NUEVA YORK -- Batalló. Compitió. Atacó.

Los Mets ofrecieron un diccionario de términos para describir la actuación clave del abridor zurdo José Quintana en la victoria 4-1 del Juego 4 contra los Filis, que les aseguró el pase a la SCLN la noche del miércoles en el Citi Field.

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“Fue una clase magistral de... simplemente pitcheo”, dijo el relevista zurdo Ryne Stanek.

Quintana lanzó cinco innings y fracción, permitiendo solo dos hits, dos bases por bolas y sumando seis ponches con 90 lanzamientos.

Esto después de haber lanzado seis entradas en blanco en el decisivo Juego 3 contra los Cerveceros en la Serie del Comodín el pasado jueves. Quintana se convirtió en el quinto lanzador en la historia de la franquicia en hacer aperturas consecutivas en postemporada de más de cinco innings sin permitir una carrera limpia. El último en lograrlo fue Tom Glavine en 2006.

“Confío mucho en mis lanzamientos”, dijo Quintana, quien será agente libre esta temporada muerta. “Todo funcionó bien, y estoy muy contento de haber ganado esta serie aquí en Nueva York frente a nuestros fanáticos. Significa mucho para nosotros”.

Quintana, de 35 años, también extendió su racha de salidas de postemporada sin permitir una rayita limpia a tres, desde el 7 de octubre de 2022. Solo Whitey Ford (cuatro consecutivas entre 1960 y 1961) tuvo una cadena más larga desde que las carreras limpias se convirtieron en una estadística oficial en 1913.

“Batalló con todo lo que tenía”, comentó el abridor del Juego 3, Sean Manaea. “Fue un juego increíble contra ese equipo con todo lo que estaba en juego aquí”.

Aunque Quintana llegó al Juego 4 con una impresionante EFE de 0.64 en sus últimos siete duelos iniciados, tuvo dificultades para encontrar consistencia a lo largo de la temporada. En agosto, tuvo una EFE de 5.63, incluyendo permitir siete carreras en cinco innings el 20 de agosto contra Baltimore.

“Ha sido difícil para él”, recordó el mánager de los Mets, el venezolano Carlos Mendoza. “Ha pasado por muchos altibajos, y siempre encuentra la manera de hacer el trabajo. Nos sentíamos muy bien entrando a este juego por quién es, por cuánto se prepara, por cuánto le importa. Y salió al montículo y lo hizo, nos dio una oportunidad. Estoy orgulloso de él. Orgulloso de él porque nunca se rindió. Nunca bajó la cabeza. Siguió trabajando. Ha sido increíble para nosotros durante todo el año”.

Quintana se comprometió a realizar ajustes mecánicos para encontrar consistencia en la zona de strike y controlar mejor los conteos. Describió los cambios como “[subir] un poco el ángulo de mi [brazo]... para que todos los lanzamientos vayan por el mismo túnel”.

Los resultados han sorprendido a los oponentes.

“Dejó de ser tan preciso y empezó a atacar”, añadió Mendoza. “Estaba en la zona, confiando en sus pitcheos. Él va a lanzar. Va a mover la pelota por todos lados, adentro y afuera, arriba y abajo, cambiar la velocidad y mantener a los bateadores desequilibrados, y lo hizo. Solo estaba quedando atrás en las cuentas, caminando a mucha gente. Dijo: ‘Al diablo, voy a atacar a la gente’, y lo hizo, y lo arregló”.

Quintana demostró su repertorio con una mezcla de 33 sinkers, 22 cambios, 13 curvas, 11 rectas y 11 sliders. Provocó 37 swings y 11 swings en blanco.

“Tiene un cambio increíble y una curva, y luego mezcla la recta”,detalló Manaea. “Cuando tienes esas tres cosas, es una receta para el éxito. Tiene esa mentalidad de luchador en el montículo, va a atacarte. Lo ha estado haciendo todo el año, y estoy muy feliz por él”.

Como muestra de su efectividad, Quintana ponchó a los bateadores zurdos Bryce Harper y Kyle Schwarber con su cambio. Fue su primera apertura en la que logró múltiples ponches con el ante toleteros siniestros.

“Hemos logrado que sus lanzamientos se muevan más para tratar de ayudar con algunas de las cosas”, relató el coach de pitcheo, Jeremy Hefner. “Es difícil de explicar, porque no se puede explicar objetivamente. Esa es la parte difícil de articular, pero hay algún tipo de engaño o algo en la forma en que la pelota sale de su mano que hace que los bateadores hagan swing, por alguna razón. ... No lanza exactamente en la zona, lanza alrededor de la zona. Debe ser, por alguna razón, que los bateadores lo ven y piensan que es strike y le hacen swing”.

Quintana creía que un ajuste en su mecánica podría enderezar su temporada. Luego, los Mets creyeron en él para llevarlos a la siguiente ronda de los playoffs, donde enfrentarán al ganador del enfrentamiento de la SDLN entre los Dodgers y los Padres.

“Eso es lo que lo hace tan especial: simplemente lanza, ejecuta y consigue outs importantes cuando los necesita”, resumió Stanek. “Estuvo fenomenal”.