Las estadísticas más raras y más locas de los boxscores del 2024

31 de diciembre de 2024

A lo largo de la temporada del 2024, hubo 48,795 actuaciones individuales de jugadores con al menos una visita al plato. Además, se registraron 20,685 actuaciones individuales de lanzadores enfrentando a por lo menos un bateador.

La gran mayoría de esas presentaciones produjo líneas estadísticas rutinarias. Pero unas pocas lograron destacarse de verdad.

Aquí presentamos un vistazo a 10 de esas líneas del boxscore únicas que no se ven con frecuencia, pero que ocurrieron en el 2024. Antes de que el calendario cambie al 2025, tomémonos un momento para apreciar estos resultados excepcionales.

Un logro sin precedentes, de una manera sin precedentes

, 19 de septiembre en MIA

De 6-6, 4 C, 2 2B, 3 HR, 10 CI, 2 BR, 17 bases alcanzadas

Dar 50 jonrones y robarse 50 bases en la misma temporada de Grandes Ligas habría sido suficiente. Nadie lo había hecho antes. Pero Ohtani tenía algo más bajo la manga: alcanzar la marca de 50-50 con, posiblemente, la mejor actuación en un solo juego en la historia de MLB. Eso es debatible, por supuesto, pero lo que no lo es: como detalló Anthony Castrovince de MLB.com en la historia vinculada, la línea de Ohtani en ese juego rompió barreras de al menos media docena de maneras. (Por ejemplo, fue el primer juego en la historia con tres jonrones y dos bases robadas). Sin duda, es el Show de Shohei.

Robándole el protagonismo a Ohtani

, 16 de mayo en LAD

De 4-4, BB, 3 C, 2B, CI, 4 BR

No hay muchos jugadores capaces de competir directamente con Ohtani y robarle el protagonismo. Pero el dominicano De la Cruz es el tipo de pelotero completo que puede hacerlo. Y lo logró en este juego en el Dodger Stadium, una victoria de los Rojos por 7-2. De la Cruz se embasó en sus cinco turnos al bate, y en tres de esas ocasiones se robó al menos una base. (En la quinta entrada, recibió un boleto, robó segunda, robó tercera y anotó con un lanzamiento descontrolado). De la Cruz se convirtió en el primer jugador desde Ichiro Suzuki en el 2012 en dar cuatro hits y robarse cuatro bases en el mismo juego. Como dijo el manager de los Dodgers, Dave Roberts, después del partido: “Intentas mantener a raya a jugadores así, pero a veces te quedas admirando su talento”,

Si no puedes vencerlo... simplemente ríndete

(CLE), 9 de julio en DET

De 3-3, 2 C, 2B, CI, 2 BR, 3 BB (3 boletos intencionales)

El dominicano Ramírez quizá no tenga el perfil tradicional de un slugger corpulento, pero eso no significa que los oponentes no le tengan un respeto inmenso. El ambidiestro lideró la Liga Americana con 20 boletos intencionales en el 2022 y 22 más en el 2023. Aunque esa cifra se redujo a 12 este año, no lo hubieras adivinado viendo cómo el manager de los Tigres, AJ Hinch, lidió con él en este juego. Después de que Ramírez conectara dos sencillos y un doble en sus primeros tres turnos, Hinch levantó las manos y mostró cuatro dedos cada una de las últimas tres veces que Ramírez se presentó al plato. (La primera base estaba desocupada en cada ocasión, por supuesto). Paul Goldschmidt en el 2015 es el único otro bateador que ha combinado tres hits con tres boletos intencionales en el mismo juego, pero Goldy no robó bases como guinda del pastel. “Es mucho”, dijo Hinch sobre los boletos intencionales, “pero eso te dice lo que pienso sobre Ramírez”.

