PHOENIX – El escenario era el adecuado, exactamente lo que querían los Mets: Arriba en el marcador en la parte final del juego, con su relevista estrella en la lomita en un partido con implicaciones importantes para los puestos del Comodín de la Liga Nacional.

“Siempre te sientes bien respecto a tus posibilidades cuando tienes a tu cerrador en el montículo con la oportunidad de ganar el juego”, expresó el mánager de los Mets, el venezolano Carlos Mendoza.

Pero la realidad fue otra. Ingresando al encuentro con un hombre en base y dos outs en el octavo episodio el miércoles, el puertorriqueño Edwin Díaz ocho de los primeros 10 pitcheos del derecho estuvieron fuera de la zona. Con las bases llenas, tiró un slider ante Corbin Carroll, quien empalmó un grand slam.

Poco después, los Diamondbacks concretaron su triunfo por 8-5 sobre los Mets en el Chase Field, golpeando aun más las opciones de los Mets de competir por el Comodín. Nueva York está ahora a cuatro juegos de los Bravos, con 29 encuentros por disputar – no es un margen imposible de superar, pero tampoco es una ventaja insignificante.

“Es un revés difícil”, comentó Díaz. “Lo teníamos. Lo teníamos. Tenemos que seguir jugando béisbol y al final del año, ya veremos quiénes somos”.

En lo que va de campaña, Díaz ha sido responsable de tres de las derrotas de su equipo y de seis salvamentos desperdiciados. En junio, Díaz desaprovechó cuatro de ellos en un período de ocho presentaciones, terminando una gira que concluyó con el derecho ingresando a la lista de lesionados. Desde que volvió, el boricua se había visto sólido hasta el domingo pasado, cuando ingresó a un partido empatado en San Diego y recibió un jonrón de oro por parte de Jackson Merrill.

Tres noches después, Mendoza llamó a Díaz al montículo en el octavo inning en Phoenix, con una ventaja mínima en el marcador que fue eliminada pocos momentos después.

En su primera temporada de regreso tras sufrir una lesión de rodilla en marzo del 2023, Díaz tiene ahora efectividad de 4.30, más del triple de la cifra de 1.31 que tuvo en su última campaña saludable en el 2022.

Pero que quede claro, no todo está perdido para los Mets. Tanto Mendoza como Díaz expresaron su confianza en la capacidad del cerrador de recuperar la forma.

Sin embargo, se está haciendo tarde.

El déficit de 4.0 juegos de los Mets con respecto a los Bravos por el último Comodín de la Liga Nacional es el más amplio desde el 8 de junio, cuando estaban con nueve juegos por debajo de .500.

"Definitivamente, tenemos una batalla cuesta arriba", dijo el jardinero de Nueva York, Brandon Nimmo. "Me parece que San Diego, Arizona y Atlanta están jugando muy buen béisbol en el momento justo. Para que podamos entrar, uno de esos equipos tendrá que flaquear un poco, y nosotros tendremos que aprovecharlo. Ninguno de ellos está haciendo eso en este momento".