CHICAGO – Con su tiempo de juego inclinándose hacia un aumento en las próximas semanas, el venezolano Oswaldo Cabrera dio una probadita de lo que puede aportar la noche del miércoles, convirtiéndose en el primer jugador de los Yankees en casi 24 años en anotar desde la segunda base con un elevado de sacrificio.

El utility de los Bombarderos despertó un lineup de los Yankees que había estado dormido, al lanzarse a toda velocidad al plato con la carrera del empate en la séptima entrada, anotando la primera de nueve rayitas sin respuesta de los Medias Blancas en una victoria de Nueva York por 10-2 sobre Chicago en el Guaranteed Rate Field.

“La primera vez en mi vida. Fue bien impresionante”, exclamó Cabrera. “Se sintió bastante bien”.

Con los Yankees abajo en la pizarra, 2-1, Cabrera se avivó al pisar la base mientras el patrullero derecho Dominic Fletcher hacía una estupenda atrapada para robarle un extrabase al mexicoamericano Alex Verdugo cerca de la franja de advertencia en el bosque derecho, evitando por poco un choque con el jardinero central cubano Luis Robert Jr.

“Esperaba que cayera, y Fletcher hizo la atrapada”, dijo el piloto de los Yankees, Aaron Boone. “Hizo jugadas bastante buenas en el jardín derecho, y ésa fue una de ellas”.

Mientras Fletcher se incorporaba en la franja de advertencia, Cabrera salió a toda velocidad rumbo a la antesala, donde recibió la señal de seguir corriendo del coach de la tercera base, el dominicano Luis Rojas. El tiro de Fletcher le cayó de un rebote al torpedero Nicky López, quien hizo un tiro tardío a home para tratar de poner fuera a Cabrera, quien se deslizó de cabeza para llegar quieto.

“Cuando vi lo profundo que era el batazo comencé a dar la vuelta”, relató Cabrera. “Cuando vi a Luis, vi su mano hacia arriba y me dije, ‘Vamos a hacerlo’”.

La jugada marcó la primera vez que un corredor de los Yankees anota desde la segunda base con un elevado de sacrificio desde el 19 de agosto del 2000, vs. los Angelinos, cuando el puertorriqueño Jorge Posada se lanzó al plato tras un elevado de Clay Bellinger (padre de Cody) en una victoria de los Bombarderos por 9-1.