¿Qué significan para el mercado los pactos de Montás y Boyd?
Dos lanzadores abridores salieron del mercado de agentes libres en los últimos días, mientras varios conjuntos buscan mejorar sus rotaciones de cara al próximo año.
El dominicano Francellis “Frankie” Montás llegó a un acuerdo de dos años y US$34 millones con los Mets que incluye una opción para salirse del pacto después del 2025, mientras que Matthew Boyd hizo lo propio con los Cachorros con un contrato de dos temporadas y US$29 millones.
“Salieron dos sólidos abridores del mercado”, indicó un ejecutivo de un equipo de la Liga Nacional. “Es una señal para que el resto de los equipos empiecen a moverse”.
El impacto de esas dos firmas en el mercado está por verse, pero ciertamente sirve como una especie de recordatorio de que adquirir pitcheo abridor en la actualidad requiere de un precio alto.
“No veo que ninguna de esas firmas cause un efecto dominó”, indicó un directivo de un equopo del Viejo Circuito. “Ambos contratos sencillamente refuerzan la idea de que el pitcheo abridor sigue siendo costoso en el mercado libre”.
¿Cuán costoso? Consideremos que Boyd – quien tuvo efectividad de 2.72 en ocho aperturas (39.2 entradas) el año pasado tras regresar de una cirugía Tommy John – ha completado 202.2 tramos en las últimas cuatro campañas, con un máximo de 78.2 en el 2021.
“Ciertamente vale preguntarse por qué un jugador que no ha podido superar las 80 entradas en ninguna de las últimas cuatro temporadas requiere de una tan alta cantidad de dinero”, añadió un directivo.
Aquí, otras conclusiones de los últimos pactos de lanzadores.
Los dos nombres grandes siguen disponibles
El contrato de Blake Snell con los Dodgers nos sirvió como una buena señal de lo que Corbin Burnes y Max Fried podrían negociar en la agencia libre, luego de que el ganador de dos Premios Cy Young acordara un pacto de cinco años y US$182 millones (con US$65 millones en dinero diferido, que hace del acuerdo actual uno de unos US$31 millones por temporada).
Tanto Burnes como Fried son menores que Snell y deben de negociar contratos más largos, de unos seis o siete años, mientras que su salario anual promedio también debe de superar el de Snell. Y aunque la firma de Snell retiró a uno de los principales nombres del mercado, parece que Burnes y Fried están esperando por la decisión del dominicano Juan Soto antes de hacer lo mismo, dado que aquellos conjuntos que actualmente están en la puja por el cañonero y se queden cortos por firmarlo tendrán mucho dinero restante para invertir.
“Soto está aguantando el mercado, pero seguimos estando en los primeros días de diciembre”, comentó un directivo de la Nacional. “Si yo fuera Burnes o Fried, no firmaría hasta que Soto lo haga. Los equipos que no lo obtengan tendrán mucha flexibilidad en sus nóminas – y podrían girar su atención a otro lugar”.
El precio por los abridores de medio nivel
Además del enorme contrato de Snell, hemos visto a otros cuatro lanzadores abridores firmar acuerdos con un valor anual de ocho cifras, lo que nos da una idea clara de lo que los lanzadores abridores de segundo y tercer nivel pueden esperar obtener este receso de campaña.
Michael Wacha renovó con los Reales antes de convertirse oficialmente en agente libre, asegurando US$51 millones garantizados por tres años (con una opción del club de US$14 millones para el 2028), mientras que Yusei Kikuchi firmó con los Angelinos por tres años y US$63 millones, con un valor anual promedio de US$21 millones.
Los acuerdos más recientes de Montas y Boyd se sitúan por debajo de los de Wacha y Kikuchi, pero los cuatro contratos deben de ayudar a establecer el mercado para lanzadores agentes libres como Jack Flaherty, Sean Manaea, el dominicano Luis Severino, Nick Pivetta, Nathan Eovaldi y Andrew Heaney, que probablemente obtengan contratos en ese rango.
"Creo que la clave es que algunos de los jugadores que podrían verse más afectados — como Manaea y Severino— tienen selecciones del Draft amateur asociadas a ellos, por lo que son un caso aparte", dijo un ejecutivo de la Liga Nacional. "Pero creo que las firmas tempranas como éstas siempre dan una buena idea de cómo los jugadores y agentes están viendo las oportunidades disponibles y el dinero que los equipos tienen para gastar".
Manaea, Severino y Pivetta rechazaron la oferta calificada, por lo que cualquier equipo que los firme (presumiendo que no regresen a sus clubes del 2024) tendrá que ceder una selección del Draft amateur. Los cuatro lanzadores mencionados anteriormente que ya firmaron no tenían compensación del Draft asociada, lo que significa que otros en esa categoría — Flaherty, Eovaldi y Heaney, específicamente — podrían tener más facilidad para encontrar acuerdos en comparación con Manaea, Severino y Pivetta.
"Lo realmente interesante para debatir es cuánto valor adicional obtuvieron esos jugadores por no tener una oferta calificada asociada a ellos", señaló el ejecutivo de la Nacional. "Podría valer un poco más para los equipos saber que no tienen que ceder una selección".
"Nadie tiene prisa por sacrificar sus selecciones", añadió otro ejecutivo de la Nacional.
Los Mets mantienen su enfoque en la rotación
En invierno pasado, los Mets firmaron a Manaea (dos años, US$28 millones con una cláusula de salida) y a Severino (un año, US$13 millones), sumándolos a una rotación que ya incluía al colombiano José Quintana, quien había acordado un pacto de dos años y US$26 millones con Nueva York el invierno anterior.
Ese trío aportó 534 entradas de calidad (efectividad de 3.70) en 94 aperturas, estabilizando la rotación de los Mets en su camino hacia una temporada de 89 victorias y un puesto en el Comodín del Viejo Circuito.
Por lo tanto, incluso con nombres más grandes como Burnes, Fried y Snell disponibles, no fue una sorpresa que el presidente de operaciones de béisbol de los Mets, David Stearns, haya firmado a Montás durante el fin de semana. Los contratos a corto plazo para abridores veteranos funcionaron bien para Nueva York el año pasado, así que ¿por qué no intentar el mismo enfoque nuevamente?
"Los Mets claramente están reservando el gran dinero para Soto", comentó un ejecutivo de la Liga Americana. "Si lo firman, costará al menos US$600 millones; si no lo hacen, siempre pueden voltear hacia [Pete] Alonso, [Alex] Bregman o uno de los grandes lanzadores. De cualquier manera, tenían tres huecos en la rotación por llenar, así que la firma de Montás cubre uno de ellos".