Miguel sacó su casta de LEYENDA en noche plagada de emociones
DETROIT – Desde que se anunció el calendario del 2023 de los Tigres, se sabía que la última serie del año ante los Guardianes en el Comerica Park generaría muchas emociones. Al final de todo, serían los últimos tres juegos para Miguel Cabrera como jugador activo.
El primer duelo de dicho encuentro no decepcionó, con la organización de los Tigres rindiéndole varios homenajes al venezolano a lo largo de un Comerica Park adornado con la figura de Cabrera en cada esquina, incluyendo un show de drones al final del compromiso, que terminaron ganando los Guardianes 7-5.
Además, horas antes del compromiso del viernes, los Tigres anunciaron que Cabrera fungirá como asistente especial en el departamento de operaciones de béisbol una vez cuelgue los ganchos el domingo de manera definitiva.
Sin embargo, el mejor homenaje se llevó a cabo en el terreno, en donde Cabrera le hizo recordar a los 30,053 aficionados presentes la forma que lo ha llevado a ser considerado uno de los mejores bateadores de la historia del deporte.
“Fue increíble, los aficionados estuvieron increíbles”, expresó el manager de los Tigres A.J. Hinch. “Todo este mes [Cabrera] ha sido la chispa de energía del equipo. Estos juegos son diferentes. Cuando sale y le da de esa manera a la bola, luego recibe el bolazo y después conecta otro hit más. Fue increíble. Fue bueno verlo disfrutando”.
“Fue increíble, los aficionados estuvieron increíbles”, expresó el manager de los Tigres A.J. Hinch. “Todo este mes [Cabrera] ha sido la chispa de energía del equipo. Estos juegos son diferentes. Cuando sale y le da de esa manera a la bola, luego recibe el bolazo y después conecta otro hit más. Fue increíble. Fue bueno verlo disfrutando”.
Cabrera tuvo una noche perfecta el viernes, yéndose de 4-3 con dos dobles y un sencillo. Con esas dos conexiones de dos bases, el venezolano llegó a 626 de por vida, para superar a Hank Aaron y apoderarse del 13er puesto en la historia.
“Todavía le queda. El otro día estaba bromeando con que volvería un año más”, dijo entre risas Spencer Torkelson, quien empalmó su 31er bambinazo del año el viernes. “Estoy tratando de absorber lo más que pueda todo esto, manteniendo a la vez el enfoque en el juego. De esto se va a hablar por los próximos 80 años. Soy afortunado de ser parte de todo esto”.
El venezolano está cerrando su carrera de 21 años en las Mayores a lo grande, con un mes de septiembre en el que ha bateado .318 con 21 hits en 66 turnos, con los que ha impulsado nueve carreras – siendo su mes más productivo de una campaña en la que promedia .260/ 324/.355 con un OPS de .679.
Pero incluso fallando por primera vez en su último turno de la noche, con un roletazo hacia la inicial ante el dominicano Emmanuel Casel, el turno de Cabrera dejó huella en todos los presentes, incluyendo a su manager.
“Su última oportunidad también fue buena. Es probable que haya sido su último turno en el noveno inning [en su carrera]. Es difícil para mí encontrar las palabras correctas, además de que esta ha sido una experiencia increíble”, culminó emocionado Hinch, luchando por contener las lágrimas.