Soto aún proyectado como el mejor bateador de MLB. Explicamos por qué

20 de febrero de 2023

Juan José Soto, el mejor bateador del béisbol. Al menos eso es lo que Steamer pronostica para el 2023, con su WAR de 7.1 y su wRC+ de 171 encabezando en sus proyecciones a todos los jugadores de MLB en ofensiva.

En este momento, Soto es una figura fija en el Juego de Estrellas y un temible cañonero, pero después del que para muchos fue un “año atípico” para el dominicano, quizás la proyección debería ser debatida con más detalles.

Aquí, presentamos las razones por las que Soto todavía es proyectado como el mejor bateador para el 2023.

Acerca de ese (no tan malo) año atípico

La percepción de muchos acerca de que la temporada 2022 de Soto fue realmente mala tiene que ver con los estándares que el quisqueyano se ha puesto a sí mismo hasta ahora en su joven carrera. El toletero zurdo tuvo wRC+ de 145 – eso significa que fue 45% mejor que el promedio de MLB en ofensiva. Esa marca fue la 10ma mejor entre los bateadores que calificaron, justo detrás del cubano Yandy Díaz y el dominicano Julio Rodríguez (146 de wRC+), y por encima de Mookie Betts (144). En un mayor contexto, hubo 130 bateadores que calificaron el año pasado.

Esto no tiene como propósito desestimar las estadísticas más tradicionales, por supuesto. Tras arrancar el año con promedio de por vida de .301 y slugging de .550, el quisqueyano bateó .242 y tuvo porcentaje de slugging de .452. Pero sus números proyectados, basados en la calidad del contacto, indican que los resultados debieron haber sido mejores. La “brecha desafortunada” entre su promedio de bateo esperado de .266 y el que registró al final de la campaña fue la octava más grande entre los bateadores con por lo menos 350 bolas conectadas. De manera similar, la diferencia entre su slugging esperado de .501 y el actual porcentaje fue la sexta más grande. Ninguno de los números proyectados son todavía los que esperamos de Soto, pero están cerca.

Eso nos lleva al principal problema para Soto en 2022: Como un bateador bien selectivo con sus swings, el contacto que estaba haciendo no resultaba en la clase de batazos que estábamos acostumbrados a ver. Tuvo BABIP (promedio de bateo de bolas en juego) de .249, la 12da más baja en MLB, después de nunca haber tenido un porcentaje menor a .312 en una campaña. Con un historial como ése, esto puede verse como un indicador de mala suerte, como insinúan también las estadísticas proyectadas, pero ésa no es toda la historia.

Y por qué todo es reparable

No hay duda de que parte de la de la depreciación de los números de Soto el año pasado se debió a la suerte – la cual es nuestra primera pista de que esto es reparable, ya que tarde o temprano deberá ser así. Pero también existen otros factores.

Soto se destaca por ser un bateador bien selectivo en el plato, y ése siguió siendo el caso el año pasado cuando encabezó a los bateadores calificados con la tasa de swings más baja por segunda temporada seguida. Con tan pocos swings, cada uno de ellos es mucho más importante en términos de hacer un contacto óptimo.

Si echamos un vistazo a dos indicadores de contacto, tasa de batazos duros y de “sweet-spot” (bolas conectadas a un ángulo óptimo que oscila entre los 25-35º), vemos de qué manera su contacto podría haber sido mejor optimizado, tanto en términos de poder como en arco. La tasa de batazos duros de Soto del 47.4% fue su más baja desde su año de novato en el 2018 y su tasa de “sweet-spot” del 28.5% fue la más baja de su carrera. Soto bateó .478 y tuvo slugging de .995 cuando hizo contacto duro y .598 y 1.246, respectivamente, en contacto de “sweet-spot”. Sólo necesitó hacer más de cada uno.

