NUEVA YORK – El domincano Juan Soto salió del juego entre los Yankees y los Mellizos la noche del jueves en el Yankees Stadium con molestias en el antebrazo izquierdo cuando finalmente comenzó la parte superior del sexto inning luego de un retraso de 56 minutos por lluvia. Alex Verdugo ocupó su lugar en la alineación.

Después de la victoria 8-5 de los Yankees, Soto y el mánager Aaron Boone informaron que el jardinero derecho había estado lidiando con la molestia durante las últimas una o dos semanas. Durante el retraso por lluvia, Soto y el médico del equipo, el doctor Chris Ahmad, decidieron que era mejor sacarlo por precaución. Se someterá a más pruebas de imágenes el viernes.

“Todos decidimos no empezar a calentar de nuevo después de una hora sentados aquí [en el clubhouse]”, dijo Soto. “No queríamos arriesgarnos a nada de ese tipo, así que decidimos parar”.

Boone dijo: “Ha sido algo que lo ha estado molestando durante la última semana más o menos, ha estado recibiendo tratamiento. Realmente no ha afectado su desempeño jugando béisbol, lanzar o batear, o cualquier otra cosa”.

Soto, quien se embasó por dos boletos en tres visitas al plato antes de salir del encuentro, estaba anunciado para comenzar la parte baja del sexto acto. No pareció haber un evento anterior en el terreno que provocara la salida de Soto. Hizo un par de tiros a segunda base en la parte superior del quinto, uno desde la esquina del jardín derecho durante el doble de Alex Kirilloff y otro con el sencillo productor del dominicano Carlos Santana. La velocidad en los tiros de Soto en esas jugadas fue de 75.3 mph y 58.4 mph, respectivamente.

Según Soto, no hubo ni un tiro ni un swing en específico que creara motivo de preocupación el jueves. También dijo que no puede recordar un incidente que causara la molestia cuando comenzó a sentirla hace un par de semanas. Añadió que la misma ha estado persistiendo durante sus actividades diarias. Soto también compartió que esta es la primera vez en su carrera que sintió algo de ese tipo en el antebrazo.

“En realidad, un día simplemente me desperté, sentí la tensión y la incomodidad en mi antebrazo”, añadió Soto. “Hemos estado trabajando en ello, y hemos estado tratando de deshacernos de eso y no ha desaparecido”.

Soto llegó al encuentro del jueves como uno de los toleteros de los Yankees – que ganaron su octavo encuentro consecutivo – que estaba pasando por mejor momento. El bateador zurdo estaba bateando .365/.488/.841 en sus últimos 18 juegos, con ocho jonrones, 19 carreras impulsadas y 16 bases por bolas.