La lesión de Acuña es un golpe para todo el mundo del béisbol
La noticia golpeó a todos como un puñetazo en el estómago la noche del domingo: El venezolano Ronald Acuña Jr., estrella de los Bravos y actual JMV de la Liga Nacional, se perderá el resto de la temporada debido a una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Acuña es un jugador trascendental que ha tenido una mala suerte increíble en los últimos cinco años. Pero la desgracia no es solo suya; no hay muchos beisbolistas más divertidos de ver que Acuña. Y ahora, ninguno de nosotros podrá hacerlo hasta el 2025. Es una pena de verdad.
Un jugador como Acuña no queda fuera de acción sin que eso genere algunas ramificaciones bien serias, y no sólo para él, sino para su equipo y el resto del béisbol. Aquí hay cinco conclusiones tras la noticia de la lesión de Acuña.
Algunos podrían decir que la carrera por el Este de la Liga Nacional ha terminado, pero eso no significa que la temporada de Atlanta haya finalizado
Si somos honestos, los Filis ya estaban en el proceso de poner una seria distancia entre ellos y los Bravos. Su ventaja en la división ha subido a 6.0 juegos, la mayor diferencia en cualquier división, si puedes creerlo. Y aunque los Filis tienen un calendario mucho más difícil en el próximo mes que cualquier cosa que hayan visto hasta ahora, sacar a Acuña de la alineación de los Bravos despeja considerablemente el camino para Filadelfia. (Una ventaja clara: Los Filis todavía tienen 10 partidos contra estos Bravos ahora sin Acuña).
A los Filis les ha funcionado todo hasta ahora, desde una alineación veterana que ha sido excelente – incluso con Trea Turner lesionado y Nick Castellanos pasándola mal en la caja de bateo – hasta una rotación que ha sido la mejor de todo el béisbol por un margen bastante amplio. Iba a ser difícil para los Bravos seguir el ritmo de los Filis con Acuña. Sin él, los Filis tienen que estar contentos con sus posibilidades.
No es que dejar ir el título de la división deba hacer que los Bravos piensen que todo está perdido; después de todo, ganaron el Este por 14 juegos la campaña pasada, y eso no les impidió ser eliminados por los Filis en la Serie Divisional.
Los Bravos podrían volver a buscar ayuda para los jardines
Uno de los peores aspectos de que Acuña esté fuera por el resto del año es, por supuesto, que ya hemos pasado por esto antes. En el 2021, los Bravos vieron caer a Acuña después de que se rompiera el ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha. Como ya está ocurriendo tras esta última lesión, muchos inmediatamente descartaron las posibilidades de los Bravos ese año. Pero una persona que no lo hizo fue el gerente general de Atlanta, Alex Anthopoulos, quien trajo todo tipo de refuerzos para los jardines, desde Adam Duvall hasta el maestro de las perlas Joc Pederson, pasando por el JMV de la Serie de Campeonato de esa campaña, el puertorriqueño Eddie Rosario, y el JMV de la Serie Mundial de 2021, el cubano Jorge Soler. Ese grupo de guardabosques llevó a los Bravos a conquistar su primer título desde 1995. La pregunta es si hay inventario suficiente para que Anthopoulos haga algo similar nuevamente.
El mejor patrullero que probablemente esté en el mercado es Tommy Pham de los Medias Blancas, aunque también es posible que los Angelinos pongan en venta a Jo Adell. Si los Bravos quieren tomar un riesgo que podría pagar altos dividendos, incluso podrían considerar al compañero de equipo de Pham, el cubano Luis Robert, quien actualmente está en la lista de lesionados. También hay opciones internas, desde Duvall (quien volvió a firmar para su tercera estadía con Atlanta en marzo) hasta jugadores de ligas menores como J.P. Martínez o Forrest Wall, quien estuvo en el roster del Día Inaugural de Atlanta y le ha ido magnífico en Triple-A Gwinnett. Los Bravos han demostrado que pueden reemplazar a Acuña cuando es necesario... e incluso ganar una Serie Mundial en el intento.
Austin Riley está regresando justo a tiempo
El estelar tercera base de los Bravos ha estado fuera desde el 12 de mayo con una distensión intercostal, pero tiene pautado regresar el lunes contra los Nacionales. Riley, quien una vez fue considerado un bateador poderoso sin mucha disciplina en el plato, se ha convertido en una estrella. ¿Sabías que es el único jugador del Viejo Circuito que ha terminado en el Top 10 de la votación del JMV en cada uno de los últimos tres años? Había tenido un comienzo algo lento – para sus estándares – antes de lesionarse, pero parece estar de vuelta en forma y listo para jugar.
Riley es, en muchos aspectos, indicativo del éxito que han tenido los Bravos últimamente cuando de estar saludable se trata; jugó 160 partidos en el 2021, además de 159 tanto en el 2022 como el 2023. Eso obviamente ha cambiado ahora. Los Bravos tienen una alineación profunda incluso sin Acuña, pero necesitan más que nunca el poder de Riley en el medio del lineup junto con el dominicano Marcell Ozuna. No se puede reemplazar a Acuña. Pero tener a Riley de regreso el día en que el oriundo de La Sabana cae al menos es un poco de ayuda fortuita.
No puedes evitar preguntarte qué hemos perdido ya con Acuña
Mike Petriello de MLB.com incluyó a Acuña junto al dominicano Juan Soto en su categoría de potenciales miembros del Salón de la Fama bajo el título “no es demasiado pronto para llamarlos leyendas” a principios de este año. Pero eso incluía la advertencia de que eso era “salvo una lesión grave”. Bueno, ahora tenemos otro grave problema de salud para Acuña. Observa los últimos cinco años de Acuña, uno de los talentos más fascinantes que hemos visto en mucho tiempo:
2020: Temporada truncada por Covid-19
2021: Rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha
2022: Regreso tras cirugía del ligamento cruzado anterior, con una producción limitada debido a la recuperación
2023: JMV y temporada histórica con 41 jonrones y 73 bases robadas
2024: Rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda
Después de lo que vimos de Acuña en el 2022, cuando jugó con cautela debido a su rodilla operada antes de regresar con todo en el 2023, no es descabellado pensar que tal vez no veamos al Acuña que conocemos y amamos hasta... ¿el 2026? Para entonces, tendrá 29 años, acercándose a los 30, justo cuando los jugadores comienzan a perder un paso o dos. Esto no significa que Acuña no vaya a volver a ser un excelente jugador. Después de todo, es Ronald Acuña Jr. Pero ¿el mejor Acuña? ¿El que podía hacer todo mejor que casi cualquier otro? Ojalá podamos volver a ver esa versión.
Todo el mundo del béisbol extrañará a Acuña
Desde el primer segundo que vimos a Acuña en las Grandes Ligas en su temporada de Novato del Año de la Liga Nacional en el 2018, sabíamos que estábamos viendo algo especial, el tipo de beisbolistas alrededor del cual no sólo se puede construir un equipo, sino toda una liga. Hemos visto destellos de su talento, y en el 2023, lo reunió todo de la manera en que soñamos que podría suceder. Acuña es uno de esos jugadores que te recuerda de lo que es capaz el deporte mismo t cómo una persona puede parecer haber nacido específicamente para jugar béisbol.
Cualquier niño que ve a Acuña quiere ser como él, y todos esperamos volver a soñar junto con él pronto.