Mets logran férrea reacción con algunos pequeños ajustes
Los Mets tenían marca de 22-33 tras los partidos del 29 de mayo. Habían perdido el partido que acababan de disputar ante los Dodgers esa noche por 10-3, una derrota tan dolorosa que los jugadores organización una reunión en el equipo para hablar de la mala racha en la que encontraba en lo que empezara a lucir como una temporada perdida.
La novena de Queens estaban 11 juegos por debajo de .500 luego de terminar 12 partidos por debajo de .500 la campaña anterior, la cual puso fin a la estancia de Buck Showalter con el equipo después de apenas una temporada después de que ganó 101 juegos y fue reconocido como Manager del Año nuevamente.
Desde aquella noche de mayo, los Mets tienen el mejor récord en Grandes Ligas, junto con los Astros, con 26-12. Han jugado un poco mejor qué .667 y ahora se dirigen al último fin de semana antes de la pausa del Juego de Estrellas en el segundo lugar del Comodín en la Liga Nacional. Hace un mes, los Yankees parecían el equipo más encendido. Ahora es el equipo del otro lado de la ciudad de Nueva York que está arrasando.
Los Mets han dado este giro gracias a una serie de ajustes, algunos de los cuales parecían tan pequeños como para caber en el bolsillo de un guante, que siguen funcionando para ellos, incluso si algunos de ellos comenzaron antes de que oficialmente comenzarán a cambiar todo.
El venezolano Carlos Mendoza, el manager novato que hizo un trabajo magnífico manteniendo a su equipo unido cuando todo parecía listo para explotar en todas las direcciones, ya había trasladado al boricua Francisco Lindor al rol de primer bate 10 días antes de que comenzara la racha encendida, reemplazando a Brandon Nimmo. Lindor ahora está bateando .303 desde entonces, con nueve jonrones y 26 carreras en 48 juegos.
Y desde que Nimmo se estableció en el puesto Nro. 2 en el orden ofensivo de Mendoza, ha bateado .344, con nueve bambinazos y 40 carreras impulsadas. Nimmo abrió el juego del jueves con un doble que limpió las bases. Para hablar de lo que ha estado pasando con los Mets, entonces, hay que empezar con la parte superior del orden, Lindor y Nimmo intercambiando puesto como lo hicieron.
Pero es más que eso, mucho más, y por todo el terreno.
Mark Vientos se ha convertido en una de las jóvenes estrellas de toda la temporada desde que Mendoza lo convirtió en su tercera base regular. Vientos, con apenas 24 años, estaba bateando .292 después de la barrida a los Nacionales el jueves, con 11 vuelacercas y 31 remolcadas. Así que ahí está el muchacho en la tercera. Y ahora que su joven receptor, el venezolano Francisco Álvarez, ha regresado con fuerza después de dos meses en la lista de lesionados por una lesión en el pulgar izquierdo, los Mets de repente lucen bien tan fuertes en la posición de receptor como cualquier otro equipo de Grandes Ligas. Álvarez estaba bateando .301 al comenzar el fin de semana. Luis Torrens, cuyo contrato los Mets compraron de los Yankees a fines de mayo, estaba bateando .280, uniéndose a la historia que los Mets han estado escribiendo cada vez que tiene oportunidad.
Y por otro lado está José Iglesias. El cubano definitivamente no es un niño. Tiene 34 años. Es un veterano que había pasado por seis organizaciones y disputado 1,000 juegos en Grandes Ligas antes de empezar esta temporada en Triple-A Syracuse. Desde que fue ascendido por los Mets, Iglesias ha bateado .380 (.500 con hombre en posición de anotar) y ha sido especialmente oportuno en los meses de junio y julio.
“Mira, ha estado increíble”, expresó Nimmo sobre el cubano.
De acuerdo con Elias Sports Bureau, estos son los mejores récords hasta la jornada del viernes en el béisbol, desde que los Mets empezaron a jugar de esta manera, luego de aquel revés ante los Dodgers:
Mets: 25-12
Astros: 25-12
Medias Rojas: 23-13
Mellizos: 23-15
Filis: 22-14
Vale mencionar también que los Mets continuaron todo esto aun sin su cerrador, el puertorriqueño Edwin Díaz, quien estaba cumpliendo una suspensión de 10 días luego de ser expulsado de un juego por uso de sustancias pegajosas. Claro, los Mets no perdieron todos los juegos cerrados en los que hubiese lanzado Díaz, pero ciertamente tropezaron en algunos de ellos.
Los Mets han alcanzado este momento a pesar de que Pete Alonso no ha estado cerca de su nivel acostumbrado, al menos no como esperaba el equipo. Pero los Mets han seguido ganando. Han continuado el momento, incluso sin su mejor abridor, Kodai Senga, en la rotación, quien hará otra apertura de rehabilitación el domingo en Triple-A Syracuse. Cuando regrese al grupo de abridores de Mendoza, parecerá como que los Mets acaban de adquirir a un as en la fecha límite de cambios.
Luego de que Iglesias, la sensación de 34 años, conectara tres hits más el miércoles por la noche, anotando dos carreras y empujando dos más, explicó lo que ha estado pasando con el club últimamente: “Es la energía”.
La energía es algo que puede ser vista por cualquiera. Los Mets han sido un equipo digno de seguir. No sólo Iglesias ha estado brillando, sino que de pronto, todo esto luce como los ‘Increíbles Mets’.