SAN JUAN, Puerto Rico – Previo al tercer partido de la primera fecha de la 62 Serie del Caribe el sábado por la noche entre los Astronautas de Chiquirí (Panamá) y los Cangrejeros de Santurce (Puerto Rico), los organizadores del Clásico Caribeño 2020 realizaron un homenaje al famoso “Dream Team” (Equipo de Ensueño) que ganó invicto la serie de 1995 en el Estadio Hiram Bithorn—justamente la sede del torneo de este año.

Se dieron cita protagonistas de aquella serie el Salón de la Fama Roberto Alomar (JMV de la edición de 1995), Carlos Baerga, Carlos Delgado, Juan “Igor” González, Rubén “El Indio” Sierra, Ricky Bones, Bernabé “Bernie” Williams y Roberto Hernández, entre otros. Juntos, realizaron los lanzamientos de honor con miembros de los Cangrejeros participantes en el evento del 2020.

“Es un honor bien grande para mí, para todos nuestros compañeros que han sido parte de este equipo”, dijo Williams, quien ya llevaba cuatro años de su ilustre carrera de Grandes Ligas con los Yankees en ese momento. “Después de 25 años, tener la oportunidad de revivir este momento es algo bien especial”.

Los Senadores de San Juan de 1994-95, entre sus jugadores pertenecientes al equipo y sus refuerzos de lujo, arrasaron con la competencia en el formato “round-robin” de seis contrincantes, terminando la serie invictos. Incluso con un equipo de la República Dominicana (Azucareros del Este) bien fuerte con Pedro Martínez, José Rijo y Raúl Mondesí, entre varios otros, los puertorriqueños fueron invencibles en casa.

“Como ganamos, y de la forma en que ganamos, con el equipo que ganamos, yo creo que sí fue bien importante para la historia del béisbol de Puerto Rico”, expresó Williams. “Y para mí, ser parte de ese equipo obviamente es un gran honor”.

En aquella ocasión, el apoyo de los fanáticos se vio claramente en un ambiente eléctrico en el Hiram Bithorn. Eso es lo que recuerdan Williams y sus compañeros.

“Es lo que realmente nos tiene aquí”, comentó el ex jardinero central. “No fueron nueve peloteros los que estaban. Eran 10 peloteros los que estábamos en el terreno, con los fanáticos también. Fueron una diferencia bien grande en cómo nos motivábamos a ganar esa serie. Fue bien especial”.

Agregó González: “Gracias a Dios, recordando aquel momento histórico aquí en este estadio, un Equipo de Ensueño. Nadie pensaba que se iba a poder lograr. Se logró y gracias a Dios, logramos salir invictos en la Serie del Caribe aquí en nuestro país. Recordar es vivir”.