Sumando y sumando ponches

(SF), 27 de julio vs. COL

6 IP, 2 H, 0 R, 2 BB, 15 K

El 2 de agosto, Snell se quitó un peso de encima, demostrando de una vez por todas que podía lanzar un juego completo, y lo hizo sin permitir hits contra los Rojos. “Ya no pueden decirlo más!, dijo Snell después. "Juego completo, blanqueada, no-hitter. Déjenme en paz”. Sin embargo, en su apertura previa, Snell siguió su camino más típico: acumulando ponches, pero dejando el juego después de seis innings con más de 100 lanzamientos.

En este caso, Snell iba camino a unirse a la lista sumamente exclusiva de lanzadores con un juego de 20 ponches —de hecho, llevaba ritmo para lograr 22—, pero no se mantuvo lo suficiente sobre la loma. Aun así, Snell fue el primer lanzador desde Randy Johnson (parte de un juego completo con 19 ponches en 1997) en registrar 15 o más ponches en seis entradas. Además, fue el primero en la historia de MLB en terminar un juego con 15 o más ponches sacando 18 outs o menos.

Aguanta el dolor, causa dolor

(BAL), 24 de abril en LAA

De 3-3, 3 C, 2B, HR, 3 CI, BR, 2 pelotazos

El campocorto Henderson, de apenas 23 años, llenó la hoja de estadísticas durante toda la temporada, logrando una campaña de 37 jonrones, 21 bases robadas y WAR de 9.1. Uno de sus mejores juegos fue en Anaheim en abril, donde se embasó en sus cinco visitas al plato. Después de que el zurdo de los Angelinos, Tyler Anderson, lo golpeara con un lanzamiento para abrir el juego, Henderson respondió conectándole un jonrón en su siguiente turno. Luego sumó un doble y un sencillo.

En la octava entrada, contra Carson Fulmer, Henderson tuvo la oportunidad de completar el ciclo, pero fue golpeado por otro lanzamiento, cerrando su jornada con moretones en ambos lados. Fue apenas el noveno juego registrado con múltiples pelotazos y al menos tres hits, y si sumamos la base robada y las tres impulsadas de Henderson, su actuación es única.

Un trío de triples

(MIA), 27 de septiembre en TOR

De 6-4, 2 C, 3 3B, 4 CI

En una temporada en la que pocas cosas salieron bien para unos Marlins que perdieron 100 juegos, la irrupción de Edwards fue un rayo de luz. A los 24 años, el campocorto ambidiestro puso una línea ofensiva de .328/.397/.423 con 31 bases robadas. El ciclo que logró el 28 de julio en Milwaukee (que incluyó su primer jonrón en Grandes Ligas) ni siquiera fue su hazaña más rara.

Dos meses después, Edwards se convirtió en el primer jugador en 10 años (el cubano Yasiel Puig fue el otro, en el 2014) y apenas el séptimo en más de 40 años en conectar tres triples en un juego. Lo hizo desde ambos lados del plato, con dos a la zurda y uno como derecho. Si sumamos sus cuatro hits y cuatro carreras impulsadas, Edwards se unió a Denard Span (2010), Lance Johnson (1995) y Craig Reynolds (1981) como los únicos jugadores en alcanzar esas cifras en un juego en las últimas 100 temporadas.

Mucha acción, cero carreras

José Quintana (NYM), 25 de agosto en SD

6.1 IP, 4 H, 0 R, 2 BB, 0 K

En la temporada pasada hubo 486 ocasiones en las que un lanzador trabajó al menos seis entradas sin permitir carreras. No es sorprendente que muchas de esas salidas incluyeran una alta cantidad de ponches. Entre ellas, 52 tuvieron cifras de ponches de doble dígito, lideradas por la actuación de Snell mencionada anteriormente, en comparación con 50 salidas con tres ponches o menos.

Pero sólo hubo una, la del colombiano Quintana, en la que el lanzador no consiguió ningún ponche. De hecho, fue la primera vez desde 2017 (Zach Davies) que un pitcher logró trabajar al menos seis actos en blanco sin sumar un solo ponche. Quintana era un candidato probable para lograrlo, considerando que ha registrado una efectividad de 3.39 en 76 aperturas desde 2022, sin superar nunca el percentil 31 en tasa de ponches.

