CHICAGO – Los Nacionales enviaron el sábado al estelar campocorto CJ Abrams a Triple-A Rochester. En la movida correspondiente, el infielder Trey Lipscomb fue ascendido desde esa misma filial.

Abrams, de 23 años, fue convocado por primera vez al Juego de Estrellas este año, gracias a una sólida primera mitad de temporada. Sin embargo, después de la pausa, el torpedero ha enfrentado algunas dificultades en el plato, promediando .203/.260/.326 con un OPS de .586 y cinco jonrones en 49 juegos.

“Sólo quiero que se sepa que no fue por rendimiento”, señaló el manager Dave Martínez. “Es un asunto interno. No voy a dar detalles”.

El plan es que Abrams regrese a Washington, D.C., y luego al complejo de entrenamiento de los Nacionales en West Palm Beach, Florida.

“Voy a apoyar a CJ”, agregó Martinez. “Es una parte importante de nuestra familia, y lo seguirá siendo. Pero en este momento, para mí, es lo correcto”.

Abrams fue informado de la decisión después del partido de los Nacionales del viernes. Martínez comentó que sus “emociones estaban por todas partes” durante la conversación.

“Tuvimos nuestros momentos, estuvimos aquí y lloramos juntos”, dijo Martinez. “Como siempre digo, se trata de cuidar a la persona primero y no al jugador. Haré todo lo posible para ayudarlo. Lo quiero, es un buen chico y va a volver”.

Abrams empató un tope personal de temporada al conectar cuatro imparables el jueves ante los Cachorros, pero luego se fue en blanco en tres turnos el viernes.

Se convirtió en un miembro del club 20-30 al empalmar 30 jonrones y robar 31 bases esta temporada. Es el primer Nacional en lograrlo desde que el dominicano Alfonso Soriano lo hizo en 2006.

El año pasado, los Nacionales enviaron al intermedista Luis García a Triple-A en agosto para intentar recuperar su forma, y este año respondió con una sólida campaña.