Mets-Bravos, lucha entre equipos sorpresivos de maneras distintas

24 de septiembre de 2024

ATLANTA – Para el 2 de junio, los Mets tenían récord de 24-35 y parecían estar con el siguiente plan: El 2024 sería una especie de “puente” entre los grandes planes de la temporada anterior que “se fueron a pique”, con una marca de 75-87, y el 2025, cuando el poder económico del propietario Steve Cohen permitiría un reinicio sin grandes limitaciones de la chequera.

Diferente al año pasado, cuando los Mets – viniendo de una campaña de 101 victorias en el 2022 – contaron con nombres como Justin Verlander y Max Scherzer en su rotación abridora, esta edición del 2024 ha dependido de grandes actuaciones monticulares de veteranos como Sean Manaea, el dominicano Luis Severino, el colombiano José Quintana y David Peterson. La profundidad en el bullpen ha sido clave y, a pesar de algunos tropezones del cerrador del equipo, Edwin Díaz, el puertorriqueño viene de sacar seis outs en dos presentaciones entre el sábado y el domingo.

En otras palabras, los Mets, dirigidos ahora por el venezolano Carlos Mendoza, llegan a su serie crucial contra los Bravos del martes al jueves en el Truist Park de Atlanta con sus piezas justamente donde las quisieran tener – a pesar de la ausencia del estelar boricua Francisco Lindor, sustituido de manera brillante hasta ahora en el campo corto por el venezolano Luisángel Acuña, hermano menor de Ronald Jr.

“Así debe verse, así debe sentirse”, dijo Mendoza sobre el ambiente en el Citi Field de Nueva York después de que sus Mets se llevaran dos de tres juegos ante los Filis durante el fin de semana. “Esto es lo que queríamos. Es lo que sueñas y es para lo que uno se prepara”.

BRAVOS EN ZONA DE PELIGRO

Del otro lado de la moneda, los Bravos – ganadores de la División Este de la Liga Americana tanto en el 2022 como en el 2023, después de ser campeones de la Serie Mundial del 2021 – han sufrido tantas lesiones este año que no sólo han cedido el trono de la división, sino que ahora mismo están a 1.5 juegos de los D-backs por el último Comodín de la liga y en peligro de no clasificar para los playoffs por primera vez desde el 2017.

  • Ronald Acuña Jr. jugó apenas dos meses antes de lesionarse el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, así perdiéndose la mayoría de la temporada por segunda vez en cuatro años
  • El as Spencer Strider hizo apenas dos aperturas en la campaña, antes de lastimarse un ligamento en el codo derecho y perderse el resto de la temporada
  • El tercera base Austin Riley se encuentra fuera de acción con una fractura en la mano derecha y ha sido sustituido por el colombiano Giovanny Urshela, firmado después de iniciar la campaña con los Tigres
  • Entre unas cuantas otras bajas, el derecho dominicano Reynaldo López – una gran adición a la rotación en la primera mitad de la temporada – se ha ausentado durante las últimas dos semanas debido a una inflamación en el hombro de lanzar
  • Y el segunda base y bateador ambidextro Ozzie Albies, recientemente de regreso con Atlanta, está bateando exclusivamente desde el lado derecho del plato debido a la fractura que sufrió en la muñeca izquierda en julio

Ahora, dos años después de arrebatarle el título divisional a Nueva York en una serie en la última semana de la campaña del 2022, Atlanta se encuentra en una lucha similar, pero con mucho más en juego. En aquella ocasión, la batalla era para decidir el campeón de la división y simplemente unos días adicionales de descanso, siendo el otro equipo un ganador fácil del primer Comodín. Ahora, estando los Bravos fuera de la zona del Comodín, Atlanta se encuentra en una situación mucho más desesperada ante los Mets y los Diamondbacks.

“Lo sabíamos desde hacía un par de semanas”, dijo el receptor de los Bravos, Sean Murphy, sobre la importancia de esta serie en particular con los Mets. “Sabíamos que esta serie probablemente iba a decidir las cosas. Sabemos lo que tenemos que hacer”.