BALTIMORE -- El último mes de la temporada regular no fue el mejor de la carrera de Nathan Eovaldi.

Saliendo de una distensión en el antebrazo que lo marginó por más de un mes, Eovaldi permitió 21 carreras limpias y siete jonrones en 20.1 innings, dejando una EFE de 9.30 en sus últimas seis aperturas.

Pero en la postemporada, Eovaldi respondió cuando le entregaron la pelota, y se la volverán a dar en el Juego 3 de la SDLA el martes en el Globe Life Field. El as de los Rangers lanzó 6.2 actos de una carrera contra los Rays en la victoria de Texas en el Juego 2 de la Serie del Comodín de la L.A., mejorando su efectividad en juegos de postemporada a 2.90 en 49.2 entradas.

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“Hizo un trabajo muy bueno, y realmente en su apertura anterior, al principio estuvo bien fino, poniendo la pelota donde quería y su arsenal estaba como normalmente está”, dijo el manager Bruce Bochy. “Estábamos muy entusiasmados”.

“Él ha pasado por estos momentos, así que no me sorprendió ver lo bien que lanzó contra los Rays. Siempre ha hecho un gran trabajo bajo presión. Lo que es importante con él es que está sano. Se siente bien. Puede hacer 100 lanzamientos sin problema. Es bueno tenerlo de vuelta, porque lo necesitamos”.

Eovaldi abrirá el que será el primer juego de playoffs en casa para los Rangers desde 2016.

Es fácil ver por qué Eovaldi fue el as de este staff durante tanto tiempo, a pesar de sus problemas en septiembre. El diestro, que fue al Juego de Estrellas este año por segunda vez en su carrera, dejó una EFE de 2.69 antes de aterrizar en la lista de lesionados y valientemente llenó el agujero dejado en la parte superior de la rotación cuando Jacob deGrom tuvo que operarse del codo.

Eovaldi dijo que la clave de su éxito, tanto en su apertura del Wild Card contra los Rays como a principios de la temporada antes de la lesión, fue el control de la recta. Cuando ese lanzamiento funciona, tanto el cutter como el splitter trabajan aún mejor.