Oneil Cruz se hace sentir a fuerza de batazos
PORT CHARLOTTE, Florida – No hubo distancia oficial para el recorrido del segundo jonrón de la pretemporada del prospecto dominicano de los Piratas, Oneil Cruz. Tampoco se midió la velocidad de salida, el ángulo del batazo ni el promedio de bateo esperado. Pero el cañonazo no necesitó de números para impresionar.
Generó un sonido tremendo. Salió con fuerza. Y cayó bien lejos.
“Definitivamente, sentí la vibración del batazo”, afirmó el lanzador abridor de Pittsburgh el lunes, Zach Thompson. “Estaba sentado y de pronto sentí una onda de impacto. Dije: ‘Vaya, acaba de pasar algo’. Fue enorme, tal vez uno de los jonrones más grandes que haya visto en un tiempo”.
Cruz conectó su primer cuadrangular de la pretemporada el sábado, poniendo a prueba todas sus habilidades al bate. Con poca ayuda del viento, el joven estiró los brazos para conectar un pitcheo bajito, apenas por encima de sus tobillos, enviándolo por encima de la pared derecha del LECOM Park. El propio Cruz quedó sorprendido. “No sé cómo le di”, dijo.
Su segundo tablazo también fue impresionante, pero de una manera más tradicional: Un batazo hacia la luna.
Además del cañonazo, Cruz conectó una línea por el medio del cuadro el lunes. Tampoco se registró la velocidad de salida de ese batazo, pero pareció superar los tres dígitos.
Sin embargo, la jornada del quisqueyano no fue perfecta. A la defensa, cometió un error de rutina, cuando movía la bola del guante a la mano. Es el tipo de jugadas que tiene que perfeccionar si quiere mantenerse en las paradas cortas.
Hasta ahora, Cruz tiene pautado comenzar la campaña en Triple-A Indianápolis.
A lo largo de tres niveles de liga menor el tercer mejor prospecto de los Piratas, bateó .311 con 18 vuelacercas y 19 bases robadas en apenas 70 juegos del año pasado.
“Creo que he demostrado bastante, pero supongo que tengo que seguir haciéndolo”, dijo el dominicano.