La evolución de Altuve y la defensa de Mullins entre las cinco historias a seguir
Siempre hay algo fascinante sucediendo en el mundo del béisbol… y siempre hay algo nuevo. Cada viernes por la mañana durante la temporada, mientras nos acercamos al fin de semana, inspirados por la excelente columna “10 Cosas que me gustan” de Zach Lowe sobre la NBA en ESPN, presentamos las Cinco Fascinaciones, cinco cosas divertidas que están pasando en el béisbol. También queremos hacer un reconocimiento al siempre excelente Ben Clemens en FanGraphs, otro pionero de un formato similar. Envía tus fascinaciones personales a [email protected]**, ¡o simplemente grítame sobre las mías!
1) La maravilla que es José Altuve
Entiendo que hay cierta parte de la fanaticada que nunca dejará de asociar al venezolano Altuve con el escándalo de robo de señas de los Astros, a pesar de que una investigación no encontró evidencia de que él haya participado en ello. Es una lástima, porque Altuve es una prueba viviente de que éste es un deporte en que las estrellas pueden venir en todas las formas y tamaños.
Los Astros pueden haber tenido un comienzo miserable en el 2024, pero Altuve está disfrutando de uno de los mejores arranques de su carrera – ya digna del Salón de la Fama – menos de un mes antes de cumplir 34 años. Lidera las Grandes Ligas en promedio de bateo (¡con .388!) y en hits, mientras encabeza la Liga Americana en dobles y bases alcanzadas. Ya tiene cinco jonrones, lo cual – hay que decirlo – iguala su total en 152 juegos en el 2013. Uno de los mejores aspectos de este inicio de Altuve es que, bien entrado en sus 30 años, ha logrado combinar los dos Altuve diferentes que hemos visto a lo largo de su carrera: la versión que ganó tres títulos de bateo y la versión más reciente, que se poncha más pero conecta más jonrones.
Este Altuve actual hace ambas cosas. También tiene la tasa de bases por bolas más alta de su carrera, la tasa de roletazos más baja, la tasa de elevados más alta y, de lejos, la tasa de batazos hacia su banda más alta. Esta es la mejor versión de Altuve que hemos visto hasta ahora. Si no has estado apreciando lo que está haciendo, aún tienes tiempo para subirte al barco. La reciente extensión que firmó lo mantendrá en Houston hasta 2029, y con la forma en que ha estado jugando, podría hacer un serio intento por alcanzar los 3,000 hits durante ese tiempo.
2) Cedric Mullins, el veterano de los Orioles
Otro aspecto divertido de Altuve es que abarca todo un arco narrativo de la historia de su franquicia. En cada una de sus tres primeras temporadas, los Astros perdieron al menos 106 juegos. Cuando has perdido tanto al principio, te has ganado las victorias que llegan cuando tu equipo encuentra la fórmula ganadora. Los fanáticos aman a los jugadores así. Otros ejemplos históricos incluyen a Bernie Williams con los Yankees y a Anthony Rizzo con los Cachorros.
Podríamos tener otro gran ejemplo en Baltimore con Cedric Mullins. Los Orioles perdieron 115 juegos en la campaña de novato de Mullins en el 2018 (aunque Mullins solo estuvo presente en 45 de ellos), 108 en el 2019 y 110 en el 2021. Pero para el 2021, Mullins era el mejor jugador de los Orioles, logrando una temporada de 30-30 y jugando un excelente jardín central. (No es fácil terminar noveno en la votación para el JMV con un equipo que perdió 110 duelos, pero Mullins lo logró). Incluso con todos los prospectos prometedores que subieron por el sistema de los Orioles, el juego de Mullins dejó claro que se quedaría por mucho tiempo.
