Luciano aspira a G.L. con los Gigantes
SCOTTSDALE, Arizona -- A sus 19 años, Marco Luciano es el jugador más joven en el campamento de los Gigantes esta primavera, pero ya ha creado fama en las redes sociales. En el último año, el dominicano ha conectado dos jonrones que se han vuelto virales. El primero se produjo el pasado verano en el Oracle Park durante las prácticas de bateo en vivo, y el segundo fue un batazo en una liga instructiva en el otoño que salió del bate a 119 millas por hora.
Dado lo llamativas que son sus herramientas, no es sorpresa alguna que Luciano siga ascendiendo en la lista de promesas de lujo. El torpedero ocupa el 16to lugar en la lista de los 100 mejores prospectos de MLB Pipeline y es considerado el prospecto número uno de los Gigantes.
Ningún prospecto internacional firmado por la novena de San Francisco ha sido convocado a un Juego de Estrellas desde el venezolano Pablo Sandoval, a quien los Gigantes ficharon en el 2003. Luciano podría ponerle fin a dicha sequía. Desde que recibió un bono al firmar de US$2.6 millones al acordar con los Gigantes en julio del 2018, el oriundo de San Francisco de Macorís ha trabajado fuerte para abrirse camino hacia el estrellato, demostrando el tipo de poder, habilidad atlética e instintos beisboleros que podrían convertirlo en un jugador de impacto a nivel de Grandes Ligas dentro de poco tiempo.
“Él sabe que es bueno. Sabe que es muy bueno, pero se mantiene humilde”, dijo el hondureño Mauricio Dubón acerca de Luciano. “Ese muchacho va a ser una estrella en el futuro”.
Aunque hasta la fecha solamente ha jugado béisbol de temporada corta a nivel profesional, Luciano considera que haberse enfrentando a una competencia más avanzada durante el campamento de verano y el campamento alterno de los Gigantes en Sacramento el año pasado podrían ayudarle a llegar más rápido a las Mayores.
“Pienso que necesitaría un año más, una temporada larga. No he jugado una temporada larga todavía”, señaló Luciano. “Creo que una temporada larga sería suficiente. Si sigo con el ritmo que voy, añadiría todo lo que necesitaría a mi juego y estaría listo para cuando el equipo me necesite”.
Llegar a Grandes Ligas a los 20 años quizás parezca una meta descabellada, pero el ascenso de estrellas jóvenes como sus compatriotas Juan Soto de los Nacionales y Fernando Tatis Jr. de los Padres le da a Luciano confianza de que él puede seguir una trayectoria parecida y afianzarse como posible sucesor de Brandon Crawford, quien está por comenzar el último año de su contrato con los Gigantes.
“Eso me motiva”, expresó Luciano. “Eso me da una oportunidad de saber que no importa la edad que tú tengas, simplemente tienes que hacer tu trabajo en el terreno de juego y dar lo mejor de ti”.
Aunque la pandemia del COVID-19 resultó en la cancelación de la temporada de liga menor el año pasado, Luciano afirma que pudo seguir evolucionando y avanzando con su desarrollo en Sacramento.
“Me quedé con las ganas de competir en una temporada larga, pero pude asistir al campamento alterno del equipo y ahí estuve con jugadores con mucha más experiencia que yo. Los entrenadores también me estaban ayudando. Fue un año productivo, a pesar de todo. Aprendí muchas cosas en ese año”.
Luciano indicó que trabajó más duro que nunca este invierno y que agregó siete libras de músculo a su cuerpo. El quisqueyano llegó a los entrenamientos pesando 208 libras y recibió elogios del capataz Gabe Kapler por su condición física.
“De hecho, creo que un poco más de madurez en la parte inferior del cuerpo, que es lo que hemos visto hasta ahora dado cómo se reportó, lo va a ayudar mucho en el campo corto”, dijo Kapler. “Vamos a tratar de observarlo en el medio del cuadro lo más que podamos”.
Luciano se ha visto bien cómodo en las paradas cortas y el domingo logró su primer hit de la pretemporada contra el zurdo colombiano Reiver Sanmartín en el Goodyear Ballpark. Aunque dijo sentir alivio por haber conseguido su primer imparable, Luciano se sintió frustrado a la vez porque no hizo un buen contacto.
El quisqueyano viene trabajando en su bateo luego de irse de 14-1 con 11 ponches en sus primeros 10 partidos en la Liga del Cactus, pero afirma que se ha sentido mejor en las prácticas de bateo y que lo mejor está por venir.
Kapler está de acuerdo.
“Creo que éste es el momento indicado para recordarnos que con Marco, tenemos a un prospecto joven en desarrollo que está experimentando muchas cosas por primera vez ahora mismo y parte de eso es lidiar con el fracaso”, dijo Kapler. “Le recordaría a todo el mundo que seis, siete, 10, 15, o 20 visitas al plato o unos pocos innings a la defensa no hablan mucho comparado con su trabajo completo. Diría que tenemos amplia confianza en que habrá mejoría”.