Pacto de Burnes con los D-backs refleja la fortaleza del Oeste de la L.N.
Yo estaba dormido cuando se dio la impactante noticia de que los Diamondbacks habían llegado a un sorprendente acuerdo con el as Corbin Burnes. Me atrevería a decir que la mayoría de ustedes también lo estaban.
Así que, si les gusta hacer resoluciones para el Año Nuevo, aquí tienen una sugerencia: resolvamos quedarnos despiertos hasta más tarde en 2025, porque la mejor división del béisbol merece nuestra atención.
El Oeste de la Liga Nacional es prueba de que, a pesar de toda la charla externa sobre lo “perjudicial para el béisbol” que debe ser que los Dodgers, campeones de la Serie Mundial, sigan sumando talento de élite (incluida la noticia del viernes de que retuvieron al jardinero dominicano Teóscar Hernández), hay un tremendo valor de entretenimiento cuando otros equipos aceptan el desafío de un estándar más alto.
Los Padres vienen haciendo eso desde hace tiempo. Su acuerdo con Manny Machado en el 2019 marcó el inicio de una nueva era de agresividad y competitividad en San Diego. Los Frailes enfrentan algunos retos de temporada baja debido al aumento de los costos de su nómina, pero con varias estrellas ofensivas (Machado, el dominicano Fernando Tatis Jr., el subcampeón al Novato del Año Jackson Merrill, el venezolano Luis Arraez, el arubeño Xander Bogaerts), abridores de lujo (Dylan Cease, Michael King, Yu Darvish), un bullpen sólido y una posibilidad legítima de conseguir al joven as japonés Roki Sasaki, seguramente serán factores importantes en la postemporada otra vez.
Sí, los Dodgers se coronaron en el 2024, pero no antes de un amargo enfrentamiento con los Frailes, que los tuvieron contra las cuerdas en una SDLN que muchos consideraron la “Serie Mundial antes de la Serie Mundial”. Fue una serie de cinco partidos que brindó un argumento sólido para extender dicha ronda a siete juegos.
En Arizona, la agresividad ha sido la norma desde que los D-backs barrieron a los Dodgers en la SDLN del 2023 y se quedaron a tres victorias de un título de Serie Mundial. Lamentablemente, en el 2024, las dificultades del temido "año de resaca" tras un largo octubre pesaron más que el talento reunido como parte de una nómina récord para la franquicia. Pero cabe destacar que el desempate matemático fue lo único que dejó fuera a los D-backs (quienes tenían el mismo récord que los Mets y los Bravos, e incluso mejor que el de los Astros, campeones del Oeste de la Liga Americana) de su segunda postemporada consecutiva.
En el 2024, hubo 12 equipos en playoffs; los D-backs tuvieron un diferencial de carreras (+98) mejor que ocho de ellos.
Ahora, los Diamondbacks, tras incorporar al primera base Josh Naylor para apoyar al Novato del Año 2023 Corbin Carroll y al finalista al JMV del 2024, el dominicano Ketel Marte, han conseguido al mejor brazo disponible en el mercado de agentes libres.
El EFE+ de 142 de Burnes desde el 2020 es superado solo por el de Max Fried (151) entre lanzadores con al menos 500 entradas trabajadas en ese período. El contrato reportado de seis años y US$210 millones con Burnes es un récord para los D-backs, quienes probablemente lamentan haber firmado tarde a Jordan Montgomery esta primavera. Pero también representa un descuento relativo en comparación con lo que Burnes, residente de Scottsdale, podría haber ganado en otro lado y le da a Arizona una rotación impresionante al añadirlo al grupo que incluye a Zac Gallen,el venezolano Eduardo Rodríguez, Brandon Pfaadt y Merrill Kelly. (Esto también aumenta la probabilidad de que Montgomery sea cambiado para fortalecer otras áreas del roster).
Esta división será aún más dinámica si los Gigantes, campeones del Oeste de la Nacional en el 2021, vuelven a la carga. Por ahora, la primera temporada de la era de Buster Posey como presidente de operaciones de béisbol se califica como incompleta, especialmente al no conseguir a Burnes para llenar el vacío dejado por Blake Snell. Pero una extensión con Matt Chapman y un contrato de siete años con el quisqueyano Willy Adames no solamente aseguran un lado izquierdo dinámico del infield, sino que también demuestran un compromiso con alinear un equipo más estable que en el pasado reciente. Ah, y por supuesto, ellos también están interesados en Sasaki.
Hay un claro número uno en el Oeste de la Liga Nacional y en los rankings de MLB. Los Dodgers enfrentaron lesiones devastadoras en la rotación en el 2024, pero cumplieron con lo esperado. Ahora son aún más temibles con Snell y con Shohei Ohtani regresando como jugador de dos vías.
Pero no hay retirada ni rendición en el resto del Oeste, y siempre es alentador ver esfuerzos genuinos en lugar de planes a cinco años. Me recuerda a una conversación con un miembro de la directiva de los Diamondbacks antes de 2024, cuando pregunté si había alguna proyección interna que mostrara que superarían a los Dodgers en la tabla del Oeste.
“Nuestro dueño preguntó lo mismo”, dijo el ejecutivo con una sonrisa.
Al inicio de la temporada baja, el dueño de la franquicia de Arizona, Ken Kendrick, había sido informado de lo obvio: realmente no había ningún movimiento que los D-backs pudieran hacer que convenciera a las computadoras de proyectarlos por delante de los Dodgers. Pero Kendrick autorizó una inversión significativa en el equipo del 2024 de todos modos, porque el equipo campeón de la Liga Nacional en el 2023 había demostrado que lo único que importa es llegar a octubre, no cómo llega.
Es bueno ver que un final frustrante y matemáticamente enloquecedor en el 2024 no disuadió a los D-backs de subir nuevamente la apuesta para el 2025. Eso es, en última instancia, lo que se requiere para mantenerse al nivel de los Dodgers. Puede que nuevamente sean demasiado profundos y demasiado ingeniosos para ser alcanzados en la clasificación del Oeste.
Pero eso no impedirá que el Oeste de la Liga Nacional sea la mejor división del béisbol... y digna de nuestras desveladas.