Soto tras un segundo título, con todo y la incertidumbre que lo rodea
LOS ÁNGELES – La última vez que Juan Soto se sentó a hablar con los medios detrás del jardín central del Dodger Stadium fue durante el Juego de Estrellas del 2022 aquí. Para ese momento, el toletero dominicano no había llegado a un acuerdo a largo plazo con los Nacionales y parecía probable un cambio. Efectivamente, pocos días después, Soto fue canjeado a los Padres.
Tras otra transacción en diciembre del año pasado que llevó a Soto de San Diego al Bronx, el ahora jardinero de los Yankees participa en la segunda Serie Mundial de su carrera, después de la del 2019 con los Nacionales. Y similar a hace dos años y medio, cuando habló con la prensa en el Clásico de Media Temporada junto con su representante Scott Boras, Soto no sabe con cuál equipo estará en un futuro cercano.
“Recuerdo eso”, dijo Soto el jueves en el Dodger Stadium, de cara a la Serie Mundial entre los Yankees y los Dodgers desde el viernes en Chávez Ravine. “Recuerdo ese Juego de Estrellas y fue una locura. Y hacía calor”.
Desde entonces, Soto ha continuado siendo uno de los mejores bateadores de Grandes Ligas y apenas cumpliendo los 26 años de edad este mismo viernes, su agencia libre podría ser histórica en cuanto a un nuevo contrato al mejor postor. Mientras tanto, el oriundo de Santo Domingo viene de una campaña espectacular de 41 jonrones, OPS de .989 y OPS+ de 178, su mejor en una temporada completa (con la excepción del 2020, cuando tuvo 217).
Y en las primeras dos rondas de los playoffs, Soto bateó .333/.439/.667. Dio tres cuadrangulares en la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Guardianes, incluyendo el bambinazo decisivo a favor de Nueva York en el Juego 5 el sábado pasado.
“Scott ha hecho un gran trabajo a la hora de hacer que no sea tan difícil para mí”, dijo Soto acerca de Boras, refiriéndose a la habilidad del quisqueyano de tener sus pensamientos en el terreno de juego y no en su próximo destino. “Yo sólo me enfoco en jugar béisbol ahora mismo. Eso es lo que vengo haciendo desde el primer día, y lo demás se lo dejo a él”.
Son muchos los que argumentan que Soto representa este año el elemento que faltaba para que los Yankees alcanzaran su primera Serie Mundial desde el 2009. Fue una meta expresa del guardabosque cuando llegó a Nueva York desde San Diego.
“Ésa fue la mentalidad desde el primer día, tratar de llegar hasta aquí”, expresó Soto. “Pero nos falta un paso más, que es tratar de ganar la Serie Mundial. Para mí, mis compañeros de equipo, todos estamos contentos de estar aquí. Y estamos enfocados en lo que sigue”.
Con todo lo que rodeaba la presencia de Soto en el Bronx, no estaba claro cómo encajaría el guardabosque en los Yankees, con grandes figuras como Aaron Judge, Gerrit Cole, Giancarlo Stanton y otro sinnúmero de veteranos y nombres conocidos. Pero las críticas han sido sumamente positivas desde el principio.
“Nunca sabes cómo va a ser cuando traes a jugadores a nuevas organizaciones”, dijo al respecto el dirigente de los Yankees, Aaron Boone. “Ellos te están conociendo a ti y tú a ellos. Tratas de que ellos se acoplen a la cultura de tu equipo. Él ha sido grandioso.
“Desde el primer día, dio la cara. Fue una prioridad para él encajarse con sus compañeros de equipo e integrarse a ellos. Como superestrella, es fácil estar cerca de él”.
Ahora, la gran interrogante es si en esta Serie Mundial, estará Soto jugando sus últimos partidos con el uniforme rayado de los Yankees.
“Éste es el año en que más me he divertido con un grupo de muchachos”, expresó Soto sobre la vibra en el equipo. “Ha sido increíble. Creo que es asombroso cómo nos llevamos todos y cómo nos divertimos en cada momento”.