Jugadores con un solo año para causar impacto
No es algo inusual para los jugadores próximos a convertirse en agentes libres llegar a un nuevo equipo a mediados o finales de julio para tratar de generar impacto por el resto de la campaña y en la postemporada, con el fin de subir sus bonos antes de buscar un jugoso contrato en el invierno.
De cierto modo, eso mismo estará sucediendo en 2020. Con el arranque de la temporada retrasado debido a la pandemia del coronavirus, los jugadores adquiridos durante el pasado receso de campaña no harán sus debuts en un nuevo uniforme sino hasta que los equipos comiencen a jugar de manera oficial el 23 y 24 de julio. Para aquellos que firmaron un pacto de un año o fueron adquiridos vía canje y a quienes sólo les resta un año de control contractual, eso significa que tienen un tiempo limitado para tratar de causar un impacto antes de potencialmente firmar en otro lado.
Esto no es lo que todo el mundo tenía en mente, pero todavía existe una oportunidad para que estas adiciones den resultados tanto, para el equipo como para los jugadores. En ese sentido, echamos un vistazo a 10 jugadores cuyo paso fugaz por sus actuales clubes podría ser determinante en el 2020, tanto en la temporada regular como en octubre.
Tomen en cuenta que esta lista no incluye a jugadores que ya debutaron con sus equipos el año pasado (Trevor Bauer, Marcus Stroman) ni a aquellos que volvieron a firmar con el mismo club (Howie Kendrick, Jake Odorizzi). Jugadores sujetos a opciones del club en el 2021 (los dominicanos Edwin Encarnación y Starling Marte, y Corey Kluber) o con cláusulas de salida después de esta campaña (Nick Castellanos) han sido excluidos, pero podrían terminar fuera de sus nuevos clubes al final del año.
Dodgers: RF Mookie Betts y LD Blake Treinen
La posibilidad de que Betts jamás vistiese el uniforme azul de los Dodgers en un juego oficial era una situación incómoda para L.A. después de que el club cediera al joven jardinero de raíces mexicanas, Alex Verdugo, y a dos talentosos prospectos para adquirirlo desde Boston en febrero. Pero la realidad es que mientras a los Dodgers les habría encantado tener a uno de los mejores jugadores de Grandes Ligas en su lineup en al menos 150 juegos este año, el motivo principal de su llegada se centraba más en octubre. Incluso con el calendario de 60 partidos, los Dodgers tienen las mayores probabilidades de MLB de llegar a los playoffs (86%) y de ganar su división (73%), según FanGraphs. La pregunta del millón es si Betts puede ayudar a los siete veces campeones defensores del Oeste de la Liga Nacional a finalmente ganar un campeonato de Serie Mundial antes de convertirse en la joya más preciada de la agencia libre el próximo invierno.
Treinen llegó sin hacer mucho ruido, tras firmar después de que los Atléticos no le ofrecieron contrato. El derecho batalló en grande en el 2019 (4.91 de EFE) y perdió su puesto de cerrador, pero tan recientemente como en 2018, era una figura dominante (0.78 de EFE, sexto en las votaciones para el Premio Cy Young de la Liga Americana). Algo similar a dicha versión de Treinen sería de gran ayuda para un bullpen de los Dodgers que tuvo sus propios problemas el año pasado.
Bravos: LF Marcell Ozuna y LZ Cole Hamels
Atlanta perdió a Josh Donaldson tras éste conectar 37 jonrones para ellos en el 2019, pero llenaron ese hueco con la firma de Ozuna tras firmarlo por un año. Mientras que los números del dominicano no fueron espectaculares en sus dos campañas en San Luis (106 de OPS+), sus estadísticas avanzadas según Statcast muestran que sigue siendo uno de los bateadores que más duro le pega a la bola y que estuvo por debajo de sus números esperados más que cualquier otro jugador titular. Si la producción de Ozuna se apega más a su calidad de contacto en el 2020, podría ayudar a los Bravos a salir adelante en una difícil División Este de la Liga Nacional por tercer año seguido y a ganar su primera serie de playoff desde el 2001.
