BALTIMORE -- Con toda la atención y las enormes expectativas -- junto con los retos que enfrenta cualquier jugador tratando de afianzarse en las Mayores por primera vez -- Jackson Holliday sólo pudo describir su primera estadía en MLB como “un destello”.

Holliday, clasificado por MLB Pipeline como el prospecto Nro. 1 en todo el béisbol, tampoco cumplió con las elevadas expectativas que él mismo se había fijado. El infielder de 20 años se había puesto como meta no volver a las Ligas Menores tras debutar con el equipo grande el 10 de abril en el Fenway Park, y luego fue bajado a Triple-A Norfolk el día 26 de dicho mes.

De regreso a los Orioles para una segunda estadía -- subió el miércoles para jugar de intermedista titular y batear de octavo en la alineación de los Orioles contra los Azulejos -- Holliday tiene el mismo objetivo en esta ocasión: Quedarse en las Mayores del todo.

“Ésta fue mi meta la última vez. Definitivamente es mi meta ahora”, declaró Holliday antes del juego en el Camden Yards, “poder ayudar a este equipo a ganar y posiblemente tener un largo camino en la postemporada”.

Ahora surge una gran oportunidad para que Holliday vea un buen tiempo de juego con Baltimore, tras los movimientos de la Fecha Límite de Cambios el martes.

Desde que el dominicano Jorge Mateo (dolencia en el codo izquierdo) pasó a la lista de lesionados el jueves pasado, Connor Norby había visto la mayor cantidad de acción en la segunda base durante la última semana. Ahora que Norby fue enviado a los Marlins a cambio de Trevor Rogers y Mateo pasó a la lista de inhabilitados de 60 días, lo que significa que no podrá volver sino hasta finales de septiembre.

Holliday ha jugado cada uno de sus 10 encuentros en MLB como intermedista.

“Obviamente, ésta es la mejor liga del mundo y definitivamente lo viví”, declaró Holliday. “Pienso que definitivamente estoy mejor preparado que la última vez”.