CHICAGO – El venezolano Lenyn Sosa está recibiendo una oportunidad en las Grandes Ligas con los Medias Blancas, un camino que se le abrió por las lesiones del campocorto Tim Anderson y del antesalista cubano Yoán Moncada.

Pero el infielder de 23 años, el prospecto Nro. 8 de los Medias Blancas según MLB Pipeline, aprendió bastante de su experiencia del 2022, durante la cual se fue de 35-4 en 11 juegos con el equipo grande.

“Lo que más aprendí fue que (hay que) estar más preparado durante mis turnos al bate. Ser más paciente y elegir mejor los pitcheos a los que voy a hacer swing”, dijo Sosa. “Es una gran oportunidad para mí, porque estaba esperando esto desde el comienzo de la temporada. Estoy trabajando duro y tratando de hacerlo lo mejor posible”.

Sosa se ganó su rápido viaje a Chicago con un impresionante inicio en el que se fue de 29-13 en nueve duelos con Triple-A Charlotte. Conectó dos jonrones, acumuló cinco dobles y impulsó ocho carreras, mientras se ponchaba cinco veces y negociaba siete bases por bolas. Se ha visto más cómodo en el plato y a la defensa durante el limitado tiempo de juego que ha visto con los Medias Blancas del 2023.

“Estaba enfocado en hacer swing a buenos pitcheos y en tener un mejor plan”, dijo Sosa sobre su éxito en Charlotte. “Estaba preparado para hacerle swing a mi pitcheo. No estaba fallando en ese sentido”.

“Me ha gustado todo hasta ahora. Defensivamente, es como si le bajara velocidad al juego”, dijo el manager de los Medias Rojas, Pedro Grifol. “Es un buen jugador defensivo. Del lado ofensivo, tiene un poco de fuerza. No hay mucho que no me guste. Es un jugador de béisbol bastante bueno”.

Una vez que jugadores como Anderson y Moncada se recuperen, los Patipálidos tendrán que decidir si beneficia más al equipo y a Sosa que juegue a medio tiempo con el club grande, o todos los días en Triple-A. Lo mismo podría ocurrir con Jake Burger y Romy González.