Mullins, irónicamente, tuvo el peor año de su carrera en el 2023, la campaña en que los Orioles finalmente dieron el gran paso (ganando 101 juegos y la División Este de la Liga Americana). Pero ha estado en su mejor forma este año, con un slugging de .552 (tope personal) y proporcionando posiblemente los dos momentos más destacados del equipo en este inicio de temporada. La atrapada que hizo en la primera entrada de la victoria del lunes sobre los Mellizos fue descrita como “imposible”, y ni siquiera eso parecía describirla adecuadamente. Y luego, el miércoles, Mullins culminó una emocionante barrida de esos Mellizos con un jonrón para ganar el juego. Cuando los Orioles perdieron 333 cotejos en las primeras tres temporadas de Mullins, él seguramente debió preguntarse si alguna vez tendría la oportunidad de jugar frente a mucho público en Camden Yards, vitoreando a uno de los mejores equipos del béisbol. Pocos merecen la oportunidad de hacerlo más que él.
3) Esperen, ¿qué tan rápido puede ser un juego de béisbol?
Como alguien que puede ver béisbol todo el día y considera que es la manera ideal en que un ser humano debería pasar su tiempo en esta Tierra, nunca tengo mucha prisa por que un juego termine. Pero también soy un ser humano que necesita dormir ocasionalmente, como el resto de ustedes, razón por la cual el innegable éxito del reloj de pitcheo y las iniciativas para mejorar el ritmo de juego han sido tan bienvenidas. Cuando reduces el tiempo promedio de un encuentro en más de 20 minutos durante una campaña, estás haciendo algo bien. Lo que me preguntaba, sin embargo, es ¿cuánto tiempo duraría un juego, bajo las nuevas reglas, si alguien lanzara un “Maddux” (un blanqueo con menos de 100 lanzamientos) y su propio equipo no anotara muchas carreras?
Lo descubrimos la noche del miércoles cuando Tanner Houck, quien nunca había lanzado un juego completo en su carrera, tiró el primer Maddux de la temporada en una victoria de los Medias Rojas por 2-0 sobre los Guardianes. (Fue la tercera actuación de este tipo bajo las nuevas reglas; el dominicano Framber Valdez, en su juego sin hits, y su compatriota Domingo Germán, en su juego perfecto, lo hicieron el año pasado). El juego duró solo una hora y 49 minutos, lo que es casi la mitad de largo que la película “Killers of the Flower Moon” de Martin Scorsese. (Por cierto, ¡buena película!). Es el cotejo más corto registrado desde el juego casi perfecto del venezolano Armando Galarraga en 2010 y el octavo juego más corto de este siglo.
Y casi fue aún más corto. El nuevo manager de los Guardianes, Stephen Vogt, realizó dos cambios de lanzadores, lo que costó algo de tiempo, y un foul de Triston Casas por la línea del jardín derecho que podría haber sido un jonrón llevó a una revisión en la cabina que tomó algunos minutos. El récord de este siglo es de una hora y 39 minutos el 16 de abril de 2005, una victoria de los Medias Blancas por 2-1 sobre los Marineros. Creo que esa marca está al alcance.
4) Mason Miller es solo la punta del iceberg del bullpen de los Atléticos
Los Atléticos han sido un poco más batalladores de lo que muchos esperaban, y su jugador más destacado ha sido el cerrador Mason Miller, a quien ni más ni menos que el Pitching Ninja mismo llamó “el pitcher más electrizante de todo el béisbol”. (Su página de Baseball Savant parece un índice de calor en el Sahara). Pero a pesar de todo su dominio, no es el único que ha estado brillando en el bullpen de los Atléticos. Actualmente ese cuerpo de relevistas tiene una efectividad colectiva de 2.58, la tercera mejor en las Mayores, solo un año después de tener la peor (5.20). (¿La peor efectividad para un bullpen en el béisbol en este momento? Sorprendentemente, son los Rays, con 6.23).