En este juego, Quintana tuvo éxito al inducir mucho contacto suave, permitiendo solo cinco contactos fuertes y un “macetazos” de las 22 bolas puestas en juego por los Padres.

Espera, espera, espera, espera, espera… y conecta

(LAD), 17 de junio en COL

De 1-1, 2 C, 5 BB (uno intencional)

A Freeman le gusta hacer swing, pero también está dispuesto a esperar el lanzamiento adecuado. Y en este juego en Coors Field, esperó bastante. En cada uno de sus primeros cinco turnos al bate en la victoria de los Dodgers por 9-5, Freeman recibió una base por bolas, siendo la quinta intencional. No fue hasta la novena entrada que Freeman tuvo un turno oficial, conectando un sencillo al jardín derecho.

No solo las cinco bases por bolas igualaron un récord de franquicia para los Dodgers, sino que fue apenas la décima vez desde 1947 que un jugador acumuló al menos cinco boletos y un hit en el mismo juego, embasándose en cada visita al plato.

Mucho sacrificio

Rowdy Téllez (PIT), 19 de julio vs. FIL

De 1-0, 3 elevados de sacrificio, 3 CI

En tres ocasiones durante este juego en el PNC Park, Téllez llegó al plato con un corredor en tercera base y menos de dos outs. Las tres veces conectó un elevado lo suficientemente profundo como para que ese corredor anotara, ayudando a los Piratas a una victoria de 8-7.

Fue apenas la undécima vez que un jugador suma tres elevados de sacrificio en un juego, y la primera desde 2008 (el venezolano José López de Seattle). El único otro jugador en conseguir tres fly de sacrificio en un juego con no más de cuatro visitas totales al plato fue el puertorriqueño Candy Maldonado de los Gigantes en 1987. En cuanto a Téllez, tuvo solo otros dos elevados de sacrificio en toda la temporada.

Qué relevo

(BOS), 26 de junio vs. TOR

6 IP, 4 H, 3 C, 2 CL, 0 BB, 10 K como relevista

Al revisar el registro de juegos de Pivetta en el 2024, hay algo extraño: solo una de sus 27 apariciones fue como relevista, y consistió en una labor de seis innings y 94 lanzamientos el 26 de junio, apenas cuatro días después de una apertura de 96 envíos en Cincinnati y solo dos días antes de una apertura de 73 pitcheos contra San Diego. Pero hay una explicación perfectamente lógica (aunque algo peculiar).

Cuando los Medias Rojas recibieron a los Azulejos el 26 de junio, el juego fue detenido por lluvia con un out en la segunda entrada. La acción se reanudó dos meses después, pero todas las estadísticas del juego se acreditaron a la fecha original.

Lo más curioso de todo esto es que el receptor Danny Jansen se convirtió en el primer jugador en aparecer con ambos equipos en el mismo juego, ya que fue cambiado de Toronto a Boston entre la suspensión y la reanudación del partido. De hecho, Jansen estaba al bate contra Kutter Crawford cuando el encuentro se detuvo; al reanudarse, estaba detrás del plato, con Daulton Varsho entrando como bateador emergente por él, enfrentando a Pivetta.

Aunque Jansen tuvo el día más peculiar, fue Pivetta quien registró la línea estadística más destacada. Alcanzar doble dígito en ponches sin otorgar boletos es excelente, aunque no tan raro (ocurrió 59 veces en el 2024). Lo que hace que esta actuación destaque es que Pivetta lo logró como relevista (al menos técnicamente hablando). Fue apenas el noveno lanzador en la historia moderna de la Liga Americana y Nacional en lograrlo, siendo Mark Guthrie el último en hacerlo, en 1995 con los Mellizos.