Pero si se queda corto, tal vez por un cuadrangular, así que tendrás a alguien muy interesante a quien culpar. Ése sería el propio Judge, quien le robó a Ohtani un jonrón por allá en abril en el Bronx.

Era la segunda vez que lo hacía. Judge también le robó a Ohtani un vuelacerca en el mismo terreno en el 2021 -- y, por supuesto, Ohtani también permitió uno de los 62 bambinazos de Judge el año pasado. Se tiende a pensar en los bateadores como si estuvieran separados unos de otros, compitiendo entre sí, pero no cara a cara. Pero cuando uno es un gran jardinero y el otro un gran lanzador, la cosa no siempre funciona así. Judge también tendrá algo que decir en esta batalla.