La buena noticia es que no existe motivo para creer que un jugador tan joven y talentoso no pueda volver a conectar la bola con más autoridad y ponerla en el aire con más frecuencia, como lo hizo en los cuatro años anteriores.

Sigue siendo un asunto de disciplina en el plato

Con suerte, ya te hemos convencido de que las cosas que podrían haber “salido mal” para Soto pueden arreglarse – más allá, por supuesto, de lo que estuvo fuera de su control. Un mayor optimismo por sus resultados de ahora en adelante: De muchas maneras, Soto siguió siendo Soto en el 2022. Concretamente, su disciplina en el plato.

A pesar de todo, Soto encabezó las Grandes Ligas en tasa de swings, como lo destacamos aquí arriba, sin dejar que sus dificultades percibidas llevaran a más swings imprudentes. Su tasa de swings a lanzamientos fuera de la zona aumentó cinco puntos porcentuales en comparación con el 2021 al 17.2%, y aun así fue líder en las Mayores. Su tasa de ponches del 14.5% fue mucho mejor que el promedio de MLB y su tasa de bases por bolas recibidas del 20.3% encabezó todo MLB.

Soto tuvo más bases por bolas que ponches por tercera vez en su corta carrera. El único otro jugador que ha logrado esa hazaña hasta la edad de 23 años en la era del Comodín es su compatriota Albert Pujols, con dos. Juan Soto haciendo cosas de Juan Soto.

No sólo su extraordinaria disciplina en el plato persistió, sino que lo hizo a pesar de la presión.

Gran trayectoria a su corta edad

El hecho de que esperamos mucho de Soto no puede ser ignorado – es parte de la razón por la que sus proyecciones tienen sentido. Apenas tiene 24 años – lo que augura buenos resultados cuando se proyecta a un jugador – y ya lleva una carrera que lo proyecta para el Salón de la Fama.

Tiene OPS+ de por vida de 157, empatado con Eddie Mathews por la quinta marca más alta para un jugador hasta sus 23 años de edad (mínimo de 2,000 visitas al plato). Y es superado solamente por Ted Williams (190), Ty Cobb (171), Mike Trout (169) y Pujols (165) en ese sentido, puros nombres que ya están o estarán en Cooperstown.

Ya mencionamos aquí que Soto encabezó las Grandes Ligas con una tasa de bases por bolas del 20.3%. Ésta no fue la primera ni tampoco la segunda vez que recibió base por bolas en por lo menos el 20% de sus turnos al bate. Fue su tercera campaña de esta índole, empatado como el quinto mejor porcentaje de todos los tiempos. ¡De todos los tiempos! Y eso que todavía no cumple los 24 años.

Sólo Williams (nueve), Babe Ruth (ocho), Barry Bonds (siete) y Max Bishop (seis) tuvieron más temporadas que calificaron con una tasa de boletos gratis recibidos del 20%, y Soto es el único jugador con tres hasta su campaña de 23 años de edad.

Otro dato importante acerca de esa tasa de bases por bolas: Encabezó todo MLB, y por mucho. La diferencia entre la tasa de boletos gratis del 20.3% de Soto y las de Aaron Judge y Max Muncy del 15.9% fue la más amplia entre el 1ro y 2do mejores en una temporada desde el 2004, cuando Bonds fue el líder con 37.6% y Todd Helton le siguió en el segundo lugar con 18.6%.

¿Qué sigue ahora?

No sabremos si dichas proyecciones son precisas hasta que acabe la campaña, pero basándonos en lo que fue atípico para Soto en el 2022, éstas lucen bastante creíbles.

Si Soto termina liderando a todos los bateadores en WAR, según FanGraphs, el toletero zurdo se convertirá en apenas el segundo miembro de los Padres en lograrlo, uniéndose a su compatriota Fernando Tatis Jr. en el 2020 y el 2021.

Sin importar cuáles sean sus números al final de la campaña, Soto debe de ser un jugador bien divertido de ver una vez más en el 2023.