Ozzie Guillén y los Tiburones van por la hombrada en la SC
CARACAS -- Bajo la batuta de Ozzie Guillén, el timonel que parece destinado por la providencia a poner fin a largas rachas de equipos sin título en el béisbol venezolano y las Grandes Ligas, los Tiburones de la Guaira buscarán a partir del jueves conquistar su primera corona en la Serie del Caribe.
El torneo que reúne a los campeones de las ligas invernales caribeñas se jugará en el estadio loan Depot Park de los Marlins de Miami hasta el 9 de febrero. Se trata de la tercera ocasión que se escenifica en Miami y la primera desde 1991.
La presencia de los Tiburones venezolanos destaca en particular dentro de los ochos conjuntos.
Acaban de proclamarse campeones de la liga venezolana por primera vez desde la temporada de 1985-86. Por entonces, Guillén acababa de disputar su primera campaña en las mayores y adjudicarse el premio de novato del Año de la Liga Americana como campocorto de los Medias Blancas de Chicago.
Ocho veces campeones en Venezuela, el club fundado en 1962 nunca se ha consagrado en la Serie del Caribe. Su mejor figuración se produjo en 1983 y 1986, cuando quedaron subcampeones, con la presencia de jugadores de la talla de Tony Armas y Andrés Galarraga, entre otros.
¿Guillén será capaz de poner fin también a esta racha adversa? Existen razones para ser optimistas, pese a la calidad de sus rivales caribeños.
La sapiencia de Guillén, quien puso fin en 2005 a una sequía de 88 años de los Medias Blancas al superar a Houston para convertirse en el primer mánager latinoamericano en ganar una Serie Mundial, fue fundamental en la conquista del torneo venezolano, imponiéndose ante los Cardenales de Lara en una serie final de cinco juegos.
Cuando tomó las riendas de los Tiburones, tras el despido de Edgardo Alfonzo, el equipo tenía un registro adverso de 16-19. A partir del 7 de diciembre, bajo su mando y estilo agresivo de juego, la novena mejoró su marca al acumular 26 victorias y 11 derrotas, incluyendo el balance positivo de 12-4 en la segunda ronda, donde tuvo un balance de 12-4.
Los Tiburones debutan el jueves en la Serie del Caribe ante el campeón defensor, los Tigres del Licey de la República Dominicana.
Los Tigres ganaron en febrero del 2023 su undécimo título al doblegar 3-0 a los dueños de casa, Leones de Caracas, cifra máxima de coronas regionales conquistadas por un equipo.
Los dominicanos también son los máximos ganadores del torneo con 22, seguidos de Puerto Rico que tiene 16, México 9 y Cuba 7.
Venezuela acumula siete coronas en la competencia. Panamá tiene dos y Colombia una.
El torneo caribeño también convoca a los campeones del béisbol invernal de México (Naranjeros de Hermosillo), Puerto Rico (Criollos de Caguas), Panamá (Federales de Chiriquí). Por su parte, Nicaragua (Gigantes de Rivas) y Curazao (Royal Scorpions) llegan en calidad de invitados.
La ocasión también le da a Guillén la posibilidad de regresar a Miami como estratega, en esta oportunidad dirigiendo un equipo extranjero.
Guillén no ha dirigido en las mayores desde que los Marlins lo despidieron al final de la temporada 2012; fue su único año en ese puesto y tuvo un comienzo difícil cuando enfureció a los fanáticos locales al decir que admiraba al líder cubano Fidel Castro porque el brutal dictador había logrado permanecer en el poder durante tanto tiempo. Castro, fallecido en noviembre de 2016, estuvo casi 50 años en el poder, como primer ministro y presidente.
Guillén luego se disculpó, pero a lo largo de su carrera ha luchado contra la reputación de habla más de lo que aconseja la discreción.
Fiel a su estilo, el domingo pasado, tras titularse campeón, Guillén hizo un comentario soez, que muchos asumieron estaba dirigido a otros equipos.
Tuvo que aclarar en sus redes sociales que sus palabras estaban dirigidas “a ningún equipo y menos a los Leones del Caracas”, máximo ganador del torneo local con 21 títulos,
“No fue sobre otra fanaticada y equipo”, escribió en la red social X, antes conocida como Twitter. Fue dirigida a todo aquel “que me insultó en el estadio y en las redes hace 3 años”, acotó en alusión a los que le gritaban improperios desde las tribunas por el desempeño inconsistente del equipo en la que fue su previa labor como mánager de los escualos.
En esta temporada, contrariamente, la afición le dio la bienvenida en un momento difícil y su desempeño terminó en comunión con los seguidores del equipo de sus amores.