DETROIT – Dentro de todos los homenajes que se le realizaron a Miguel Cabrera a lo largo de su último fin de semana como jugador activo de Grandes Ligas, puede que el momento más especial haya ocurrido minutos antes de su adiós definitivo.

En la parte alta del octavo inning, el venezolano saltó al terreno para defender la inicial por primera vez desde el 2021. Lo hizo solo, con el resto de sus compañeros de los Tigres quedándose en el dugout, dejando al cañonero en el centro del escenario, absorbiendo la energía de 41,135 aficionados que se rindieron ante él. Fueron sus últimos momentos en un terreno de béisbol.

Cuando se reanudó la acción, Steven Kwan se paró en el plato por los Guardianes y conectó un roletazo en dirección a Cabrera, quien recogió la bola y corrió hacia la inicial para sacar el out. Fue el final perfecto para una de las mejores carreras en la historia del béisbol.

Pero, ¿cómo fue que Cabrera – uno de los mejores jugadores ofensivos que haya pisado un terreno de béisbol – decidió culminar su carrera a la defensiva?

“Hace un tiempo me le acerqué y le pregunté qué le parecía si cubría la inicial para [terminar su carrera]”, recordó el manager A.J. Hinch luego del triunfo de los Tigres 5-3 ante los Guardianes el domingo.

El oriundo de Maracay acordó defender la primera base, pero aclaró que había botado su mascotín de inicialista en la primavera, porque no estaba tomando roletazos. Fue entonces cuando Spencer Torkelson, una de las piezas principales del futuro de los Detroit, entró en la ecuación.

“Miggy no tenía guante y me preguntó si tenía uno extra”, comentó el inicialista de 24 años. “Pero le dije que podía usar el mío, el que utilizo en los juegos. Lo usó, hizo esa jugada y ahora va para una vitrina. [El guante] está retirado ahora”.

A mediados de la temporada del 2019, a Cabrera le diagnosticaron una lesión crónica en la rodilla derecha que le impediría seguir defendiendo su posición. Sin embargo, Cabrera volvió a saltar al terreno en 44 ocasiones en el 2021, aunque no lo hizo más desde el 2 de octubre de ese año, hasta este domingo.

Es por eso que significaba tanto para él poder defender la posición al menos una vez más, como una especie de gesto de no irse del béisbol sin antes vencer la lesión.

“Fue importantísimo, porque tenía años que no jugaba [a la defensiva] por la lesión en la rodilla”, dijo. “Fue algo que me limitó mucho en estos últimos años. Que me dieran el chance fue algo increíble”.

Y claro, no pudo ser de otra manera. Cabrera no sólo tuvo la oportunidad de cubrir la inicial, sino que pudo sacar el out ante el único bateador que vio acción con el maracayero a la defensiva.

“Eso se sabía”, mencionó Cabrera entre risas, refiriéndose al batazo que salió en su dirección. “La pelota siempre te busca. Apenas me dijeron que iba a cubrir primero, dije: ‘El primer rolling va a ser hacia mí, ya vas a ver’. Y eso fue lo que pasó”.

Y aunque admitió que le dolió un poco la rodilla cuando aceleró para vencer en la carrera a Kwan y pisar la inicial, Cabrera se va satisfecho de haber colgado los ganchos tras haber utilizado un guante por última vez.

A pesar de que lo haya tenido que pedir prestado. Nada de eso le impidió poder completar uno de los outs más significativos de su carrera.