Como si jugar en la Liga del Cactus no fuese suficiente, el swing de Mike Trout ya está en perfecta forma.

Golpeando pelotas de golf el domingo en un Top Golf de la zona de Phoenix durante un evento de la fundación de Albert Pujols, Trout “trituró” una bola de golf que desapareció en la oscuridad de la noche, dejando impactados a todos los que lo estaban viendo. Trout sonrió mientras agarraba el palo de golf, como si supiese la maravilla que estaba a punto de ocurrir.

El objetivo del ocho veces convocado al Juego de Estrellas, romper su récord personal de 45 jonrones en una temporada (implantado en sólo 134 juegos la campaña pasada), pareciera haber arrancado a todo vapor.