Torrens completó EXTRAÑO doble play para salvar a los Mets en Londres
LONDRES -- “Absolutamente caótico”.
Esa fue la frase que utilizó el relevista de los Mets, Drew Smith, para describir el último juego de la Serie de Londres entre los Mets y los Filis.
Después de ocho innings relativamente normales, los Mets -- gracias en gran parte a la falta de control del cerrador de Filadelfia, el venezolano José Alvarado -- anotaron tres veces en la parte alta del noveno para tomar una ventaja de dos carreras. Pero los Filis respondieron con su propio intento de remontada en la parte baja de la entrada, anotando una carrera y llenando las bases con un out.
Así le llegó el turno a Nick Castellanos, quien bateó un suave rodado justo frente al plato. Saltando rápidamente, el receptor de los Mets, el venezolano Luis Torrens, agarró la pelota, retrocedió para tocar el home y luego lanzó a primera mientras el corredor emergente Garrett Stubbs lo derribaba con su deslizamiento. El resultado no solo fue una victoria de los Mets por 6-5, sino también la primera doble matanza con un rolling por la vía 2-3 para terminar un juego en la historia de la L.A./L.N..
“Yo no creo haber visto eso antes”, dijo el manager de los Mets, el venezolano Mendoza.
Definitivamente no lo ha visto, porque antes del domingo, nadie lo había hecho. Solo siete veces en la historia de la LA/LN un juego había terminado con una doble matanza con un roletazo al receptor, y ninguna fue anotada exactamente como 2-3 (de catcher a primera base). Desde 1912, que es hasta donde llegan los datos de MLB sobre el tema, el único otro doble play 2-3 para terminar un juego ocurrió con un elevado.
“Solo estaba pensando en agarrar la pelota, tocar el plato y luego tirar a primera,” comentó Torrens. “Sabía que Castellanos estaba tratando de correr a toda velocidad hacia la base”.
Al igual que un jugador del medio del infield, Torrens efectivamente giró y tiró, quedándose el tiempo suficiente para que el pie de Stubbs golpeara su tobillo izquierdo. (El receptor pasó un momento en el suelo después de la jugada, pero no sufrió daños graves).
Más que una jugada histórica, fue la última evidencia de cómo Torrens ha transformado no sólo la fortuna de los Mets, sino la suya propia.
Hace menos de dos semanas, Torrens era un jugador de ligas menores en la organización de los Yankees, esperando otra oportunidad. Buscando una mejora a corto plazo mientras esperaban que el también venezolano Francisco Álvarez se recuperara de una cirugía en el pulgar izquierdo, los Mets decidieron apostar por Torres, pagando a los Yankees US$100,000 por los derechos de un jugador de 28 años que no había aparecido regularmente en las Grandes Ligas desde el 2022.
Desde entonces, han disfrutado de una tremenda cosecha por la inversión. En el último juego de los Mets antes de la Serie de Londres, el miércoles pasado en Washington, Torrens bateó dos jonrones y retiró a un corredor en segunda base. Tan inspirador ha sido su desempeño que incluso el dueño del equipo, Steve Cohen, mencionó al catcher suplente antes de juego del domingo en Londres, mientras hablaba sobre la mejora en la toma de decisiones de su directiva.
“Un ejemplo perfecto es que trajimos a Luis Torrens, ¿verdad?” indicó Cohen. “Por $100,000… y nos ayuda a ganar un juego. Cuando estás luchando por un lugar en los playoffs, ganar uno o dos juegos más realmente importa”.
Estas son ciertamente razones para que los Mets mantengan a Torrens más allá del martes, cuando Álvarez tiene previsto regresar de la lista de lesionados. Pero eso no es una garantía. Durante los últimos días, Mendoza y otros directivos de los Mets han estado sopesando los méritos de Torrens o del puertorriqueño Tomás Nido como suplente de Álvarez, lo que Mendoza describió como “una decisión difícil”. Ambos han rendido bien en muestras relativamente pequeñas.
Realizar hazañas históricas en momentos de máxima tensión sólo puede ayudar a las posibilidades de Torrens.
“No solo sus turnos al bate, sino esa jugada para terminar el juego”, apuntó Mendoza, “dice mucho sobre él como jugador”.