Miami consiguió la forma de frenar a Acuña… ¡con un cátcher lanzando!
MIAMI – El único lanzador que ha podido frenar al venezolano de los Bravos, Ronald Acuña Jr., en el 2023 es… ¡un jugador de posición!
Con los Marlins abajo en la novena entrada del juego del miércoles por la noche, que terminaron perdiendo por 14-6 en el loanDepot park, el manager de Miami, Skip Schumaker envió al receptor Jacob Stallings a la loma. El primer bate del inning fue Kevin Pillar, quien se embasó con un un rodado al cuadro. Luego, Stallings provocó un doble play por la vía 5-6-3 ante Sam Hilliard. Después, llegó Acuña, aún fresco de ganar el Premio a Jugador del Mes de la Liga Nacional.
Además, el venezolano ha acostumbrado a castigar el pitcheo de los Marlins a lo largo de su carrera. Desde su debut en el 2018, Acuña ha bateado .313/.418/.634 con 67 anotadas, 20 dobles, un triple, 23 jonrones, 60 empujadas y 18 robos de base en 76 juegos ante los Marlins.
“Intenté divertirme más que cuando lo hice ante los Mellizos [el 3 de abril]”, dijo Stallings. “Lancé un par de curvas en los calentamientos”.
Acuña es conocido por hacer swing al primer pitcheo de sus turnos. Comenzando la jornada del miércoles, el patrullero tenía OPS de .875 y 54 cuadrangulares de por vida ante el lanzamiento inicial de sus veces al bate. Pero en esta ocasión, se quedó mirando una curva de 46.3 mph de Stallings dentro de la zona.
Lo único que le quedó al cañonero de 25 años fue reírse.
“No estuve muy nervioso con ese primer pitcheo”, expresó Stallings. “Lo que me preocupaba era que conectara un batazo a 120 mph hacia mi cara. Eso es lo que me puso nervioso durante todo el turno”.
El receptor continuó con los siguientes pitcheos:
- Curva adentro a 44.5 mph (bola)
- Cambio a 78.1 mph (foul)
- Recta de cuatro costuras a 84.9 mph
El último pitcheo rozó la parte de abajo de la zona, dejando congelado a Acuña para el primer ponche en la carrera de Stallings.
“No me gusta estar en esa situación”, expresó Acuña. “Me pone nervioso, porque no sé qué va a pasar. Es más fácil darle a una recta de 100 mph. Vi ese último lanzamiento como a 120 mph”.
Acuña se apoyó el bate en el hombro inmediatamente, mientras Stallings le pidió la bola al receptor Nick Fortes.