NUEVA YORK -- 17 de octubre de 1960. 16 de octubre de 1969. 27 de octubre de 1986.

Esas son tres de las fechas más importantes en la historia de los Mets: el día que la organización se unió oficialmente a la Liga Nacional y los días en que aseguraron sus dos títulos de Serie Mundial.

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Dependiendo de cómo evolucione el resto de la postemporada, el 18 de mayo de 2024 podría unirse a esos días en la historia de la franquicia. Fue ese domingo que el manager de los Mets, el venezolano Carlos Mendoza, trasladó al superestrella Francisco Lindor, quien pasaba por un mal momento al bate, al primer puesto en el orden ofensivo de su equipo, que en ese momento tenía un récord de 20-24.

"Me encanta empezar las cosas", dijo Lindor durante el día de práctica de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional el martes en el Citi Field. "Creo que es genial poder conseguir un hit, robar una base o [conectarle] un jonrón o un doble. Y simplemente haces que el público y el equipo se animen”.

Fue un movimiento arriesgado, tomando en cuenta que Brandon Nimmo no solo es un primer bate prototípico, sino también uno de los mejores en las Grandes Ligas. Entre 28 jugadores con al menos 1,000 visitas al plato en ese puesto, Nimmo ocupó el décimo lugar en OPS (.825) desde el 2018 hasta el 2024. Sus 25 triples en ese período fueron la mayor cantidad de cualquier primer bate.

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Aunque el resultado inicial no fue nada bueno -- Lindor se fue de 5-0 y empeoró su OPS de la temporada a .617 en una derrota en la que los Mets quedaron tendidos en Miami -- la decisión claramente valió la pena a largo plazo. Lindor tuvo un repunte y se convirtió en candidato al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, y los Mets están a tres victorias de su primer boleto a la Serie Mundial desde el 2015.

"No es un secreto. Nos iba mal ofensivamente como equipo", dijo Mendoza. "Recuerdo que fue después de una dura derrota en Miami. Volvíamos al hotel, [y] estaba justo al lado de Francisco. Tuvimos muchas conversaciones, y luego surgió el tema de la construcción de la alineación.

"Lo mencioné, solo quería darle un look diferente, quería saber su opinión. Lo primero que dijo fue, ‘Sí, cuando llegué a la liga, bateaba primero.’ Así que continuamos esa conversación. Lo que él dijo fue, ‘Si quieres hacerlo, vamos a darle una buena oportunidad aquí.’ No queríamos que fuera un par de juegos o una semana. Vamos a probarlo y ver cómo va. Y, hombre, despegó. Y parece que la alineación se alimentó de eso. Es un jugador bueno”.

Con el el puertorriqueño fungiendo como primer bate, los Mets tienen récord de 70-48 (incluyendo la postemporada) con 4.97 carreras por partido. Tienen marca de 19-24 con 4.19 carreras por juego en otros casos.

Entre 29 jugadores con al menos 50 juegos en el que fungieron como primer bate durante todo el partido, Lindor se clasifica de la siguiente manera:

• AVG: .298 (sexto)
• OBP: .374 (sexto)
• SLG: .548 (cuarto)
• OPS: .922 (cuarto)
• HR: 28 (cuarto)

Y Lindor no solo puso el tono en el plato. Después de que los Mets fueran barridos por los Dodgers a finales de mayo en el Citi Field, Lindor convocó una reunión solo para los jugadores. Nueva York tuvo un récord de 67-40 desde entonces para asegurarse el último puesto del Comodín de la Liga Nacional.

Tras la abultada derrota del domingo en el primer juego de la SCLN, Lindor rompió la racha sin anotaciones de los Dodgers, que empató el récord de MLB de 33 entradas, con un jonrón para iniciar el Juego 2 el lunes. Tiene una línea de bateo de .286/.394/.607 con tres dobles, dos jonrones, cinco boletos, seis carreras impulsadas y siete anotadas en sus últimos siete compromisos.

“Mi impresión de él es que es un muchacho realmente bueno”, dijo la superestrella de los Dodgers, Shohei Ohtani, quien es el probable JMV de la Liga Nacional por delante de Lindor. "Sonríe mucho. Siento que también está liderando al club, y creo que ambos estamos en una posición donde lo que hicimos en la temporada regular ya pasó y lo que importa es cómo producimos -- lo que producimos -- durante la postemporada. Creo que estamos conectados en ese sentido”.

Lindor, quien cumple 31 años el 14 de noviembre, insiste en que no cambia su enfoque dependiendo de su posición en la alineación. Al mismo tiempo, Lindor considera que es su responsabilidad recopilar la mayor cantidad de información posible para sus compañeros de equipo como bateador de primer orden. Ve ligeramente más lanzamientos en promedio por visita al plato (4.0) en la parte superior del orden que en otros puestos (3.8).

Un ejemplo: Después del jonrón de Lindor en el Juego 2, contra el octavo lanzamiento de su turno al bate, se le vio dándole un breve informe al segundo bate, Mark Vientos. Hizo lo mismo repetidamente a lo largo de la victoria de los Mets en la SDLN sobre los Filis.

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“Por ahora, prefiero estar arriba”, dijo Lindor sobre batear primero. “El próximo año, podría llegar y decir -- podrías hacerme la misma pregunta -- podría estar bateando segundo. Diré, ‘Oh, me prepararé hoy para batear segundo.’ Lo que el equipo necesite”.