Mientras que Ozuna viene a llenar la vacante que dejó Donaldson, Hamels hereda el rol de Dallas Keuchel como el abridor de experiencia en una joven y talentosa rotación de Atlanta, después de también ser contratado por un año. El zurdo de 36 años de edad ha dejado de ser un as, pero los Bravos no necesitan que lo sea. Hamels ha registrado ERA+ de entre 115 y 120 en tres temporadas seguidas, y un desempeño similar podría darle al JMV de la Serie Mundial del 2008 la oportunidad de ganarse su segundo anillo.
Mets: Abridor Rick Porcello y el LD Dellin Betances
La campaña del 2019 fue decepcionante para ambos lanzadores derechos, pero de distintas maneras. Porcello tiró cada cinco días, como de costumbre, y por cuarta temporada consecutiva hizo por lo menos 32 aperturas. Pero el ganador del Premio Cy Young de la Liga Americana en el 2016 vio su efectividad dispararse a 5.52, la peor marca de su carrera, en su último año en Boston. Si Porcello logra volverse a establecer como un abridor fiable en el medio de la rotación, será de gran ayuda para un equipo de los Mets que está sin los servicios de Noah Syndergaard.
De su parte, Betances hizo una sola presentación en Grandes Ligas en el 2019, en septiembre, cuando regresó de una lesión en el hombro derecho. El monticular de una vez se lesionó el talón de Aquiles del pie izquierdo. Sin embargo, del 2014 al 2018, Betances fue el relevista de Grandes Ligas que más innings trabajó y en ese tramo fue una máquina de ponches. Un Betances en salud le quitaría presión al boricua Edwin Díaz y podría convertir al preparador de mesa en uno de los relevistas más cotizados en el mercado libre el próximo invierno.
Filis: SS Didi Gregorius
Tanto Gregorius como los Filis quieren dejar atrás el 2019. Al campocorto curazoleño no le fue bien con el madero luego de regresar de una cirugía Tommy John en junio, mientras que Filadelfia no logró clasificar para la postemporada luego de hacer movimientos de impacto durante el receso de temporada y comenzar la campaña fuerte. El club contrató a Joe Girardi como su nuevo capataz y a Gregorius para que sea su torpedero. El veterano buscará recuperar la forma que demostró en el 2017 y el 2018, cuando se destacó en cuanto a la ofensiva de refiere. Aún hay tiempo para que el 2020 les dé mejores resultados a ambas partes.
Mellizos: Abridor Rich Hill
Cuando Minnesota les dio contratos de un año a los veteranos Hill y Homer Bailey, lo hicieron conscientes de que el zurdo no regresaría hasta junio luego de ser operado del codo de lanzar. Ahora que la temporada empezará a finales de julio, eso ya no es una preocupación. Ahora para Hill, de 40 años, es cuestión de calidad y no cantidad. Cuando pudo lanzar el año pasado, tuvo promedio de carreras limpias de 2.45 en 12 aperturas. Sucede de que semejante carga representa lo máximo para un lanzador, ya que los Mellizos buscan repetir como campeones de la Central de la Liga Americana y llegar lejos en octubre.
Indios: 2B César Hernández
No fue un invierno llamativo para Cleveland, pero las inversiones de bajo riesgo que hizo el equipo al agregar a dos bateadores que no recibieron contratos de sus ex equipos – el venezolano Hernández y el cañonero dominicano Domingo Santana – podrían rendir dividendos para unos Indios que buscan regresar a los playoffs. Eso depende de que Hernández sea capaz de hacer un ajuste y redescubrir el enfoque que le permitió tener un índice de bases por bolas de 11.6% y un porcentaje de embasarse de .366 por los Filis del 2016 al 2018, antes de que sus números mermaran el año pasado. De darse el caso, el bateador podrá restablecer su valor y crear más tráfico en las bases para los bates pesados de Cleveland.
Cerveceros: Abridor Brett Anderson
Una temporada abreviada significa que Craig Counsell no tendrá que ingeniárselas para sacarles 162 aperturas a su rotación, pero Milwaukee necesitará que algunos abridores den la cara en lo que se espera sea una competencia divisional bien reñida. Anderson es uno de los recién llegados a ese grupo, junto Josh Lindblom y Eric Lauer. Milwaukee espera que pueda mantener su efectividad mejor de 4.00, como lo hizo el año pasado. Será más fácil decirlo que hacerlo al pasar del espacioso Coliseo de Oakland al Miller Park.