Miller ha recibido reconocimiento por ser un lanzallamas que llegó sin mucho ruido, considerando que hace no mucho tiempo planeaba ser contador, pero muchos de los otros muchachos en el bullpen también han surgido de la nada. Austin Adams (6.2 entradas sin permitir carreras) es un trotamundos de 32 años, Kyle Muller (2.03 de EFE en 13.1 actos) fue el nombre olvidado en el cambio de Sean Murphy, Michael Kelly (dos victorias y EFE de 2.53) fue reclamado en waivers en noviembre pasado a los 31 años, y Lucas Erceg (2.35 de EFE en nueve apariciones) ha superado batallas contra el alcoholismo y la depresión. Una de las formas más rápidas de mejorar tu equipo es tener suerte con piezas de “repuesto” para el bullpen, y los Atléticos ciertamente lo han hecho. Miller es el gran jefe al final, pero los Atléticos están repletos de muchachos que son casi tan difíciles de enfrentar como él.
5) Los “Whiteyballers” modernos
El miembro del Salón de la Fama, Whitey Herzog, quien llegó a tres Series Mundiales como dirigente de los Cardenales en la década de 1980 y ganó una en 1982, falleció el martes a la edad de 92 años. Si bien Herzog amaba el jonrón de tres carreras tanto como cualquiera – siempre dijo que su estrategia estaba basada en su estadio y sus rosters en lugar de en alguna filosofía dogmática – siempre estará asociado con el juego pequeño, los robos de base, triples en el hueco, una defensa excelente y el fly de sacrificio. El béisbol ha cambiado bastante desde que Whitey fue manager, aunque debería recordarse que estaba más obsesionado con el porcentaje de embasado durante su tiempo que la mayoría de sus contemporáneos, y puede ser difícil encontrar ese tipo de jugadores “Whiteyball” que veíamos en su época.
Están por ahí fuera, sin embargo, los hombres que corren rápido, roban bases, juegan buena defensa, no conectan muchos jonrones pero tampoco se ponchan mucho. El líder actual en robos en MLB, Brice Turang de los Cerveceros, viene a la mente de inmediato, y los propios Cardenales tienen un par de jóvenes que podrían encajar en el molde, como el campocorto Masyn Winn (que probablemente ha sido el mejor jugador de posición del club hasta ahora) y el veloz jardinero central Victor Scott II. ¿Otros nombres? Lane Thomas de los Nacionales y dos Padres: Ha-Seong Kim y el novato Jackson Merrill.
Mi temporada favorita de un jugador que solo podría existir en un equipo de Herzog fue la de Tom Herr en 1985, cuando el segunda base de los Cardenales impulsó 110 carreras a pesar de conectar solo ocho bambinazos. ¡Eso es difícil de hacer! (También se robó 31 bases, por supuesto). De los 263 peloteros que han tenido al menos 110 carreras impulsadas en una campaña en este siglo, el que menos vuelacercas conectó fue Ryan Zimmerman, quien pegó 20 para los Nacionales en 2006. De los 10 líderes actuales en impulsadas en las Grandes Ligas, dos tienen tres jonrones (Marcus Semien y Spencer Steer), y todos los demás tienen al menos cuatro. Todavía habrá robos de bases, triples y gran defensiva. Pero nadie volverá a empujar 110 rayitas con solo ocho cuadrangulares.
La serie divertida del fin de semana: Rangers vs. Bravos
Los Braves han estado sorprendentemente tranquilos para un equipo que fue considerado uno de los favoritos antes de empezar el año y que ha tenido un inicio de 12-5, ¿verdad? Quizás sea el inicio relativamente lento del venezolano Ronald Acuña Jr. El actual JMV de la Liga Nacional finalmente conectó su primer jonrón el miércoles, aunque ha robado ocho bases y tiene un OBP de .400, así que no es como si se hubiera caído del planeta. Aún así, los Bravos simplemente siguen avanzando, derrotando a todos en su camino sin hacer mucho ruido.
Quizás tener a los campeones defensores en la ciudad cambie un poco eso. Los Rangers han estado un poco estancados estas primeras semanas, pero afortunadamente para ellos, todos los demás en su división también lo han estado. Pero si son arrasados por la sierra eléctrica de los Bravos como le ha pasado al resto de la liga, bueno... ¿Están listos para ver a los Angelinos en el primer lugar?