FORT MYERS, Florida -- Las últimas dos veces que los Medias Rojas se han enfrentado a un estelar lanzador zurdo — el sábado en casa contra el as de los Bravos, Chris Sale y el martes como visitantes ante Max Fried, la codiciada adquisición de los Yankees en la agencia libre— el primera base Triston Casas ha estado en la alineación titular.

Esto no es una coincidencia.

“Va a jugar. Jugará contra zurdos y derechos”, afirmó el manager de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora. “No vamos a alternar jugadores en la primera base”.

Para el toletero de 25 años, éste es el siguiente paso natural en su evolución. Y Casas lo está asumiendo con entusiasmo.

Así lo demostró el sábado cuando conectó un jonrón por la banda contraria en su primer turno contra Sale y luego pegó un sencillo que impactó la base de la réplica del Monstruo Verde en su segunda visita al plato.

“Significa mucho”, expresó Casas. “He estado esperando toda mi vida por esta oportunidad. Durante las Ligas Menores, e incluso en mis primeros años en las Mayores, he aprendido de muchos veteranos cómo prepararme para jugar todos los días, y siento que todo está culminando en la tormenta perfecta para que pueda asumir ese reto. Estoy emocionado por el desafío”.

Es un desafío que Casas estaba listo para enfrentar la temporada pasada, pero una lesión en el cartílago de su costilla izquierda lo dejó fuera de acción durante cuatro meses. Cuando regresó a finales de agosto, tuvo dificultades para recuperar su ritmo en el plato y fue dejado en la banca contra varios zurdos en la recta final.

En las últimas semanas, se ha enfocado en convertirse en un jugador del que los Patirrojos puedan esperar producción sin importar la mano del lanzador rival.

“Siento que todo está avanzando en la dirección correcta y que mi comodidad contra los zurdos aumenta con cada turno al bate”, dijo Casas. “Sólo va a seguir mejorando con el tiempo, incluyendo el trabajo en la jaula de bateo, donde enfatizo distintos ángulos y hago pequeños ajustes en mi swing. Todos esos elementos combinados van a ayudar a mejorar mis números contra los lanzadores zurdos, sin perder de vista el objetivo principal, que es batear ante cualquier tipo de pitcher”.

En 183 visitas al plato contra zurdos en su carrera, Casas tiene línea ofensiva de .227/.350/.422 con siete dobles, siete jonrones y 17 carreras impulsadas.

Su porcentaje de embasarse demuestra que ya tiene un buen reconocimiento de los lanzamientos ante los zurdos, por lo que el próximo paso será aumentar su producción.

“Ha estado trabajando arduamente con [el coach de bateo] Pete [Fatse] para mejorar en ese aspecto”, comentó Cora. “Si observas sus números a lo largo de su carrera, no son los mejores [ante zurdos], pero creemos que puede lograrlo y éste es el momento para dejarlo jugar y ver hasta dónde puede llegar”.

Casas, quien posee un enorme poder natural, está aprovechando todas las herramientas a su disposición para convertirse en una amenaza ante los zurdos.

Eso incluye la innovadora máquina de pitcheo Trajekt, que tiene la capacidad de simular a lanzadores específicos de Grandes Ligas por encargo. Casas la ha estado utilizando con regularidad en el complejo de Fenway South y continuará haciéndolo cuando el equipo regrese a Boston para el inicio de la temporada.

“Afortunadamente, hay muchas herramientas y tecnologías diferentes que permiten simular el tipo de movimiento al que me voy a enfrentar en los juegos”, explicó Casas. “Estoy ansioso por tener turnos importantes en los finales de los partidos y me emociona la oportunidad”.