Llegada de Canó transformaría la franquicia de Seattle
Para todos los que siguen a los Marineros de Seattle, su acuerdo (aún por oficializarse) de 10 años y US$240 millones con el dominicano Robinson Canó es algo que cambiará el rumbo de la franquicia. También impacta a Grandes Ligas, ya que hace que los otros agentes libres vean diferente al mercado de Seattle.
Canó es uno de los mejores 10 peloteros del planeta y fácilmente el mejor agente libre de este invierno. ¿Son un equipo de playoffs ahora los Marineros? No, probablemente no. Ya llegaremos a esa parte de la historia. Pero el quisqueyano marcará una enorme diferencia a varios niveles.
Primero, es un gran jugador con un talento inmenso. Tiene la clase de talento que impacta a los peloteros que lo rodean en el lineup. Seattle mejorará desde el primer día que Canó llegue al clubhouse y el segunda base podría hacer mejores a los otros.
Los jóvenes en el equipo-Kyle Seager, Dustin Ackley, Justin Smoak y otros-se beneficiarán de su presencia. Canó es un caballo de trabajo, promediando 160 partidos jugados por temporada durante los últimos cinco años. Ahí hay un mensaje para los jóvenes, ya que la campaña típica de Canó es de 45 dobles, 28 jonrones y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .899.
Para un equipo de los Marineros que terminó en el 12mo lugar de la Liga Americana en carreras anotadas la temporada pasada, traer a Canó fue un paso importante en la dirección indicada. Los jugadores como Canó no llegan con frecuencia a la agencia libre, y sobre-pagar iba a ser crucial para que el intermedista dejara a los Yankees.
Seattle no clasifica para los playoffs desde el 2001. En ese lapso, el equipo ha hecho varias firmas de alto perfil que no han dado los resultados deseados. La firma de Canó envía un mensaje a la fanaticada de los Marineros de que la gerencia está decidida a ganar, a gastar y todo eso.
El venezolano Félix Hernández seguirá como la cara de la franquicia. Pero si los Marineros empiezan a ganar, si vuelven a ser un equipo a seguir en Seattle, Canó será recordado como el hombre que los ayudó a dar el giro en la dirección correcta.
Claro, aun con Canó, el equipo todavía tiene algunos huecos importantes. Para volver a la postemporada, Seattle necesitará que muchos otros-el receptor Mike Zunino, el torpedero Brad Miller, Ackley y el derecho Taijuan Walker-den un paso hacia adelante.
Los Marineros estuvieron dentro de los cinco peores equipos en OPS colectivo en la Americana en el 2013 en cinco posiciones diferentes: Cátcher, primera base, segunda base, campo corto y jardín derecho. Y dos de sus mejores jugadores ofensivos de este año-el cubano Kendrys Morales y Raúl Ibáñez-son agentes libres.
Seattle tiene tanta juventud que no se sabe exactamente qué serán en el 2014. ¿Tendrán los Marineros suficiente calidad como para superar a los Atléticos, Rangers y Angelinos en el Oeste de la Americana?
Aún le queda trabajo por hacer al gerente general Jack Zduriencik, pero Canó le dará la flexibilidad de cambiar a un infielder por otro bate. Por ejemplo, ¿qué tal el designado Billy Butler detrás de Canó en la alineación? Así de fácil, los Marineros se verían bien diferentes.
¿Y si el boricua Carlos Beltrán se uniera a Canó en Seattle? ¿O el dominicano Nelson Cruz? Canó es una adquisición de alto perfil, pero a los Marineros les hacen falta más veteranos.
Después de todo eso está el tema de David Price. Zduriencik ha ponderado cambiar a varios prospectos a los Rays por el zurdo.
De ser así, Seattle tendría un 1-2-3 en su rotación de Hernández, Price y el japonés Hisashi Iwakuma. De no ser el mejor trío de abridores en Grandes Ligas, estaría bien cerca.
Ningún gerente general ha sido tan agresivo como Zduriencik en años recientes a la hora de ir tras los servicios de un estelar en el mercado. El ejecutivo trató de firmar a Josh Hamilton hace un año, mientras que en este invierno ha tenido en la mira a Beltrán y a Jacoby Ellsbury, entre otros.
Al pactar los Marineros con el agente libre número 1 de este año, los de segundo o tercer nivel, tan necesarios para construir un equipo ganador, podrían considerar a Seattle como un mejor destino. Canó posiblemente no sea la última pieza para completar el rompecabezas, pero definitivamente es la más importante. La franquicia no será transformada de la noche a la mañana, pero al menos los Marineros han vuelto al mapa.