Maldonado sigue teniendo la confianza de White Sox pese a su bache ofensivo
CHICAGO – Los Medias Blancas añadieron al experimentado receptor Martín Maldonado vía un contrato de un año y US$4.25 millones con una opción para el 2025 por su labor excepcional con los lanzadores y su gran liderazgo.
No se trató de una contratación en la agencia libre basada en su ofensiva, pero tras poco más de dos meses de temporada, Maldonado ha tocado un nuevo fondo con el madero, algo que ni el club ni el careta puertorriqueño esperaban.
Batea de 99-7 en 35 juegos con un doble, un cuadrangular, y OPS de .235. Maldonado se ha ido de 46-1 con una carrera producida en sus últimos 15 compromisos, con su imparable más reciente llegando el 11 de mayo en contra de Cleveland, y se ha ido en blanco en sus últimas 35 visitas al plato.
“He jugado este deporte por mucho tiempo y entiendo que es la naturaleza del juego”, declaró Maldonado. “Lo único que uno puede controlar es seguir trabajando, trabajar duro día a día.
“Eso estoy haciendo. Al final del año se verán los resultados. No puedo ser tan malo por toda una temporada. Jugamos este deporte para dar resultados. Lo tomo un día a la vez”.
El domingo duranta la derrota ante los Medias Rojas, Maldonado bateó en la sexta con las bases llenas y dos outs luego de que el relevista zurdo Brennan Bernardino ponchara al cubano Óscar Colás con corredores en segunda y tercera y un out y luego caminara intencionalmente al venezolano Lenyn Sosa. Maldonado cayó abajo en la cuenta 0-2 antes de conectar un elevado hacia el jardinero central Ceddanne Rafaela, dejando el partido empatado a 3.
En el octavo episodio, con los Medias Blancas arriba en la pizarra, 4-3, y Sosa en la antesala con un out, Maldonado le hizo swing a una recta cortada fuera de la zona del cerrador Kenley Jansen para poncharse. Los Medias Blancas no pudieron anotar en esa entrada, y Boston igualó los cartones con una carrera en el noveno.
El piloto de ascendencia cubana, Pedro Grifol, defendió su decisión de no mandar a un bateador emergente, tal como el receptor Korey Lee, en cualquier situación.
“Estamos en un juego 3-3 en el sexto inning, y existe una razón del por qué Maldonado está detrás de plato. Y hay razones por las cuales también le doy días libres a Korey”, manifestó Grifol. “Korey tuvo una racha de 10 u 11 seguidos y Maldonado hace un gran trabajo detrás del plato, pero entiendo. Estoy de acuerdo.
“[Maldonado] no está bateando. Es el tema candente cada vez que está detrás del plato. Y seguirá siendo un tema candente. Y voy a seguir tomando decisiones que yo sienta son las mejores para el equipo, no sólo ofensivamente, [si no también] en defensa. La conclusión aquí es que llegamos al noveno inning ganando el juego 4-3, y sí, pudimos haber extendido la ventaja ahí, pero me gusta Maldonado en este tipo de juegos, en este tipo de situaciones”.
Grifol dijo que lamentó no haberse ido con el toletero derecho Danny Mendick en lugar del bateador zurdo Colás en ese sexto acto más que la situación con Maldonado. Lee se ha convertido en el careta principal del club, y atribuye su desarrollo a la gran ayuda que ha obtenido de Maldonado, pero Grifol sigue valorando lo que el boricua aporta detrás de home.
“Me gusta lo que hace detrás del plato y lo valoro mucho, tremendamente. Pero algunas personas no tanto. Yo sí”, recalcó Grifol. “No sólo voy a seguir manteniendo mi postura sobre él, sin importar el turno al bate, ya sea en el segundo, cuarto inning, creo firmemente en lo que hace defensivamente”.
“Ustedes lo han visto”, destacó Maldonado. “Sólo se necesita de un pitcheo. Podría ser un blooper, un bate quebrado, un bolazo o algo. Siento que ayer recibí una buena base por bolas y conecté dos batazos con autoridad. Sólo trato de mantenerme positivo”.