Inciarte cree que aún le queda en el tanque
Apenas dos años después de haber ganado su tercer Guante de Oro consecutivo, el venezolano Ender Inciarte pasó el mes de octubre pasado dolido por no haber sido incluido en el roster de la postemporada de los Bravos.
“Fue muy triste”, dijo Inciarte. “No te voy a mentir. Fue uno de los momentos más duros desde que me convertí en jugador de béisbol profesional. Pero hay que aprender de todo. Obviamente, no tuve mi mejor año. No estuve en mi tope durante la temporada y cuando estás compitiendo, quieres tener al mejor equipo en el terreno. Los Bravos estaban tratando de ganar un campeonato”.
Con Atlanta en búsqueda de su cuarto título consecutivo de la División Este de la Liga Nacional, el oriundo de Maracaibo podría tener que empezar nuevamente la temporada con un puesto secundario. Está compitiendo por el jardín central con el mejor prospecto del club, el dominicano Cristian Pache, cuya experiencia de Grandes Ligas consiste en los siete encuentros que disputó luego de ser el elegido como la opción adecuada para reemplazar a Adam Duvall en la Serie de Campeonato de la Nacional.
El manager de los Bravos, Brian Snitker, ha afirmado que no quiere llamarla una batalla por la posición. Pero cuando dice, “veremos qué pasa”, puede presumirse que el club quiere estar seguro de que Pache pueda empezar la campaña como jardinero central titular.
“En mi cabeza, siempre seré un jugador titular”, dijo Inciarte. “No quiero pensar que no soy un buen jugador, porque una vez comienzas a pensar eso, das un paso atrás. Siempre intento pensar bien de mí. Todavía puedo hacer grandes cosas y estoy aquí para demostrarlo”.
Inciarte ha sido de mucho valor en las últimas cinco temporadas con Atlanta. Tuvo una campaña de 200 hits en el 2017 y capturó su tercer Guante de Oro seguido en el 2018. Pero a sus 30 años, el veterano ha decaído ofensivamente y ha empezado a demostrar desgaste en los últimos años.
Cuando bateó .190 con OPS de .512 en 131 veces al bate en el 2020, Inciarte dijo que fue afectado mentalmente por las lesiones en la corva y cuádriceps que le hicieron perderse las últimas seis semanas del 2019.
Pero en una muestra mayor, el OPS ajustado de 82 que ha tenido el venezolano desde el inicio del 2018 es el noveno peor en Grandes Ligas entre los que han ido al menos 1,000 veces al plato en ese período.
Entonces, no fue necesariamente una sorpresa cuando Inciarte terminó siendo titular en apenas la mitad de los 60 juegos del año pasado. Hubiese tenido menos oportunidades si su compatriota Ronald Acuña Jr. no hubiera ingresado a la lista de lesionados en agosto.
Tampoco fue impactante que Atlanta no lo haya incluido en el roster de la Serie del Comodín de la Nacional ni en la Serie Divisional. Su bate no aportaría mucho desde la banca y Pache era una mejor opción como bateador emergente y reemplazo defensivo.
Ya el destino de Inciarte estaba decidido antes de que Duvall se lesionara.
Con el objetivo en la Serie Mundial, los Bravos prefirieron al prospecto dominicano Pache por encima de Inciarte, pese a que el más joven sólo había tenido cuatro veces al bate como ligamayorista.
“No sé si podré jugar 10 años más o uno más”, dijo Inciarte. “¿Quién sabe? Estoy tratando de disfrutar el momento lo mejor que pueda y dejar que Dios se encargue del resto. Sé que todos me apoyan. Sólo estoy tratando de ser lo mejor que puedo ser”.
Incluso si Pache no se gana el puesto, los Bravos podrían darle la posición a Acuña. Por ahora, Inciarte siente que no tiene otra opción sino demostrar que aún puede ser un ligamayorista productivo. Ciertamente, su esfuerzo no ha mermado. Su atrapada deslizándose en el segundo inning del juego del martes ante los Mellizos hizo que Ian Anderson saliera en blanco en su debut de pretemporada.
“Está trabajando duro en la primavera y entrenando lo más fuerte que puede”, dijo Snitker. “Es un juego duro. Por eso debes ver cada partido como si fuera el último. Nunca tienes garantizado el mañana. Sólo debes seguir luchando”.