PHOENIX – Tom Flanagan ha trabajado con los Cerveceros por más de tres décadas, pasando de batboy hasta vicepresidente de operaciones de jugadores y administración de béisbol. Durante su recorrido por el club, dice no haber visto unas fincas tan robustas como ahora.

“Hemos tenido a jugadores ofensivos antes”, señaló Flanagan. “En el período del 2004-2005, tuvimos a Prince Fielder, Rickie Weeks, J.J. Hardy y Ryan Braun, pero no teníamos mucho pitcheo más allá del [mexicano] Yovani Gallardo. Ahora contamos con mucha ofensiva y profundidad en el pitcheo. La otra diferencia ahora es el departamento internacional, en el que están [los venezolanos] Jackson Chourio y Jeferson Quero”.

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Milwaukee fue ubicado en el tercer lugar en los rankings de las mejores fincas según MLB Pipeline, con cinco prospectos en el Top 100 – de los cuales todos podrían hacer su debut en el 2024. Flanagan habló en específico sobre lo que el patrullero Chourio, el derecho Jacob Misiorowski, el receptor Quero y los infielders Tyler Black y Joey Ortiz pueden aportar.

Chourio, segundo mejor prospecto de todo el béisbol, tiene las mejores herramientas del grupo. El año pasado, se convirtió en el primer adolescente en registrar una temporada de 20 jonrones y 40 robos en las menores desde su compatriota Ronald Acuña Jr.. Además, firmó un contrato de ocho años y US$82 millones en diciembre – un pacto récord para un jugador que no haya visto acción aún en las Mayores.

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“Suena como un cliché, porque todos necesitan trabajar en ello, pero lo que le falta es trabajar en una mejor disciplina en la zona”, expresó Flanagan. “Esperar la bola en la zona, donde pueda hacer más daño. Ya lo ha hecho en las menores; puede batear hacia su lado contrario y hacer ajustes con dos strikes, pero tiene que hacerlo con una mayor consistencia”.

Con el caso de Quero, el barquisimetano se presenta como uno de los mejores prospectos defensivos del deporte; un cátcher con un sólido brazo y habilidades avanzadas para recibir, bloquear y registrar un buen framing (cuadre de los pitcheos). Es un poco subestimado en el plato, donde empalmó 16 bambinazos en 90 juegos en su temporada con 20 años.

“No le tiene miedo a batear a la banda contraria”, comentó Flanagan. “Es más un bateador de líneas, pero tiene poder. Defensivamente, recibe y suelta la bola con mucha rapidez. Su framing es muy bueno y puede mejorar aun más. Es un muchacho muy maduro, su inglés es muy bueno y es un buen compañero. Cumple con todos los requisitos”.