NUEVA YORK -- Todo comienza con Shohei Ohtani y Francisco Lindor en esta Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Señalados para quedar 1-2 en la votación para el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, los primeros al bate de ambos equipo ya han tenido impacto en el duelo de postemporada entre los Dodgers de Los Ángeles y los Mets de Nueva York.

Y saben bien que sólo uno de ellos alcanzará la Serie Mundial.

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“Ambos estamos en esa posición en la que lo que se hizo en la temporada regular quedó atrás y lo que importa es cómo vamos producir, lo que producimos durante la postemporada”, dijo Ohtani el martes. “Creo que quizás estamos enlazados en ese mismo sentido”.

Con la serie al mejor de siete encuentros empatada 1-1, el escenario se muda al Citi Field para el tercer juego la noche del miércoles, cuando Walker Buehler abrirá por los Dodgers ante Luis Severino.

Después que los Mets realizaron un ligero entrenamiento al atardecer del martes, Ohtani y los Dodgers se presentaron para una práctica de bateo con las luces encendidas.

Ohtani señaló que su impresión de Lindor “es que una muy buena persona. Sonríe mucho. Y se nota que es el líder del club".

A Lindor se le preguntó sobre lo que admira en particular sobre su ultra talentoso contraparte de los Dodgers.

“Admiro sus zapatillas. Son unas zapatillas fenomenales”, dijo el astro puertorriqueño de los Mets, haciendo reír a los reporteros.

“Admiro la habilidad para estar en lo suyo. Es alguien que desde el primer ha tenido que cargar con mucha presión. Muchos ojos y cámaras puestas en él, y su habilidad para estar en lo suyo y no dejarse abrumar por la situación, eso ha sido brillante para mí. Ha hecho un trabajo fantástico en todo, ha sabido manejarse de la manera correcta”.

Todas esas virtudes fueron desplegadas cuando los equipos se repartieron victorias en los primeros dos partidos en el Dodger Stadium.

Ohtani, mayormente maniatado este mes durante su primera postemporada, dio un sencillo remolcador en el primer juego de la serie y añadió otro sencillo que rebotó contra la cerca del jardín derecho-central para propiciar otras dos carreras. Recibió un boleto y anotó dos veces en la paliza 9-0 que los Dodgers le propinaron a los Mets.

Lindor, quien se fue 3-0 y un boleto en el primer juego, respondió de inmediato al día siguiente al sacudir un jonrón solitario para coronar un turno de ocho lanzamientos, y en el conectó de foul cuatro veces seguidas ante Ryan Brasier.

Con ello, Nueva York volvió a enchufarse en la serie.

“Me encanta ser la chispa”, dijo Lindor. “Es excelente poder dar un hit, robarse una base, conectar un jonrón o un doble. Y así metes a los fanáticos y el equipo se meten en el juego”.