Jiménez decidido a mejorar su juego en Triple-A
GLENDALE, Arizona -- Eloy Jiménez, el mejor prospecto de los Medias Blancas, y el tercer mejor prospecto de todas las Grandes Ligas, según MLB Pipeline, aceptó la decisión de su equipo de enviarlo a Triple-A Charlotte. Sin embargo, el prometedor jardinero dominicano no duda en que estará listo para subir al equipo grande cuando reciba el llamado.
“Traté de hacer demasiado”, dijo Jiménez sobre la manera en que presionó en el plato. “Creo que es por eso que no tuve buenos resultados. Pero voy a seguir trabajando para tratar de controlar eso”.
El jardinero de 22 años de edad ha tenido un meteórico ascenso en las menores desde que fue adquirido por los Cachorros cuando tenía 16 años. Luego fue cambiado a los Medias Blancas en el canje que envió al colombiano José Quintana al norte de Chicago en el 2017. Promedió .355 (de 211-75) con 12 jonrones y 33 carreras impulsadas en 55 juegos con Charlotte, tras ser ascendido a mitad de la temporada pasada, mientras que entre Doble-A y Triple-A tuvo una línea de bateo de .337/.384/.577.
“Estaba tratando de competir para llegar a las Mayores, pero sabía que comenzar el año en Charlotte era una posibilidad”, dijo Jiménez el sábado, en su primera declaración desde que el equipo hizo dicho movimiento en el roster. “Lo acepto, voy a trabajar duro. Cuando reciba la oportunidad, voy a ser el mejor jugador posible”.
Entendiendo que su bate es su boleto para subir a las Mayores, Jiménez tuvo inusuales problemas a la ofensiva en la Liga del Cactus, promediando .154 (de 26-4) con un cuadrangular, tres impulsadas, nueve ponches y ningún boleto negociado, tras jugar nueve de los primeros 18 encuentros de los White Sox.
“Estuvo bien”, dijo Jiménez sobre su ofensiva en la primavera. “Estaba viendo bien la bola, aunque los resultados no fueran buenos. Pero me siento bien”.
Conociendo su capacidad de reconocer pitcheos y hacer ajustes durante el juego, Jiménez nunca pudo sincronizar su swing en los Entrenamientos Primaverales, reconociendo que tuvo problemas con el ritmo de su mecánica, que nunca había experimentado antes.
“Es la primera vez”, dijo sobre dichos problemas. “Pero fue bueno que pasó aquí en los entrenamientos”.
Los White Sox tienen grandes expectativas con Jiménez, y sus compañeros de equipo lo han elogiado en múltiples ocasiones, al llamarlo incluso “el Babe Ruth de nuestra generación”. Jiménez admite que tal vez se puso mucha presión intentando estar a la altura de los elogios y expectativas.
“Simplemente me dijeron que jugara fuerte y siguiera haciendo lo que hago”, dijo Jiménez. “Eso me gusta”.
Los White Sox no han perdido ningún tipo de confianza en su cotizado prospecto y el gerente general Rick Hahn reiteró que espera que el dominicano comande al equipo por los próximos años. El manager Rick Rentería está de acuerdo, y dice que Jiménez necesita ajustar su enfoque actual a jugar regularmente, para poder prepararse sin necesidad de estar pendiente sobre si hace el equipo o no.
“Queremos que juegue”, dijo Rentería. “Queremos que tenga la mayor cantidad de turnos posibles y que continúe trabajando en los jardines. Aquí lo estábamos poniendo a jugar cada dos o tres días, y necesita encontrar su ritmo. No creo que le tome mucho tiempo. Una vez tenga tres, cuatro, cinco juegos seguidos, estará listo. Esperamos ver en el futuro cercano a esta joven promesa”.
Con toda la atención concentrada sobre el bateo de Jiménez, no ha dejado la misma impresión con las otras facetas de su juego. Su velocidad, guante y brazo están considerados por debajo del promedio, pero Jiménez salió decidido a reajustar sus herramientas.
“Voy a trabajar el todo mi juego: defensa, corrido de bases, bateo”, dijo Jiménez sobre el tiempo que estará en Charlotte, resaltando los aspectos en los que tiene que trabajar, antes de hacer su debut en las Mayores. “Siento que estoy realmente cerca”.
Existen pocas dudas dentro de la organización sobre si Jiménez podrá subir en el 2019 y seguir demostrando el talento que lo ha llevado a brillar en las ligas menores.