Scherzer anda lidiando con fatiga en el brazo
ATLANTA – Max Scherzer confesó que sintió su brazo ‘muerto’ durante su apertura del domingo en el Juego 2 de la SCLN y que por eso no pudo hacer sino 79 pitcheos y completar 4.1 entradas en lo que terminó siendo una victoria para los Bravos, que tomaron ventaja de 2-0 en la serie.
Sin embargo, el as de los Dodgers no cree que vaya a haber efectos a largo plazo. Ha lidiado con fatiga del brazo en el pasado y cree que ahora mismo sólo necesita descanso.
“Con lo que estoy lidiando ahora es sencillamente que mi brazo está muerto”, dijo Scherzer. “No es como si estoy lidiando con tendones o ligamentos. No, no estaba lanzando con cosas graves. Simplemente mi brazo estaba cansado. Salí y lancé todo lo que pude”.
Eso hace bien poco probable que Scherzer puede abrir con menos días de reposo de lo normal en el Juego 5. Salvo alguna emergencia, probablemente no esté tampoco disponible en el bullpen. La próxima salida de Scherzer no sería sino hasta el Juego 6, lo que podría forzar a los Dodgers a ir con otro día de bullpen en el Juego 5.
Con dos días libres alrededor de los tres juegos en Los Ángeles, Scherzer tendría un día adicional de descanso a sus usuales cuatro. Pero tampoco hay garantías de que los Dodgers lleguen al Juego 5, en primer lugar.
Scherzer dijo que se dio cuenta de que su brazo estaba “muerto” tan pronto empezó a calentar en el bullpen. “Me di cuenta de que todavía estaba cansado. Usualmente en esas situaciones, una vez que pasas del pitcheo 45, algunas veces el brazo se relaja y puedes ir más lejos en el juego. Pero después del tercer inning, no se soltó nada. Se me estaba apretando más. Así que sabía que mi conteo de pitcheo iba a estar limitado”.
De acuerdo con el propio Scherzer, el problema de su brazo es el resultado de una fuerte y poco familiar carga de trabajo durante las últimas dos semanas. Ha lanzado cuatro veces en 12 días desde que comenzó la postemporada. Scherzer lanzó 110 pitcheos en el Juego 3 de la SDLN hace seis días. Luego tiró 13 pitcheos bajo una presión extraordinaria para cerrar la serie contra los Gigantes hace cuatro días, para finalmente tomar la pelota el domingo en Truist Park.