Marcelo Mayer avanza a pasos agigantados en liga menor
PORTLAND, Maine -- El 7 de mayo del 2023, Marcelo Mayer estaba dándole los toques finales a la mejor jornada de su carrera con Clase-A Alta Greenville en la organización de los Medias Rojas. El infielder mexicano inició el encuentro bateando de 3-3 con un cuadrangular y luego pegó un doblete y conectó otro extrabase en el octavo capítulo, cuando durante su recorrido por las bases se tropezó y cayó sobre el hombro izquierdo mientras trataba conseguir un triple que le hubiera dado el ciclo. Ése sigue siendo uno de los dos partidos con cuatro imparables del torpedero en las Ligas Menores; el otro había ocurrido cuatro días antes.
El mayor prospecto de la organización de Boston (Nro. 11 en todo el béisbol) continuó en el encuentro, pero se ausentó de la alineación de Greenville por una semana. Los resultados el 14 de mayo, ahora como local, fueron totalmente lo opuesto -- de 4-0, cuatro ponches. Mayer estuvo de vuelta al lineup, pero apenas consiguió una línea ofensiva de .190/.256/.366 con una tasa de ponches del 25.5% en sus últimos 55 juegos con Greenville y Doble-A Portland antes de que le dieran fin a su temporada a comienzos de agosto.
La molestia en el hombro izquierdo no sólo afectó el trueno y el impacto de Mayer en el plato, sino que también alteró la mecánica que lo había hecho un bateador con mucha promesa.
“Fue un factor prácticamente en todo mi swing”, declaró la cuarta selección en general en el Draft MLB del 2021. “Tuve que cambiar mi cuadre. Tuve que cambiar dónde ponía las manos. Y luego en el swing, todavía no se sentía natural. Separé más las piernas para tratar de poner el bate sobre la bola y simplificar todo. Pero no me sentía el mismo de siempre”.
Después de pasar la temporada muerta viajando entre las instalaciones de los Patirrojos en Fort Myers, Florida y su hogar en California -- con paradas en Massachusetts para un campamento de desarrollo de novatos y el Festival Invernal de los Medias Rojas -- Mayer volvió a dar swings a finales de enero y ha despegado desde entonces sin tener que pensar otra vez en el hombro izquierdo.
De cara a la acción del miércoles, Mayer encabezaba Doble-A con 21 dobletes. También estaba entre los primeros 12 de dicho nivel en anotadas (45, segundo), extrabases (27, tercero), hits (63, tercero) y total de bases alcanzadas (102, sexto). El cañonero zurdo tenía una línea ofensiva de .300/.370/.486 en 238 turnos de esta campaña.
By no longer having to stand out wide, Mayer has found himself letting his gifts play more naturally and comfortably. But that’s only part of the equation. He’s also only a 21-year-old who is still maturing physically.
“I definitely have gotten stronger, gotten quicker,” he said, “so I think all of that plays a factor too.”
That combination of strength, agility and health may be most notable in Mayer’s ability to turn around fastballs in 2024. Last year with Portland, the infielder hit just .146/.253/.268 against heaters and missed on 19.9 percent of his swings, per Synergy Sports. This season, that slash line is up to .393/.447/.598, and the whiff rate has dropped to 10.5 percent.
Al no tener un cuadre más complicado, Mayer ha logrado dejar que sus dotes sobresalgan naturalmente y con comodidad. Pero eso es sólo una parte de la ecuación. También tiene apenas 21 años y todavía está madurando físicamente.
“Definitivamente, ahora soy más fuerte y rápido”, dijo el jugador del cuadro, “así que creo que todo eso también es un factor”.
Esa mezcla de fuerza, agilidad y salud podría notarse más en la capacidad que ha demostrado Mayer de darle a las rectas en el 2024. El año pasado con Portland, bateó apenas .146/.253/.268 contra dicha clase de pitcheo y tuvo un 19.9% de swings en blanco, según Synergy Sports. Esta temporada, su línea ofensiva contra esos lanzamientos era de .393/.447/.598 tras la acción del martes y se había abanicado un 10.5% de las veces.
Mayer demuestra lo mejor cuando está halando líneas, y su capacidad de darles a las rectas le ha ayudado a que su tasa de líneas haya aumentado del 15.3% en la Liga del Este el año pasado al 28.4% tras los primeros dos meses del 2024.
Pero al preguntársele al respecto, la promesa señaló que también se siente más orgulloso de los pitcheos que ha dejado pasar ahora, en vez de los que ha castigado.
“Definitivamente, el slider a la parte trasera de la caja”, declaró Mayer. “Pienso que me retiraron bastante con ese lanzamiento cuando llegué a Doble-A. Fue mi debilidad. También con la lesión en el hombro, sentía que debía hacer mucho con las manos, porque no me sentía con tanta velocidad. Entonces, obviamente, también la recta alta en la zona de strike, creo que esos dos pitcheos. Cuando no les doy, el lanzador debe volver a la zona y ahí es cuando puedo causar estragos”.
Mayer ha demostrado eso mismo al darles a apenas dos de los 30 sliders que ha visto abajo y pegado en la zona, que resulta en una tasa de swing del 6.7%. En el 2023, dicha cifra era del 37.5% (le dio a nueve de los 24 que vio).
Para Mayer, es probable que haya más ajustes a la vista, posiblemente comenzando con mejorar su desempeño contra los lanzadores zurdos (línea ofensiva de .192/.264/.298 en sus primeros 53 turnos del 2024). Pero algunos podrían especular que no está lejos de subir al equipo Triple-A Worcester por primera vez. Los Medias Rojas incluso le dieron acción por segunda vez en la antesala el 5 de junio -- la primera fue el año pasado cuando Trevor Story se estaba rehabilitando en Portland -- para posiblemente agregarle versatilidad a Mayer, como lo hacen algunas organizaciones cuando un prospecto está cerca del equipo grande.
Si embargo, los torpederos de Boston ocupaban el 24to lugar en las Mayores con fWAR total de 0.5 a partir del miércoles. Story estará fuera toda esta campaña luego de una operación en un hombro. Aunque David Hamilton dio algunas esperanzas a comienzos del año, la mayoría piensa que Mayer podría ser la mejor alternativa a largo plazo en las paradas cortas. Teniendo en cuenta que está a dos niveles del equipo grande, Mayer podría estar rumbo a las Mayores tan pronto como mediados o finales de esta campaña.
Pero no esperen que Mayer ya piense que haya resuelto todo, incluso si se sigue sintiendo bien del hombro y continúa viendo buenos resultados.
“Podría cambiar cómo levanto la pierna”, dijo Mayer. “Podría cambiar cómo pongo las manos. Gran parte del juego son los ajustes que se deben hacer”.